domingo, 31 de agosto de 2008

revista digital de cultura Macedonio Belarte - Año III- N° XXXV - Agosto 2008



UNA MIRADA FILOSÓFICA EN BORGES Y MACEDONIO

Borges solia decir que Macedonio Fernández, llegó a iguales conclusiones que los sabios budistas “ sin fatigar los textos” , o sea sin leer los sutras, aclarando aquí que Buda, como Sócrates y como dicen que Jesús, el Nazareno, , nunca escribió nada.
Algunos dicen que Borges es el Platón de Macedonio, pues no hace mas que repetir lo que Macedonio expresaba oralmente en sus conversaciones . “Escuchar a Macedonio con la voz que fue suya…”, dice como uno de sus privilegios, en el poema “ La Fama”.

Lo cierto es que Macedonio desarrollo un pensamiento propio, con palabras propias, con gran humor y fina ironía. Es cierto que , junto con el padre de Borges, Jorge, bebieron en la misma fuente : la filosofía de Arthur Schopenhauer; quién fue el introductor del budismo en Occidente,( y también de alguna manera, Friedrich Nietszche ), pero se los trata de nihilistas,-a nuestro entender equivocadamente - pues algunos autores occidentales asimilan la noción budista de vacio, como la Nada. occidental, lo que no es así. En la tradición budista, el Vacio es la plenitud, y la plenitud es el Vacio.

“…yo me enseñe el alemán en el año 1926. No podría mantener un diálogo en alemán, pero me lo enseñé como lector, para leer Schopenhauer en el texto original…” (“Fervor de Buenos Aires,” su primer libro publicado ). Allí confiesa, y mas tarde, agrega : “… Aún hoy, si tuviera que elegir a un filósofo, lo designaría a él . Si el enigma del Universo puede reducirse a palabras, creo que esas palabras se encuentran en sus obras. Lo he leído muchas veces, en alemán por mi cuenta, y (con mi padre y su amigo Macedonio Fernández), traducido ( Borges, J.L.,Autobiograhpic Notes ).

Nacido originariamente en la India, el budismo llega a China de la mano del Patriarca que vino del Oeste, Bodhidhrama, y alelí se fuciona con el Taoísmo y con el confucionismo, y nace el Chan,con sus escuelas del Norte y del Sur, y luego al legar a Japón se transforma en ZEN. Su búsqueda es la iluminación en forma repentina ( satori) .
Esto en cuanto al budismo Mahayana, o del Gran Vehiculo, el Hinayana es mas ritualista y se parece mas a una religión .-


En el Hinayana la liberación es un sendero individual, en el Mahayana, no, los “despiertos”, se comprometen a reencarnar como Bodhisattvas, hasta que el ultim ode los seres vivientes entre en la budidad, o en el estado búdico. Y ellos se comprometen , por compasión hacia el genero humano, a entrar al ultimode los ultímos .- Asi se forma la cadena de bodhisattvas que reencarnan voluntariamente para ayudar a los otros seres sensibles a alcanzar la budadad.- Esa es la diferencia fundamental entre ambas doctrinas.
El budismo , al penetrar en el Tibet, se fusiona con la vieja religión Bon, de los chamanes, y practicantes de ritos magicos, y de alli nace el lamaísmo que es, para algunos mas un rito pagano que budista, para otros una sintesis, pero que en el pueblo del Tibet, sique existiendo la religión Bon, y superficialmente el budismo .Algo similar ocurre en el Brasil en donde el culto a los Orisha, y los riutos africanos se fusionaron con el catolicismo dando origen a algo hibrido, pero que en su gran mahoría, sigue el culto primigenio africano con un barniz cristiano .

En esencia, lo que afirman los budistas es que la realidad no existe como tal, es producto de nuestro pensamiento. Todo el universo es mental, o emoción, diría Macedonio, no hay sustancia, ni nada ontológicamente real . Este universo y todos los manifestados o in manifestados son “ilusión”, o “Maya”, como la denominan los Vedas, en la tradición hindú.
“El mundo es mi representación»: esta es la verdad que vale para todo ser viviente y cognoscente, aunque solo el hombre puede llevarla a la conciencia reflexiva abstracta: y cuando lo hace realmente, surge en él la reflexión filosófica. Entonces le resulta claro y cierto que no conoce ningún sol ni ninguna tierra, sino solamente un ojo que ve el sol, una mano que siente la tierra; que el mundo que le rodea no existe más que como representación, es decir, solo en relación con otro ser, el representante, que es él mismo….Todo lo que pertenece y puede pertenecer al mundo adolece inevitablemente de ese estar condicionado por el sujeto y existe sólo para el sujeto. El mundo es representación…”, afirma Arthur Schopenhauer en “ El mundo como representación y voluntad “, su obra maestra en materia filosófica.

La liberación de la voluntad de vivir, fuente de todo dolor, encuentra en Schopenhauer dos vías: una puramente contemplativa (el arte) y otra de carácter práctico (la ética y la ascética).
En correspondencia con la escala de la naturaleza, la teoría del arte de Schopenhauer va recorriendo la gradación de las ideas en sentido ascendente adjudicando a cada una de las bellas artes la contemplación de una idea. En el nivel inferior, la arquitectura como arte bello nos presenta la idea de la materia bruta y las fuerzas básicas de la naturaleza en el perpetuo conflicto entre gravedad y rigidez. Pasando por artes como la conducción de agua, la jardinería, la pintura paisajística y la pintura y escultura animal, en las que se presentan las ideas de la naturaleza vegetal y animal, se desemboca en las artes que tienen como objetivo específico la idea del hombre. Estas son la pintura histórica, la escultura y, por encima de ellas, la poesía.

La concepción schopenhaueriana de la poesía, que tanta resonancia encontrará después en la obra de Borges, nos la presenta como una auténtica sabiduría acerca del hombre y al poeta como un ser humano anónimo y universal: "El poeta es el hombre universal: todo lo que ha conmovido el corazón de algún hombre, lo que en alguna situación la naturaleza humana ha dado de sí, lo que en algún lugar habita y se gesta en un corazón humano, es su tema y su materia; como también todo el resto de la naturaleza". La verdad del hombre no la expresa la historia sino la poesía. La historia narra solo los acontecimientos y se queda siempre anclada en la superficialidad del fenómeno.” La poesía, en cambio, narra lo que nunca envejece porque nunca sucedió…”

Quien ha conseguido rasgar el velo de Maya no solo percibe la identidad de todos los seres y hace suyo el sufrimiento universal del mundo. También reconoce en la voluntad a la culpable de todo ese dolor e intenta aniquilarla negándola en su propio fenómeno. Es el estadio de la ascética, de la negación directa e intencionada de la voluntad. Iluminada por el conocimiento, la voluntad reconoce la vanidad de sus afanes y renuncia a seguir representando la dolorosa comedia de un querer ficticio e inviable. Los ascetas, los santos, han conseguido acallar la voluntad en sí mismos aunque, paradójicamente (el porqué no lo explica Schopenhauer), la sigan afirmando en los demás. Y con la voluntad ha desaparecido en ellos el sufrimiento, la inquietud, la miseria, el miedo, la necesidad y todos los males que hostigan continuamente la vida del hombre inmerso en el fenómeno. Su mirada irradia felicidad y sosiego: pues, estando privados de todo, todo les sobra porque ya no quieren nada. Ellos han llegado a ver claro el sentido de la vida, aunque no nos pueden comunicar ese conocimiento con palabras. Pero su vida nos revela ese "qué" del mundo por el que se preguntaba la filosofía: "Todo este mundo nuestro tan real, con todos sus soles y galaxias, es nada"…

Macedonio va mas allá, él propone que el mundo consiste en pura sensibilidad y nada más, pero a esta sensibilidad no la entiende como sustancia, ni como atributo, ni como Ser. Cada cosa, cada ente, no es más que lo que parece, que aquello que se siente . Una rosa, por ejemplo, no tiene otra esencia que su color, su aroma, su textura, su gusto, su luz; existe la bola de bllar que se mueve, no el movimiento; existe, dicho dentro modo, la temperatura, la consistencia, el olor, la transparencia, lo mojado del agua, pero no el asgua en sí. Puro fenómeno. Ningún nóumeno, ninguna cosa en sí, en el fondo ningún dios velado por el acontecer del mundo, ninguna materialidad sosteniendo sobre susesáldas la realidad, ninguna esencialidad, pura existencia de lo sensible en forma inmediata, directa, plena, y no como sensibilidad de un sujeto, de un yo , sino sensiblidad del mundo mismo en general, del Todo.

Ni voluntad y representación, ni esencia y existencia, ni ser y la apariencia, ni el sujeto y el objeto. En su lugar un continuum pluridimensional de estados de la sensibilidad más o menos intensos y en devenir, que involucran el sueño y la vigilia, la conciencia y la inconciencia…. El ser se convierte en no-ser: nada es, hay nada. Resuenan ecos taoístas , y porque no también de Heráclito ,el “Oscuro “de Efeso, con su devenir, (“nadie se baña dos veces en el mismo río “), y el fluir natural de las cosas .

Estas breves notas no pretenden agotar el tema de las miradas filosóficas de Borges y de Macedonio, por el contrario, son una aproximación a sus escritos, desde la óptica de un mero lector, no de un especialista, ni un académico. Las influencias del gnosticismo, del cabalismo, de la filosofía tradicional, ( Vedas , sufismo, taoísmo, misticismo cristiano) , en la obra borgeana es notable y merece un estudio mucho mas detenido y profundo ,que estas ligeras apreciaciones, escritas por otra parte, al correr del teclado, como se dice. De todas formas tanto Macedonio Fernández, como Jorge Luis Borges y otros, tales como Leopoldo Marechal, Ricardo Güiraldes, Leopoldo Lugones, Roberto Arlt, Julio Cortazar, son verdaderos gigantes de nuestra literatura y su obra es siempre fuente obligada para el análisis y la posterior síntesis del universo creativo argentino.



José Luis Planas Osorio
Cruz del Eje, 01 de Junio de 2008, en el 134° Aniversario del nacimiento de Macedonio Fernández .







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POEMA DE JLPO

De quién es …

De quién es la tierra,
el aire, el cielo, el sol,
las nubes, las montañas,
los ríos, los bosques,
los lagos, el hielo y el mar …?
Puede que algunos que
habitan superficialmente
el planeta, crean que
pueden sacarle el máximo
rendimiento y provecho
propio a algo que no es
de nadie, sino que es de todos.
Necios , en su codicia,
la contaminan con venenos,
la saquean, la explotan,
pretenden erigirse en
dueños de ella, en semi-dioses
de las cosechas récords,
no advirtiendo que la
están matando, sacándole
la piel a La Diosa, y vendiéndola
en el Mercado de Valores.
Creen que la tierra es eterna,
que es de ellos, porque alguien
vendió algo ajeno, que no le perteneció
nunca, sino que es Patrimonio común de
todos los seres sensibles que
habitan en ella .
Comprenderán, a tiempo,
o deberá Ella sacudirse de
un extremo a otro, para
desprenderse de la escoria
parasitaria que está
carcomiendo sus entrañas ?

José Luis Planas Osorio
Cruz del Eje, 28 de Mayo de 2008











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Un patricio industrialista para una nueva Argentina

[Investigación de Abel Fernández y de Argenpress.info]

Alejandro Bunge (1880-1943) fue un economista que tuvo una clara visión del desarrollo deformado de la Argentina, lo que él llamó el “país abanico”. Sus ideas-fuerza tienen hoy plena vigencia.
Hay conceptos como el de "conciencia nacional" o "ser nacional" -muy difundidos por diferentes ideólogos- , pero que aparecen -en la mayoría de los casos-, como fórmulas abstractas, genéricas, difíciles de precisar. Sin embargo, el criterio es simple y fácil de comprender. Un intelectual argentino lo elaboró hace seis décadas, como una propuesta para el cambio social, político, económico y cultural. Nos referimos al ingeniero Alejandro E. Bunge, economista, hombre político, científico al servicio del país. La conciencia nacional es aquella que hace referencia específica a los intereses económicos concretos de una nación: sus riquezas naturales, su industria, su patrimonio cultural y humano y el grado de independencia que posibilite su aprovechamiento para beneficio del país y de su pueblo.
En 1941 Bunge escribió la siguiente página: "En todas las naciones civilizadas existe una política económica y social propia que se opone a la influencia del exterior. En el nuestro, en cambio, existe la política económica y social que el exterior nos impone. Se trata, en fin de crear una política económica argentina, política que jamás ha existido y que no es tan necesaria como nuestras instituciones sociales y administrativas. La Argentina, por su patrimonio territorial y las condiciones fundamentales de su pueblo, puede mantener una vida en todos sentidos independiente, con la sola condición de hacernos cada día más dignos de nuestra heredad por nuestro propio esfuerzo".
Formado en las ideas del socialcristianismo, Alejandro Bunge fue uno de los arquetipos de luchador silencioso y abnegado. Puede decirse que su obra "Una Nueva Argentina", publicada en 1940, constituye un libro clave para interpretar la realidad nacional. Aunque de diferente formación intelectual y filosófica, estaba consustanciado con el mismo anhelo renovador que impulsó a hombres como Juan B. Justo - autor de "Teoría y Práctica de la Historia"-, a trabajar por el crecimiento del país y de sus habitantes. "Una Nueva Argentina", es en nuestra época, lo que las "Bases" de Alberdi o el "Argirópolis" de Sarmiento, fueron en el siglo XIX.
¿Por qué, entonces, la vida y la obra del ingeniero Bunge han caído en un sorprendente olvido? Aun quienes se dicen sus discípulos, sus continuadores, no pasan del recuerdo anecdótico o del panegírico necrológico. Pareciera que su voz clamó en el desierto. Sin embargo, su ejemplo constituye un incitante programa incumplido.
Perteneció a una familia que dio al país valores de mérito. Entre sus hermanos figuran magistrados y juristas -como lo fue su padre-, sociólogos, como Carlos Octavio Bunge y legisladores del talento Augusto Bunge, enrolado en la corriente socialista.
¿Quién fue este hombre que ahora recordamos? Desde 1914 organizó en el país la labor estadística del trabajo nacional: de esa época datan los primeros índices de precios minoristas. Fue Director de Estadística de la Nación, organizando esa institución con criterio moderno. Hasta 1924, que ocupó el cargo, reordenó el material existente, aumentó la eficiencia de los servicios e incorporó series y elaboraciones estadísticas. Fue asesor del Banco de la Nación en cuestiones económicas y del Ministerio de Hacienda. Organizó las oficinas estadísticas de las provincias de Tucumán y Mendoza.
Dedicado a la enseñanza superior, fue profesor en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de La Plata y profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires. Se desempeñó como delegado técnico del gobierno argentino ante la Segunda Conferencia Interamericana de Washington (1920), concurrió a la Quinta Conferencia Interamericana de Santiago de Chile (1923) y como delegado plenipotenciario a la Séptima Conferencia Panamericana de Lima (1938). Invitado por catorce universidades de los Estados Unidos de Norteamérica realizó una gira de conferencias donde se refirió a las consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial.
En 1930 realizó una misión en Chile, presidiendo la delegación argentina designada por el gobierno del vecino país para la reorganización en el mismo de las investigaciones y encuestas económicas, así como de la estadística y censos nacionales.
Alejado de toda acción partidista, prestó sus servicios a diversos gobiernos, aunque siempre comprometido con los intereses nacionales. Realizó tareas de su especialidad durante los gobiernos de Roque Sáenz Peña, Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear y Agustín P. Justo. Publicista notable fundó y dirigió desde 1918 -y por espacio de casi tres décadas-, la "Revista de Economía Argentina", en cuyas páginas se publicaron trabajos que significaron importantes jalones en el pensamiento económico y en el análisis de la realidad económica y social de nuestro país.
En 1924 advertía en una conferencia pronunciada en el Instituto Popular de Conferencias: "La conciencia nacional que hubiera nacido sin otro bagaje que el recuerdo de Mayo, de sus clarines y de sus banderas, sería hoy insuficiente. No podemos ahora detenernos en San Martín y Belgrano, ni en Rivadavia, ni en Sarmiento, ni en Alberdi y Avellaneda; tenemos que ir más allá; aun más allá de Mitre, de Roca, de Pellegrini".
"Debemos convencernos -señalaba Bunge-, que ésta es la última generación de importadores y estancieros. En la próxima generación, la de nuestros hijos, el predominio será de los granjeros y de los industriales. De los hombres de la gran industria, de la industria media, de los artesanos, de los obreros manuales, de los granjeros, que han de multiplicarse también como se multiplican hoy los pequeños talleres de artesanos".


"Nuestros diez millones de habitantes no quieren ya recibir innecesarias fruslerías en cambio de cueros y lana, quieren producir inteligentemente todo lo que necesitan, quieren dictar su comercio, quieren explotar con sabiduría y coraje las inmensas riquezas de cada una de las regiones de esta heredad argentina. No quieren que su patria siga siendo un país jornalero al servicio de otras naciones; el pueblo de esta joven República ha aprendido y trabajado ya lo bastante para establecerse por cuenta propia en su heredad nacional".
"La evolución económica actual -concluía- nos conduce a un nuevo período de progreso quizás el más brillante de nuestra historia. Un sano nacionalismo, discreto y sereno, a la par que claramente concebido y practicado con energía y perseverancia, habrá de tutelar el desarrollo de ese progreso. Para ellos es necesario que todos los argentinos conozcamos bien a nuestro país y a nuestro propio pueblo. Tendremos además, un nuevo motivo de satisfacción en la vida. Todos diremos entonces: si yo no fuera argentino desearía serlo".
Bunge fue un propulsor del industrialismo argentino, y, aunque muchos hicieron industrias antes que él iniciara su prédica, ninguno creyó como él en el porvenir y en la necesidad de la industria nacional. Cuando en su tiempo discutían agriamente librecambistas y proteccionistas, él se inclinó por esta última posición, no porque creyera que en sí fuera la mejor, sino porque era un convencido que para la realidad argentina de la hora, ella era la que podía significar un desarrollo interno que le liberara de la tutela extranjera.
Pero su criterio nacionalista no devenía en una fórmula abstracta que le hiciera olvidar al hombre concreto, de carne y hueso, que vive y lucha por su desarrollo individual y colectivo: "¿Cree alguien, sinceramente, que todo está en orden y que no haya motivo para amargas insatisfacciones?", se preguntaba. "Piénsese en aquella parte de la población lejana que carece de agua potable; en los que en el Norte tienen por viviendas dos paredes en ángulo y un techo; en familias que cualquiera sea su número y la edad de los que la forman, viven en Buenos Aires en una sola pieza; en los casos en que alguna de esas personas así hacinadas padece una tuberculosis abierta; en los agricultores seminómadas que viven en ranchos miserables sin huerta, sin un árbol, sin oportunidad espiritual alguna; en los hombres que viven sin más imagen del Estado y de los intereses generales que el agente de seguridad de la esquina".

Denunció en su libro "Una Nueva Argentina" el desequilibrio económico entre las distintas zonas del país y el latifundio. La Argentina, a juicio del Ingeniero Bunge, padece un desarrollo desigual, que explica a través de la teoría del "abanico". Ese abanico revela cómo la densidad de población, la capacidad económica, el nivel cultural y el nivel de vida van disminuyendo a medida que aumenta la distancia de la Capital, que es el centro.


En cuanto al problema de la tierra decía: "En nuestro país la tierra ha sido motivo de comercio y especulación, teniéndose de ella un concepto crudamente comercial". Consideraba que era el momento oportuno para crear un régimen especial que facilitara el acceso a la tierra al agricultor, adoptando el principio de la función social de la tierra que hiciera posible la difusión del hogar rural en todas las regiones fértiles del país, provisto de los implementos agrícolas necesarios. La financiación de esta nueva estructura se obtendría con la creación del impuesto progresivo al valor de la tierra en una sola mano.



El ingeniero Bunge fue un crítico de la sociedad tradicional, y cuando pocas veces se atrevían a impugnar las injusticias y falencias de la Argentina de los años cuarenta, su palabra se levantó para advertir a los gobernantes y a la clase dirigente, que el modelo "agro-exportador" y dependiente estaba agotado. Como pocos, advirtió los cambios que se producirían en la última posguerra, la quiebra de los viejos imperios y el surgimiento de hondas corrientes nacionales y democráticas que todo lo cuestionarían. Quiso que el cambio se realizara en paz y libertad: pero no fue, como otras veces, escuchado. La sordera de la clase dirigente, su indiferencia ante la cuestión social y nacional, llevaría al país a una crisis profunda. La siesta del patriciado finalizaba, y el despertar sería turbulento.



Publicado por Agenda de Reflexión el Febrero 15, 2008 01:01 PM









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jueves, abril 03, 2008
La Sedición del "campo".
Por Enrique Lacolla ( periodista) -

(Artículo censurado por La Voz del Interior y el columnista despedido )

La rebelión de un sector del campo contra el grueso de la sociedad, puesta de manifiesto por las concentraciones de esta semana, es expresiva de un viejo problema argentino: la irreductible hostilidad de la clase alta a toda redistribución del ingreso que remotamente afecte sus bolsillos, y a la inconsciencia y el seguidismo de un buen sector del medio pelo porteño y de los productores rurales medianos, incapaces de diferenciar sus intereses de los de la Sociedad Rural y atentos sobre todo a los réditos que deducen de unas explotaciones que representan una escasa o nula inversión tecnológica y que, amén de no concentrar mano de obra, suponen un grave peligro ecológico que, si no es atendido con cuidado a través de la necesaria rotación de los cultivos, arriesga destruir la feracidad de nuestro suelo.El papel de estos sectores es servir de ariete seudo popular para exteriorizar una protesta que, en el fondo, deviene del modelo sistémico impuesto por el neoliberalismo, que a partir de 1976 barrió con la mitad de los productores agropecuarios, permitiendo la recuperación, por la oligarquía y las transnacionales, de inmensas cantidades de terrenos, que antes habían sido un modelo de producción de alimentos, “para reemplazarlos por un modelo factoría productor de forrajes baratos para la exportación”, como expresa la declaración del Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero. Que este “detalle” no haya sido asimilado por los productores de la Federación Agraria dice mucho de la miopía a que induce la ignorancia de la historia.
No voy a solidarizarme a pleno con el gobierno, que ha dejado tantos frentes abiertos por su inhabilidad para atender a los reclamos de los pequeños productores y por su actitud de dejar hacer ante la exteriorización de las protestas ilegales que comenzaron con los cortes de ruta protagonizados por los piqueteros “paquetes” de Gualeguaychú; pero el aumento parcial de las retenciones es parte de un intento –positivo– para desalentar el monocultivo de la soja transgénica forrajera.AmbigüedadEl problema reside, sin embargo, en la ambigüedad de la política estatal, que no termina de romper con el modelo neoliberal que asignó a la Argentina un papel de proveedor de alimentos de baja calidad explotados por los lobbies transnacionales y terratenientes. Esa política no se determina a transferir parte de la riqueza generada por ese diseño productivo primario a la construcción de un país integrado y basado en la tecnificación y diversificación del campo y en la recreación y potenciación de la industria nacional, la única que puede terminar con el desempleo y poner al país en un pie de igualdad tecnológica con los países desarrollados del mundo.Es difícil que una actitud semejante sea asumida por el gobierno, sin embargo, debido a una ambivalencia ética que le permite hacer coincidir, por ejemplo, la entrega de los yacimientos de la cuenca del Golfo de San Jorge, en Santa Cruz, con un discurso nacionalista que nunca termina de encarnarse en actos y en programas que pongan las cosas en claro; que diseñe un proyecto nacional y que designe a los enemigos de este.Sin embargo, creo que en este momento es importante recalcar que, pese a sus defectos, el gobierno de Cristina Fernández está consagrado por una abrumadora mayoría electoral, que se configura como la única autoridad nacional legítima y que el Estado debe hacerse respetar frente a las fuerzas que, de una u otra manera, han encarnado el proyecto neoliberal repudiado por la masa del país. La cabeza política más visible de la oposición parece estar dispuesta sin embargo a recabar el apoyo de los más distinguidos personeros de ese proyecto. Resulta chocante, en efecto, que Elisa Carrió, autoerigida en arquetipo de la autoridad moral en el país, pueda asociarse a nombres como los de Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, expresivos de ese modelo, y suscite además las simpatías del menemismo y el cavallismo...Estamos en presencia de un intento de desestabilizar la situación política que puede estar dirigido, inclusive, al derrocamiento del gobierno. Muchos de los participantes de la manifestación nocturna del martes pasado, hasta cierto punto orquestada por la televisión privada, deben haber pensado en reeditar la pueblada del 19 de diciembre de 2001. No toman en cuenta, sin embargo, que por entonces se estaba en un país envuelto en una auténtica crisis, mientras que hoy ésta es artificial y determinada por un lock out patronal derivado del apetito por una mayor apropiación de las ganancias. La diferencia es esencial y pone un límite a la protesta. Esta sólo podrá prosperar si el gobierno nacional depone sus responsabilidades y no articula una respuesta. Es hora de que la encuentre.





Enrique Lacolla




Fuente : www.prensared.com.ar / boletinliterariobastaya.blogspot.com





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A dos años del Bicentenario
Una revolución sin tiros
Los agitados sucesos de aquella semana clave tras la cual nació la Argentina.
Esteban Dómina Especial

La novedad la trajo la fragata inglesa Juan Paris, que recaló en Montevideo el 13 de mayo de 1810. Finalmente, se confirmaba lo que más temían las autoridades del Río de la Plata: el último vestigio borbónico había caído en manos de Napoleón. El virrey Cisneros, temeroso de que las noticias que llegaban de España alborotaran el avispero local, había recomendado a los funcionarios orientales que inspeccionaran cuidadosamente las naves provenientes del Viejo Mundo y retuvieran cualquier documentación inconveniente que viniera en ellas. Sin embargo, los recaudos no sirvieron de mucho: la mala nueva corrió como reguero de pólvora y a los pocos días todo Buenos Aires estaba enterado de la disolución de la Junta Central de Sevilla. Sin embargo, no todos compartían la tristeza del virrey. Algunos estaban de parabienes. Eran los que desde hacía tiempo, especialmente después de las invasiones inglesas, acariciaban la idea de sacarse de encima la tutela de la corona española y tener un gobierno propio. Esta vez, la ocasión parecía haber llegado servida en bandeja: el poder estaba vacante y el virrey ya no representaba a nadie. Las brevas, al decir de Saavedra, estaban al fin maduras. No había tiempo que perder. El sábado 19 de mayo, amparados en las sombras de la noche, uno a uno, los integrantes del conciliábulo furtivo que solía reunirse en casa de Rodríguez Peña llegaron a la cita. No faltó nadie. Asistencia perfecta. Tras un par de horas de discusión, casi en el mismo instante que el sereno voceaba "las 12 han dado y nublado", el plan de acción quedó acordado. Al día siguiente, pese a ser domingo y tal como se había convenido, Saavedra y Belgrano entrevistaron a José Lezica, el alcalde de primer voto, y le solicitaron la convocatoria a un Cabildo Abierto para tratar la delicada situación. Castelli, por su parte, se reunió con el síndico Leiva por lo mismo. La cuenta regresiva había comenzado y no habría marcha atrás. La elección de los voceros no era arbitraria: Saavedra era el hombre fuerte de la plaza y los otros dos, reputados abogados del medio. En ambos casos, los patriotas dejaron claro que si el virrey no accedía al pedido, el pueblo obraría por su cuenta. Por las dudas, French y Berutti tenían a la gente de los arrabales lista para entrar en acción cuando fuera necesario. En las horas siguientes hubo agitados contactos: de los funcionarios con los cabildantes, de éstos con Cisneros, del virrey con los comandantes de los regimientos. Lo que yo quiero saber es si ustedes me van a apoyar o no, les preguntó a los hombres de armas esa misma tarde. Apoyaremos lo que resuelva el Cabildo Abierto, respondió, circunspecto como siempre, Saavedra, el jefe de los Patricios. Al día siguiente, desde temprano, el público se arracimó en las inmediaciones del ayuntamiento. ¡Cabildo Abierto! les gritaban en los oídos a los funcionarios que ingresaban al recinto. Mientras los cabildantes deliberaban, afuera crecía la agitación. Había que esperar la decisión del virrey, que tenía la última palabra en todo. Ésta llegó cuando los ánimos comenzaban a caldearse: habrá Cabildo, pero sólo se permitirá ingresar a los vecinos de distinción y nombre. Nada de populacho. La lista la confeccionarán los funcionarios y se cursarán esquelas nominales. Además, habrá riguroso control en las bocacalles; nadie que no esté invitado podrá participar. Esa misma tarde, el grupo revolucionario volvió a deliberar. Es una trampa, dicen algunos, lo único que quieren es ganar tiempo. Saavedra se suma al cónclave; sabe que, a esa altura, algunos desconfían de él y, para tranquilizarlos, les dice que todo está bajo control, que sus hombres custodiarán las esquinas. French y Berutti asienten: ellos se encargarán de que no pase ningún monárquico. Además, tienen esquelas para invitar por su propia cuenta. No, esta vez no les será fácil a los españoles burlar al pueblo. Todo está preparado para el gran día. Cabildo Abierto. El martes 22, a la hora convenida sólo se presentaron 251 de los 450 invitados. Entre los presentes hay jefes y oficiales de los distintos regimientos, el clero en pleno, burócratas coloniales, abogados, comerciantes y vecinos a secas. Sugestivamente, la mayoría de los ausentes es gente que responde al virrey. ¿Acaso alguien los disuadió de concurrir o les impidió llegar hasta allí? Como fuere, comienza la sesión. El primero en disertar es el obispo Lué y Riera. Ataviado con sus mejores galas y portando las leyes de Indias en sus manos, arremete contra las pretensiones criollas: "El mando sólo podrá a venir a manos de los hijos del país cuando ya no hubiese un solo español en América". Los patriotas cruzan miradas nerviosas. Cuando el clérigo concluye su perorata, Juan José Castelli se levanta de su asiento y pide la palabra. Demuele, uno a uno, los argumentos vertidos. Que tras la disolución de la Junta de Andalucía y con el rey preso de los franceses, no quedaba gobierno legítimo en España, dice. Su voz retumba en el recinto. Que, por tanto, los derechos de soberanía revertían al pueblo, declama. Más claro imposible. A votar, a votar, exigen los criollos. Restan aún algunos discursos, pero la suerte del virrey y sus amigos está echada. Cuando se cuentan los votos, por abrumadora mayoría, se decide el apartamiento de Cisneros y se faculta al Cabildo para nominar la Junta de Gobierno que tomará el mando. Por lo avanzado de la hora, ese trámite, designar los miembros de la junta, queda para el día siguiente. Parecía que los patriotas se saldrían nomás con la suya, pero no se imaginaban que los burócratas del Cabildo tratarían de torcer la voluntad de los vecinos. Grande fue la sorpresa cuando, el día 23, se dio a conocer el nuevo gobierno, encabezado por el mismísimo virrey depuesto e integrado, entre otros, por Saavedra y Castelli. Por lo visto, el maquiavélico Leiva no se había entregado y gastaba sus últimos cartuchos. En los cenáculos patriotas comienza a hablarse de traición y afloran los recelos mutuos. Pese a todo, en la tarde del día siguiente, 24 de mayo, se instala oficialmente la junta. Esa noche hay un gran revuelo en lo de Rodríguez Peña y los dos representantes del grupo, Saavedra y Castelli, anuncian que renunciarán a sus cargos. El gran día. El 25 por la mañana, los miembros del Cabildo vuelven a reunirse. Las cosas habían vuelto a foja cero. Había que nominar una nueva junta, pero esta vez los patriotas no se dejarían madrugar: ya habían confeccionado su propia lista y estaban decididos a imponerla contra viento y marea. Mientras el Cabildo deliberaba a puertas cerradas, los comandantes y principales personajes seguían los acontecimientos desde la casa de don Miguel de Azcuénaga, vecina a la plaza. Como las horas pasaban y la situación seguía trabada, decidieron dar el golpe de gracia. En tropel, se dirigieron al Cabildo y ganaron las galerías al grito de: "El pueblo quiere saber de qué se trata". Cuando finalmente las puertas se abrieron y estuvieron cara a cara con Leiva, el síndico quiso saber dónde estaba el pueblo. Toque la campana, replicó Berutti, y lo verá usted con sus propios ojos. Por supuesto, no lo hizo, sabía que el otro decía la verdad. A partir de ese momento los hechos se precipitaron: el Cabildo apuró la decisión y la nueva junta, encabezada por Cornelio Saavedra, fue proclamada. Enseguida; repiques, salvas, coheterías, tiros y gritos inundaron la plaza. Éramos libres. Había nacido la patria.

( Texto de la Conferencia de Esteban Dómina en el Centro Cultural Municipal“El Puente“, de Cruz del Eje, el día 23 de Mayo de 2008, reproducida aqui con expresa autorización de su autor . )





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Domingo 1 de junio de 2008
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Almacenamiento

La mínima unidad de almacenamiento en la teoría de la información es un bit, representa una opción por sí o no. En el sistema binario, serán ceros y unos. Ocho bits son un byte, la información de una letra. Con 10 bytes serán una o dos palabras. Con 100, una oración. Con 1.000 bytes, un kilobyte, un párrafo. Esta nota "pesará" unos 10 kilobytes o 20 kilobytes. Una novela larga pesará 1.000 kilobytes, o sea, un megabyte. Una biblioteca doméstica tendrá 400, y una grande 1.000 megabytes, llamados un gigabyte. Sumando 1.000 GB será un terabyte (tera, del griego monstruo) y un volumen similar al de una gran biblioteca pública. La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos (tal vez, la más grande) tiene uno o dos tetrabytes. Un disco duro de dos terabytes cuesta poco más de mil dólares. Pero no termina aún: 1.000 tetrabytes son un petabyte. Para que nos hagamos una idea, hablamos de 15 ceros de bytes .



Especies en extinción
Breve historia de las Teclas de escribir




Las máquinas de escribir han sido amadas por literatos y periodistas. Dominaron la escena de las letras escritas durante más un siglo, hasta que las computadoras las desplazaron hasta convertirlas en aparatosos artefactos de museo.
Pancho Marchiaro Especial Los hombres se comunican con palabras escritas desde tiempos inmemoriales.

Esta comunicación se imprimió a mano durante siglos hasta que Gutenberg inventó la imprenta en mediados del siglo XV. La escritura, por su parte, contó con banda de sonido, percusionista, recién a finales del siglo XIX, cuando las máquinas de escribir redactaron su línea en la historia del conocimiento humano. Y lo hicieron sonoramente. Desde ese punto y aparte, el arquetipo de un escritor, de un periodista, sería Ernest Hemingway, quien reportó la guerra civil española a bordo de su máquina, ofreciendo el ritual de las teclas tamborileando siglos de literatura. Un proceso que sólo se detiene ante un atasco que obligue al escribiente a proferir una maldición, desenredar la F de G y aprovechar el pretexto para encender otro cigarrillo. El ritmo de las Olivetti, o las Olympia, ha sido tan preponderante en la historia de la escritura que, cuando nacieron las máquinas silenciosas, fueron un estrepitoso fracaso. Pero eso fue a la mitad de un relato que comenzó en el siglo XIX. Desde entonces se registraron distintos sistemas de escritura mecánica que recién, en Detroit del año 1829, se transformarían en un ancestro reconocible. Los prototipos se patentaban sin cesar, inclusive en Brasil, hasta que nuevamente en Norteamérica, en 1867, Sholes, Glidden y Soule desarrollaron el primer modelo que se aproxima a la máquina que conocemos en la actualidad. Ya por entonces, en Inglaterra, se usaba otro artefacto denominado la bola de escribir. Los tres socios e inventores originales sufrieron varias deserciones y conflictos hasta conseguir, en 1873, que un inversionista acordara la producción en serie con la fábrica de máquinas de coser Remington. Este primer modelo nunca fue popular, tenía un pedal para mover el carro, sólo escribía con mayúsculas, no permitía ver lo redactado, costaba una pequeña fortuna y pesaba demasiado. Rápidamente la firma desarrolló toda una saga, mientras otros competidores generaban opciones con mejoras que irían combinándose entre sí. De esa etapa de creatividad e innovación nacerían la Hammond y la Oliver, entre otras. Luego, John T. Underwood desarrolló un modelo capaz de mostrar el texto, y cuyas múltiples mejoras se impusieron. Para dimensionar el éxito comercial de las Underwood, que se diseminaron al amanecer del siglo 20, una de sus fábricas ocupaba ocho hectáreas. Allí se ensamblaban las más de tres mil piezas que componían la Underwood. El esqueleto estaba fichado desde que se empezaba el proceso y llevaba la firma de cada uno de los operarios intervinientes, lo que permitía detectar un desperfecto y su responsable, sin importar el tiempo que hubiera transcurrido. Se les esculpían detalles de milésimas partes de un milímetro. Además contaban con un número secreto. Sobre finales de la década de 1920, otros sistemas para máquinas de escribir desaparecían, mientras se imponía la impresión de la tinta proveniente de una tela interpuesta sobre la hoja, al ser presionada por los tipos. Éstos tomaban la fuerza de la tecla, que debía ser golpeada firmemente. El papel se apoyaba sobre un cilindro que giraba al correr el carro y la cinta de tinta solía tener color negro y rojo, ya que este último destacaba cifras negativas de la contabilidad, la verdadera demandante de máquinas de escribir.


Teclados y mecanógrafas. Después de esta novela de inventiva, todo lo que sigue es pura literatura: el teclado (aun vigente) se llamaría Qwerty por el orden de los caracteres, que resultó ser un sistema ineficaz para escribir, pero que evitaba demasiados atascos. Su archienemigo, el teclado Dvorak, probadamente más eficaz, jamás consiguió insertarse en el mercado. Será que parecía un apellido ruso. La mecanografía resultó ser una actividad que potenció el ingreso de las mujeres a la vida laboral, pues ostentó una tasa de 81 por ciento de feminidad. Las mecanógrafas tuvieron su momento de gloria gracias a los concursos de velocidad. Afirma el libro Guinness que Bárbara Blackburn escribía 650 palabras (lo que usted, lector, ha leído hasta acá) en menos de cuatro minutos, alcanzando picos de más de 200 palabras por minuto. La feminidad de la máquina de escribir se constataba en las frecuentes decoraciones florales, así como los errores se constataron hasta 1960, fecha en la que se inventó el liquid paper. Escritores y sus máquinas.

Desde entonces, el reinado de la escritura en máquina ha sido tan glorioso, que se podría hacer un listado de autores por sus máquinas de escribir, tal vez empezando por Tolstoi, según la leyenda el precursor mecánico. Un repaso por los nombres y sus armas propone: Charles Bukowski, usaba la Underwood, o la Olympia; Ernest Hemingway, Corona 3, Underwood o Royal portables; Jack Kerouac, Underwood. Y Paul Auster, que usa una Olympia, publicó el libro homenaje La historia de mi máquina de escribir (Editorial Anagrama). Este autor norteamericano sufre pesadillas con la desaparición de las cintas entintadas. Un caso extremo representó William Maxwell editor de The New Yorker, quien dijo: "No me importa morir, aunque encuentro insoportable la idea de que, cuando la gente se muere, ya no pueda leer libros". Maxwell, atendía a los periodistas en persona, pero escuchaba la pregunta y, luego, tecleaba una respuesta. Decía: "Pienso mejor con los dedos que con la garganta". Jorge Lanata, en 1970, confundió una carta recibida como propia, "cuando yo vi la carta, ¿sabés lo que pensé? cómo puede ser... es mi letra. Mi letra es la de la Lexicon 80". Del taca-taca-taca al bit. Hoy, en 2008, Lanata y Auster siguen fumando, pero comenzaron a usar computadoras. Aunque algunos hicieron su paso por las máquinas de escribir eléctricas, la forma de escribir cambió recientemente, con la informática. Escribir esta nota, modificarla, (demasiado) enviársela al editor y que llegue a imprenta o duerma el sueño virtual de Internet es arte y magia de las PC. Y ellas también tienen su historia, emparentada con la acumulación de la información. Desde mediados de siglo pasado se vienen realizando experimentos para almacenar datos, en dispositivos como el selectron, que en 1946 acumulaba un total de 512 bytes. Diez años después IBM desarrolló los discos que almacenaban kilobytes, y en 1956 almacenó cinco megas en un cilindro enorme. Recién en 1980, IBM construyó un disco duro capaz de albergar un gigabyte. Mientras, a finales de esa década, llegaban a Córdoba las primeras computadoras personales.

Éstas administraban la información, con un corazón de pulso binario, y un cerebro llamado microchip, desarrollados por Intel desde 1971. Éste reemplazaría, en menos de una pulgada, a salas llenas de válvulas. La primera computadora personal se llamó Kenbak-1 y sobre 1977 se comenzaron a fabricar las Commodore. Mientras algunas bibliotecas la integraban a su paisaje, en 1984, aparece la Macintosh, con memoria de 128 KB, monitor, y mouse. Pasaron varios años más hasta que desembarcaran en el puerto del Suquía las Commodore, Talent MSX, Amiga y Spectrum, que nos domesticaron vía juegos como el Wonderboy, Bomb Jack, o el Commando, grabados en casettes. Tenían todos sus componentes dentro del teclado y solían usar al televisor como monitor. La memoria, sobre todo con la manipulación de archivos no sólo con texto, sino también fotografías, y más adelante audio, demandó nuevos sistemas de guardado de la información. Mientras la PC evolucionaba, se achicaban y abarataban las formas de guardar información, nacían los flexibles de 5¼, los discos de 3½, los zips, los CD, y los DVD. Hoy la vida cabe en un pen drive. Epílogo. Las máquinas de escribir dejaron de fabricarse, progresivamente, en los años 1990, al mismo tiempo que las redacciones de los diarios y el estudio del escritor dejaron de levantar columnas de tipografías sonoras hacia el cielo literario, como la despedida con humo de un sioux abandonado. Hoy están extintas y las últimas gotas de tinta que nos llueven, de vez en cuando, son las lágrimas de unos artefactos sólidos, valientes y rudos que venían sin domar y cuya historia termina con este taca-taca-taca-¡ting! final.





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Agrotóxicos
Estados Unidos
Crímenes de guerra en Vietnam : Niños malformados siguen naciendo
Niegan en New York demanda de víctimas vietnamitas del Agente Naranja. La dioxina fue lanzada extensamente por los EEUU durante la guerra de Vietnam





Dos niños vietnamitas víctimas del Agente Naranja, un defoliante con dioxina que lanzaron los estadounidenses sobre Vietnam.



Un tribunal de Brooklyn acaba de denegar la demanda judicial que las víctimas vietnamitas del agente naranja habían presentado contra multinacionales acusadas de haber puesto a la disposición del ejército de Estados Unidos ése defoliante altamente tóxico.
En 1984, sin embargo, veteranos estadounidenses obtuvieron sumas de dinero de esas firmas. Los demandantes vietnamitas presentarán un recurso de apelación.
Los vietnamitas están irritados. La primera demanda por crimen de guerra que presentan en Estados Unidos contra industrias químicas norteamericanas acaba de ser rechazada. En un informe de 233 páginas, publicado el 7 de marzo, el juez Jack Weinstein, de Brooklyn, estimó que la demanda no tiene ninguna base legal.

Aviones C-123 de la US Air Force roseando con el defoliante «Agente Naranja» el Vietnam durante la guerra en este país.




El año pasado, un grupo de vietnamitas, todos víctimas del Agente Naranja, recurrieron al tribunal federal, en el Estado de New York, exigiendo de las firmas indemnizaciones por los daños causados a su salud. Unas 37 sociedades y sus filiales, entre ellas Dow Chemical y Monsanto -los dos más grandes productores del defoliante 2,4,5 T- figuraban entre los acusados por haber fabricado o vendido ese producto al ejército de Estados Unidos durante la guerra de Vietnam.



Entre 42 y 72 millones de litros de defoliantes
utilizados en Vietnam



Treinta años después, los efectos nocivos de ese herbicida -que contiene dioxina, altamente tóxico aún en pequeñas dosis- están aún muy presentes tanto en las ciudades como en los campos de Vietnam: adultos y niños con cuerpos deformados y miembros atrofiados, con retraso mental, sordos o ciegos... Cientos de miles de personas sufren aún sus secuelas.
Un suboficial vietnamita observa al sargento Milo B. Coghill cargando el tanque pompa de un avión C-123 US Air Force con el defoliante Agente Naranja con alto concentrado de dioxina, en una de las muchísimas misiones aéreas de roseado sobre campos y poblaciones agrícolas del Vietnam durante la guerra. Fue en una misión de este tipo que el 2 de febrero 1962 se estrelló el primer avión operando con esta monstruosa estrategia. Coghill falleció en este accidente.



A partir de 1961, y durante diez años, aviones norteamericanos lanzaron, según las fuentes, entre 42 y 72 millones de litros de agente naranja sobre el sur de Vietnam (10% de la superficie total del país) para defoliar los bosques e impedir así que la guerrilla pudiera esconderse.
Esas operaciones militares fueron interrumpidas en 1971 a causa de las numerosas protestas que provocaron en el mundo y en los propios Estados Unidos por parte de científicos, representantes y senadores y, sobre todo, de los veteranos norteamericanos.



Millones de víctimas



Vietnam estima en tres millones (los norteamericanos reconocen solamente un millón) el número de habitantes que sufren diversas enfermedades y limitaciones, como cáncer del pulmón y de la próstata, ceguera, diabetes, malformaciones congénitas y parálisis.
Cientos de miles han muerto, otros enfermos viven aún en la miseria ya que sus limitaciones les impiden trabajar. En cuanto a los niños, 154,000 nacieron con diferentes tipos de malformaciones, 10,000 murieron.



El Agente Naranja afectó también la fauna y devastó, además, 3,3 millones de hectáreas de bosques y arrozales.
Pero, los estadounidenses han negado siempre la existencia de una relación directa entre esas enfermedades y malformaciones de los vietnamitas y la utilización de dioxina. No existe hasta ahora ningún estudio epidemiológico importante realizado por científicos norteamericanos.
Sin embargo, un estudio de la Universidad de Salud Pública de Texas, publicado en 2001 por el Journal of Occupational and Environmental Medicine, menciona la presencia de productos químicos tóxicos utilizados durante la guerra en productos de consumo corriente en Vietnam. Según los científicos vietnamitas, en las regiones contaminadas hay dos veces más casos de malformaciones.

















La población civil vietnamita, grandes víctimas del Agente Naranja

La batalla de los veteranos norteamericanos

El rechazo de la demanda de indemnización para las víctimas es más incomprensible aún cuando se sabe que en 1984 el propio juez Weinstein aceptó un acuerdo amistoso entre varias firmas químicas y veteranos norteamericanos que pedían indemnizaciones por las enfermedades que contrajeron ellos mismos o que afectaron a sus hijos a causa de su exposición al Agente Naranja.



Estas esculturas realizadas por artistas vietnamitas para llamar la atención del calvario de miles de niños en Vietnam víctimas del Agente Naranja.

Después de una dura batalla, obtuvieron de siete firmas un fondo de compensación de 180 millones de dólares por el retiro de su queja.

¿Por qué esperaron los vietnamitas 30 años para presentar su demanda?

Según los especialistas, la demanda se inscribe en el marco de una guerra económica latente entre Washington y Hanoi. Estados Unidos rechaza las exportaciones de camarones de Vietnam, al que acusa de dumping.
Por otro lado, debido al efecto de espejo, la guerra contra Irak reavivó el recuerdo de la guerra de Vietnam. La demanda vietnamita recibió un apoyo masivo de parte de diversas ONG internacionales y de abogados estadounidenses. Como quiera que sea, los demandantes anunciaron su intención de presentar una apelación.








Hang Long
InfoSud-Syfia
Fuente : Red Voltaire.net
12 de abril de 2004
UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay





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 Homenaje a Marechal


Leopoldo Marechal, en la fecha de su nacimiento (11 de junio de 1900), va este soneto de su libro “Sonetos a Sophia” (1940).
Dr. Jorge Torres Roggero






Del adiós a la guerra

No ya la guerra de brillantes ojos,
La que aventando plumas y corceles
Dejó un escalofrío de broqueles
En los frutales mediodías rojos!

Si el orgullo velaba sus despojos
Y el corazón dormía entre laureles,
¡Mal pude, Amor, llegarme a tus canceles,
Tocar aldabas y abolir cerrojos!

¡Armaduras de sol, carros triunfales,
Otros dirán la guerra y sus metales!
Yo he desertado y cruzo la frontera
Detrás de mi señora pensativa,
Porque, a la sombra de la verde oliva,
Su bandera de amor es mi bandera.





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UNA TEORIA SOBRE EL FUTBOL , por J. Esparza


Un artículo curioso, como para tener en cuenta.
Colaboración de L.F.P.


El deporte es una ritualización de la guerra, que a su vez, como decía Clausewitz, es una continuación de la política por otros medios. Y por cierto que es justamente en ese parentesco donde reside la eventual vinculación entre deporte y política. Vale la pena reflexionar algo más sobre esta vinculación primaria, y particularmente sobre el deporte como ritualización incruenta de la guerra tribal, porque, a nuestro juicio, ahí está la clave para entender el fenómeno sociológico del fútbol.

La continuación de la guerra por otros medios

La frase de Clausewitz, en términos antropológicos, debe ser leída al revés: la política es una continuación de la guerra por otros medios. En efecto, no resulta difícil imaginar que en el proceso humano de civilización la guerra fue una realidad primaria, directa, probablemente el método elemental para resolver un conflicto; sólo el refinamiento de la civilización fue capaz de alumbrar cosas como el Derecho, una herramienta reglamentaria que fija normas para evitar la mutua aniquilación. Roma fue más grande por su Derecho que por sus legiones –o mejor dicho: sus legiones, sin el Derecho que transportaban sobre los estandartes, no habrían dejado en la Historia más huella que las hordas de Atila. Sin embargo, la guerra retorna cuando el Derecho se agota, vale decir, cuando la política ya no es capaz de resolver el conflicto. A eso se refería Clausewitz, y es una realidad que constatamos todos los días a pesar del creciente refinamiento de los métodos jurídicos y políticos. Hay que concluir, por tanto, que el impulso hacia la guerra siempre está ahí, y más específicamente, que tal impulso forma parte de la más íntima condición humana.
A lo largo de la Historia, todas las sociedades han establecido cauces para domar la pulsión guerrera, para canalizar –y hacer inocua- esa tendencia a la guerra que duerme en nuestra más profunda conciencia tribal. El Derecho, ciertamente, es el cauce más duradero. Pero también fue un buen cauce la limitación social de la posibilidad de guerrear a castas exclusivamente orientadas a ello (eso ha pervivido en Europa hasta 1789), o la ritualización de la guerra a través del torneo, donde el Campeón guerrea por toda la comunidad. Aquí es donde hay que incluir la dimensión antropológica del deporte: no sólo permite encauzar las energías físicas sobrantes de la gente hacia una actividad inocua, como acertadamente veía Arnold Gehlen –por eso es tan importante el deporte en grupos sociales excedentarios en energía física, como los jóvenes-, sino que, además, reproduce de forma incruenta la agresividad de la comunidad y la canaliza a través de la competición con el prójimo, como ha señalado Michel Maffesoli.
Es esta última característica la que confiere al deporte de masas su fuerza irresistible: los colores del equipo preferido son la bandera de la tribu, y el equipo, al jugar con otro, ritualiza sin sangre el combate tribal. Las banderolas, los cantos rítmicos o las pinturas de guerra sobre los rostros de los aficionados forman parte de la necesaria liturgia. Eso explica también por qué esos grupos de descerebrados neo-primitivos que se ha dado en llamar “neonazis” han escogido como escenario de sus efusiones precisamente los estadios de fútbol, y no otro marco. En el griterío del estadio resuena la voz de la horda primitiva con nitidez mucho mayor que en las campas de los partidos radicales.
Hay que insistir en que se trata de una horda neutralizada, y que su primitivismo es ritual e incruento. En cierto modo, y contra la opinión común, podríamos decir que el estadio de fútbol no sólo no es caldo de cultivo de la violencia frenética de las masas, sino al contrario, que el estadio ha neutralizado en gran medida esa violencia. Si hoy es prácticamente imposible imaginar escenas de masas callejeras como las que conoció Europa en los años veinte y treinta del siglo pasado, ello se debe en buena medida, a nuestro juicio, a que el deporte de masas ha aportado un escenario de neutralización donde la violencia se canaliza de manera incruenta y limitada. Los episódicos actos de violencia vandálica vinculados al fútbol no contradicen este análisis, sino que lo refuerzan, incluso cuando llegan al asesinato: son las brasas que saltan al apagar el fuego. Ciertamente, el hecho de que tales actos sean estadísticamente escasos no aminora su gravedad ni exime de responsabilidad a clubes y directivos: son desbordamientos que hay que combatir por pura responsabilidad social. Pero el carácter minoritario de la violencia material en el fútbol sí demuestra que el estadio es, ante todo, un escenario de neutralización ritualizada de la violencia. Y tal es el escenario donde irrumpe, con un atavío que en otro marco sería ridículo, el calzón corto del Campeón.

El Campeón y la comunidad

La entrada en liza del Campeón genera también un efecto de rebote en los otros bandos. El hecho de que aparezca un Beckham, por ejemplo, como el Campeón con más excelsa armadura, no significa que las tribus vecinas abandonen a sus paladines, sino al revés, significa que van a exigir de éstos cualidades más excelentes. Es ilustrativo que una de esas cualidades sea precisamente la del arraigo, es decir, aquello que el Campeón cosmpolita del tipo Beckham no posee. Así, en la publicidad con que el Málaga empapeló hace algunos años las calles y los carteles de toda la provincia, veíamos los rostros de los campeones locales y leíamos, por ejemplo: “Yo no soy de Manchester. Soy de Torremolinos”. La alusión directa a la co-pertenencia tribal surte aquí el efecto de un recordatorio y también de una advertencia al aficionado: “No te equivoques: tu Campeón soy yo”. Este discurso se modula en el mismo tono que aquél que durante años compensó a los aficionados españoles por la sequía de títulos de nuestra selección: la fórmula “furia española” convertía la co-pertenencia tribal en una argamasa más sólida que la brillantez o la eficacia en el juego, e impelía al aficionado a seguir a los colores nacionales por razones que, evidentemente, iban mucho más allá de lo deportivo. Es la misma letra de una vieja canción: “Right or wrong, my country”.
Si el fútbol es una ritualización de la guerra primitiva, el Campeón es un arquetipo necesario. El Campeón es un motivo habitual de las sociedades “agonales”, aquellas en cuyo imaginario juega un papel preponderante la acción y la competición: Europa o Japón, por ejemplo. Todas las culturas encuentran en el ritual de la competición una vía de afirmación colectiva; en las culturas agonales, esa afirmación se encarna en el Campeón de la ciudad, de la comarca, del país. Cuando proclamamos las glorias de nuestros grandes ciclistas o cantamos los laureles de nuestros grandes futbolistas no hacemos sino repetir esa pauta antropológica. También, por cierto, cuando celebramos los éxitos de nuestros grandes científicos con un discurso que tiene más que ver con la competición deportiva que con el camino del conocimiento, y en ese sentido encontramos en la prensa diaria ciertas perlas que, dejando de lado su aspecto cómico, presentan gran interés.
El Campeón es una figura en la que una comunidad reconoce lo mejor que hay en sí misma. Más aún: sólo el Campeón puede representar tal cosa, del mismo modo que sólo Ulises podía tensar adecuadamente su arco. Pero en el gesto individual de tensar un arco individual se restablece el orden colectivo. Esa figura se prolonga a través de los siglos y de las civilizaciones. Hay un antecedente legendario que es transparente: el de la batalla de los Horacios romanos contra los Curiacios albanos. Los Horacios son los campeones del pueblo romano, y el vínculo que une a Campeón y pueblo llega al extremo de que de la victoria individual depende la libertad colectiva. El Campeón medieval es otro ejemplo transparente –lo es tanto más cuanto que nos consta el carácter ficticio o imaginario de muchos de esos campeones, al estilo de los caballeros andantes. Don Quijote quiere ser Campeón, pero le falta el pueblo al que encarnar en el combate. Si decimos que se trata de un Arquetipo en sentido junguiano, y no de una mera singularidad histórica de épocas pasadas, es porque la figura del Campeón reaparece constantemente en el comportamiento colectivo. A veces de forma poco conveniente, como suele ocurrir en los caudillismos; el caudillo es una materialización política del arquetipo del Campeón. Pero no es difícil rastrear el mismo sentimiento en el abierto personalismo con que los publicitarios abordan las actuales campañas electorales. También en este sentido el deporte es una prolongación de la política por otros medios. Un deportista como, en su día, Perico Delgado, puede llegar a expresar con un simple golpe de pedal toda la densidad afectiva que une a Campeón y comunidad, toda la profundidad del arquetipo.
El fútbol, en fin, es mucho más que un juego. Por eso arrastra a las multitudes. Incluso le arrastra a usted.




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“El psicoanálisis pertenece a la prehistoria”

El filósofo y físico argentino vive desde hace cuatro décadas en Canadá. A los 88 años, mantiene su polémica con el pensamiento freudiano, al que califica de “macaneo”, y asegura que los intelectuales y científicos tienen la obligación de divulgar conocimientos.
Amalia Sanz

Mario Bunge habla pausado. Clava sus aguados ojos azules en un punto ciego, y piensa unos segundos cada una de las respuestas, que ornamenta con bromas y dardos venenosos cuando se lo consulta sobre los temas que más lo encienden: el psicoanálisis, el descuido a la ciencia en la Argentina o el rol del divulgador.
Tiene 88 años y conserva la lucidez y el entusiasmo que siempre ha demostrado por las cuestiones del pensamiento. Bunge se permite la reflexión en todos los temas –y lo demuestra en los libros que recopilan sus artículos periodísticos como 100 ideas para discutir en el café (Sudamericana) o Cápsulas (Gedisa)–. Entiende que el pensamiento es la herramienta que, promovida y ejercitada, se convierte en el pasaporte al bienestar de una sociedad: "Sólo un ciudadano culto y verdaderamente reflexivo es libre, puede defenderse y contribuir de manera eficaz y correcta al funcionamiento de la democracia", sentencia.
Doctor en Física, filósofo y epistemólogo, especializado en el análisis de los sistemas científicos, Bunge está convencido de que "todos tenemos el deber de enseñar algo de lo que creemos saber", y por eso sigue dictando sus cursos de Filosofía y Lógica en la McGill University de Montreal (Canadá), ciudad en la que vive desde hace más de cuatro décadas.
Acumula reconocimientos, doctorados Honoris Causa en las universidades más prestigiosas del mundo, el Premio Príncipe de Asturias, y medio centenar de libros, entre los que se destacan los ocho tomos del Tratado de filosofía, escritos originalmente en inglés y que Editorial Gedisa comienza a publicar en español desde este mes.


Su infatigable rol de divulgador lo ha acercado a los medios de prensa y lo ha alejado, tal vez, de la academia local, donde ese rol pareciera estar un tanto subvaluado. A través de sus textos periodísticos ha reflexionado –con una mirada llamativamente literaria– sobre una enorme cantidad de temas de agenda de actualidad, que repasa ahora en este diálogo con La Voz del Interior durante su reciente visita a Buenos Aires.
–Hacía siete años que no venía al país. ¿Cómo lo recibieron y qué significa para usted la publicación en español de su obra quizás más ambiciosa, el "Tratado de filosofía"?
–Es cierto, pasó mucho tiempo, pero es que ¡nadie me invitaba! No tenía expectativas antes de llegar, y me sorprendí gratamente porque me han acogido mejor que nunca, con mucho respeto, será porque los argentinos, a diferencia de los gringos, respetan mucho a los viejos. En cuanto a la publicación del Tratado... estoy muy contento y muy sorprendido; yo pensaba que iban a esperar a que estuviera muerto para publicarlo. Los filósofos argentinos nunca han demostrado ningún interés por mi obra. Es uno de los pocos países donde soy ignorado por completo en las universidades de Filosofía.
Contra Freud y Cía. –Ha dicho repetidas veces que el psicoanálisis es la máxima expresión de la irracionalidad del pensamiento moderno. Aun así, ¿cree que su práctica puede tener algún efecto positivo?
–Si hablamos de psicoanálisis tengo que atrasar el reloj un siglo y mi reloj no me lo permite. El psicoanálisis pertenece a la prehistoria del conocimiento, es pasado. Es puro macaneo, como la homeopatía y tantas otras seudociencias. El psicoanálisis sólo interesa en Buenos Aires y en París; en el resto del mundo lo ignoran. Es un negocio y nada más. Y efecto positivo, ¡por supuesto que no! Hizo descarrilar a la psicología en tanto impidió el análisis serio de los procesos mentales y sus déficits. Claro que es peligroso. Antes de Freud la psicología había avanzado algo, poco, pero algo. El psicoanálisis hizo que todo retrocediera. Hoy en día, la psicología y la neurobiología están trabajando juntas y haciendo pequeños avances, muy lentamente.
–En la Argentina, las facultades de Psicología son unas de las más concurridas...
–¡Eso es insólito! No se puede dejar sueltos a los psicoanalistas en una facultad para ellos solos, son muy peligrosos. No hay lugar en el mundo en el que esto suceda. La psicología debe estar encerrada en un departamento dentro de la Universidad de Ciencias. Así sucede en todas partes, menos aquí.
Mantener la ilusión –Ha sido un incansable divulgador de ciertos conceptos filosóficos y "noticias" de las ciencias. ¿Cómo se logra interesar al lector común en estos temas?
–Es deber de los intelectuales y científicos divulgar y acercar conocimientos nuevos al lector, no sólo para elevar el nivel cultural sino también el político. Hay que debatir de la forma más clara posible los grandes problemas de la sociedad y del país. Es una obligación salir de las aulas universitarias. El horror es que la academia subestima el rol del divulgador, está tremendamente mal visto. No cuenta como antecedente y eso es un error gravísimo. Einstein, en cambio –quien, dicho sea de paso, era socialista–, no tuvo ningún empacho en escribir libros de divulgación. Él creía en la necesidad de la educación popular e intentaba acercar la ciencia al pueblo.
–Existe un imaginario que vincula la figura del científico a la de un héroe moderno que trabaja para mejorar la calidad de vida de las sociedades. ¿Esto es un error?
–Absolutamente, es una ilusión pensar que la ciencia puede mejorar la calidad de vida en forma directa o que ésa es o debe ser la función del científico. Quienes pueden hacer eso son los técnicos, los empresarios y los estadistas. Pero es una ilusión afortunada en cierto sentido porque los que se confunden y creen que la ciencia mejora a la sociedad van a impulsar su desarrollo. La ciencia en sí es impotente, no tiene poder por sí sola.
-De todos modos, ¿cuán prioritario es impulsar el desarrollo científico en la Argentina?
–La Argentina es de todos los países más o menos desarrollados de Latinoamérica el que menos atención pone en el desarrollo de la ciencia, muy por detrás de Brasil, México y Chile. El Estado argentino invierte el 0,3% del PBI, mientras Brasil más del 1%. Es cierto que, de todas maneras, impulsar la ciencia no alcanza. Están los "culturalistas" que creen que para mejorar las sociedades basta, por ejemplo, con apuntalar las universidades y la educación en general. No, no basta. Hay que dar trabajo, libertades, estimular las formas de participación; se necesita un desarrollo multilateral.
–Para alguien que se dedica a las ciencias duras, ¿el destino hoy sigue siendo el exterior?
–A un científico le importan sólo dos cosas: estabilidad y medios para investigar. Acá no existe ninguna de esas cosas: no hay bibliotecas y los laboratorios son anticuados y están vacíos. Así, dedicarse a la ciencia es muy difícil, por no decir imposible... Esperemos que las cosas cambien alguna vez; si no, se seguirán yendo.
–Hace más de cuatro décadas que se fue del país. ¿Pensó alguna vez en volver?
–Sí, por supuesto. Un día sí, y un día no. Con mi mujer, siempre tuvimos ganas de volver. La facilidad con la que uno se hace tanto de amigos como de enemigos en la Argentina es muy interesante. Creo que si aquí hubiera buenas bibliotecas volveríamos. Yo no puedo trabajar sin libros, en Canadá visito media docena de bibliotecas todas las semanas.


Fuente : http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=187502





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“La mujer peronista”




Descubrir las estrategias de un discurso es develar su intención, tornar visibles sus supuestos y estar en condiciones de decidir si aceptarlos o no. También dispensa de repetir como loros cualquier cosa que se escuche o se lea. Las ciudadanas misóginas, o cómo ver en la Presidenta no el poder sino “la vanidad del poder”.

Por Sandra Russo

Recibí por correo electrónico una “carta de una ciudadana a CFK”, que alguien que no conozco me mandó, supongo que para esclarecerme. La carta está completamente exenta de cualquier argumento interesante o sostenible más allá de un rechazo visceral, pero está sostenida en un aparente “de mujer a mujer”. Y es así, “de mujer a mujer”, que en estos días aflora la más descarnada misoginia.
La carta en cuestión es apenas un ingrediente más en este festival de conchudez (perdón por el término, pero es el más preciso que se me ocurre). No es el eje, no es el centro ni el núcleo de este conflicto, pero sí es un rasgo importante el hecho de que en el amplio espectro opositor sean mujeres las que se “descarguen” contra la Presidenta con diversos argumentos y en diferentes tonos, con diversos grados de inteligencia y propiedad. Hay algo en la feminidad de la Presidenta que irrita sobremanera a otras mujeres, mucho más que a los hombres.
En esta carta, la ciudadana en cuestión afirmaba que “Señora: estamos en el año 2008, hace casi una década que hemos comenzado el nuevo milenio, ya ninguna mujer occidental, profesional y dirigente se siente discriminada por ser mujer”. Qué loco, pienso, si todavía ni siquiera se ha rozado la primera y básica reivindicación de género, que es a igual trabajo, igual salario. Las mujeres seguimos ganando menos dinero por el mismo trabajo que hace un hombre. ¿Que “ninguna” mujer “occidental, profesional o dirigente” se siente ya discriminada por su género? Primero, eso no es cierto. Y segundo, la mayoría de las mujeres argentinas serán occidentales por la fuerza, pero no son ni profesionales ni dirigentes. ¿Y ellas? Que se queden allí, en la invisibilidad, y que no jodan.
No voy a transcribir párrafos de esa carta porque finalmente es solamente una carta de una mujer con nombre y apellido, difundida por otras mujeres con nombre y apellido que se sienten identificadas con su contenido. Pero sí me gustaría subrayar que esta operación de odio y resentimiento repta como una serpiente en los interiores de muchas mujeres que no discuten ideología ni política: discuten género. Esto es lo inconcebible. Porque es una patraña. El género, naturalmente, es el caramelito que les ofrece a esas mujeres el pensamiento conservador y patriarcal para roer la realidad desde sus más bajos instintos.
Hemos trabajado y defendido la perspectiva de género desde hace muchos años, pero estos días renuevan el interés en este extraño fenómeno de mujeres que detestan a la Presidenta porque está en un lugar que les parece inmerecido e inapropiado. En la carta, la airada ciudadana hasta le niega a la Presidenta el derecho de reivindicarse como la primera mujer en ser electa para ese cargo. La homologa con Isabel (bueno, Carrió también lo hace cuando la dejan: compara a Cristina con Isabel, por un lado; y se abandona a toda su capacidad de resentimiento, por el otro). Y con Evita. “No nos engaña... es un viejo símbolo del peronismo ortodoxo ‘la mujer peronista’ al lado de su pueblo y de su hombre, que le posibilita la vanidad del poder.”
¿Qué hay con esa mujer peronista al lado de su pueblo y de su hombre? ¿Qué hay con haber llegado al lugar con el que se soñó? ¿Qué hay con ejercer el poder, qué problema intrínseco, profundo y necio hay con ejercer el poder, que a una mujer sólo le está permitido acercarse a él a través de “la vanidad”?
Las mujeres hemos peleado mucho por alcanzar lugares que están fuera del control de nuestros hombres. Es más: hemos peleado también por tener un nombre propio que nos designe y por ser quienes somos más allá del hombre que tengamos al lado. Pero hemos de concluir, al menos provisoriamente, que en nuestras peleas de género no hemos dimensionado en toda su espantosa y falsa naturaleza esa mirada turbia, envidiosa y capaz de todo que sale disparada de ojos con rimel y corazones de hielo.

Fuente :
http://www.pagina12.com.ar/diario/mitologias/27-106093-2008-06-21.html


















Imágenes: Cristina y Evita -Archivo Macedonio




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Domingo, 22 de Junio de 2008
COMO DISCUTE EL AGRO LAS MEJORAS EN LAS CONDICIONES DE TRABAJO
Los peones, “de sol a sol”

Ni jornada de ocho horas, ni extra por terminar la escuela, ni ropa de trabajo. A la hora de negarse a mejorar los términos de contrato del peón rural, las organizaciones “del campo” siempre estuvieron de acuerdo.

Por Andrés Osojnik

El “premio” que rechazaban las entidades implica un estímulo para que los trabajadores terminen su escolarización.
Las cuatro votaron contra la jornada laboral de ocho horas y a favor del trabajo “de sol a sol”.
Las cuatro rechazaron otorgar un premio estímulo para que los trabajadores terminen la escuela. Las cuatro se opusieron a la entrega de ropa de trabajo para los peones. Las cuatro son las “entidades del campo”, aliadas ahora en la Mesa de Enlace contra las retenciones móviles y que llevan años de coincidencias a la hora de discutir las condiciones laborales de los trabajadores rurales. Así lo evidencia una recopilación de resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, el ente que regula el trabajo en el campo y que integran empleados, empresarios y el Estado, en las que figura la oposición sistemática de las cuatro cámaras rurales a distintos avances en materia de derechos laborales. En los documentos, las cuatro apoyan en conjunto mantener las pautas del Régimen Nacional de Trabajo Agrario, sancionado en 1980 con las firmas de Videla, Harguindeguy y Martínez de Hoz.
Soja sí, libros no. Así podría interpretarse el voto de los empresarios del agro en contra de la resolución 62/2007 de la Comisión, que establece un premio por título, de carácter remunerativo “para todos los trabajadores permanentes que se desempeñen en explotaciones agrarias de manera continua o transitoria”. La norma fue firmada el 31 de octubre del año pasado para que rija en la provincia de Santiago del Estero.
Entre los considerandos de la resolución consta que “luego de un amplio debate y analizado el antecedente respectivo, con el voto negativo de las entidades empresarias Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina, Coninagro y Sociedad Rural Argentina y con la sola abstención del representante del Ministerio de Economía y Producción, debe procederse a su aprobación”.
Lo aprobado establece un plus de 38 pesos mensuales para quienes tengan terminada la primaria, y de 46 pesos para los que tengan aprobada la secundaria. El “premio” que rechazaban las entidades implica un estímulo para que los trabajadores terminen su escolarización.
La Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) es un ente autárquico, autónomo y tripartito conformado en el ámbito del Ministerio de Trabajo por representantes gremiales, de las empresas y el Estado, a través de la propia cartera de Trabajo, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Agricultura. Tiene facultad normativa, es decir, que sus resoluciones son de aplicación obligatoria en el ámbito del trabajo rural. Y son publicadas en el Boletín Oficial. Los miembros discuten los distintos proyectos y luego los someten a votación. En el caso de las resoluciones que resultan aprobadas, el texto incluye los votos negativos, si los hubiera. De allí que en numerosas ocasiones aparece la mención a las cuatro entidades que ahora conforman la Mesa de Enlace. Obviamente, los trabajadores que quedan beneficiados por esas resoluciones son los que figuran en blanco. Una minoría en el campo argentino: apenas un cuarto del total.
Una perla es la resolución 3/2007, que adopta medidas “en relación con la provisión de ropa de trabajo para el personal”. Esta norma fue aprobada el 21 de marzo de 2007 para las provincias de Chaco y Formosa. Establece como obligatoria la provisión de dos equipos de trabajo por año para los trabajadores con más de tres años de antigüedad:
- A todo el personal permanente que se desempeña en explotaciones agrarias de manera continua o transitoria, los patrones deben entregar una camisa, un pantalón y un par de calzado adecuados a la actividad.
- A los trabajadores que realicen tareas a la intemperie en condiciones climáticas de lluvia, rocío fuerte o suelo barroso, lo que deben entregar es una capa impermeable y botas para lluvia. “Este equipo será devuelto a la empresa luego de su utilización”, aclara la resolución.
A la CRA, la Federación Agraria, Coninagro y la SRA, tanta indumentaria les pareció un exceso. Las cuatro votaron en contra, pero la resolución igual fue aprobada.
De todos modos, la discusión que más debate despertó en el seno de la Comisión fue la resolución vinculada con la jornada laboral. El Régimen Nacional de Trabajo Agrario, vigente desde la última dictadura militar, no fija límites para el trabajo diario en el campo. Los reclamos de los trabajadores surgieron en las provincias de mayor poder reivindicativo. En la provincia de Córdoba el debate resultó sellado el 1º de octubre de 2002 y los considerandos de la resolución dan cuenta de los argumentos vertidos. Dicen:
- “Que el Régimen Nacional de Trabajo Agrario no establece una jornada de trabajo limitada para los trabajadores rurales”.
- Que incluso hay resoluciones que fijan jornadas “de sol a sol” o “conforme a las modalidades imperantes en la zona” o “ajustadas a usos y costumbres locales” (es decir, lo que el patrón de estancia quiera).
- Que “los actuales indicadores sociales denotan la existencia de una importante cantidad de trabajadores rurales que desarrollan tareas en exceso de una jornada normal de trabajo, mientras que se advierte el predominio de formas precarizadas de empleo y un elevado índice de desocupación”.
- “Que deben igualmente establecerse límites razonables a la utilización mensual y anual de horas extraordinarias”.
Esos principios erizaron la piel de los empresarios y el último de los considerandos quedó expresado de la siguiente manera (el encomillado es un riguroso textual): “Que las entidades empresarias firmantes (Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y Coninagro) no acuerdan con el contenido de los considerandos que anteceden, ni con la resolución que se dicta en consecuencia, la que sometida a votación ha contado con el acuerdo de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), el representante de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y el Presidente de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario”.
Así, se estableció –a pesar de los dueños del campo– una jornada de trabajo que no podrá exceder las ocho horas diarias o 48 semanales, de lunes a sábado. Las horas extras, fijó la resolución, no podrán ser más de 30 semanales y 200 anuales, y “deberán ser abonadas con un recargo del 50 por ciento. Domingos y feriados se pagan al ciento por ciento”.
Esa misma resolución fue fijada ese mismo año para las provincias de Buenos Aires y La Pampa, con los mismos votos en contra. En Santa Fe fue aprobada recién dos años después, en 2004. En ese caso, la oposición fue sólo de CRA y la SRA.
El año pasado, la CNTA también determinó las remuneraciones para los cosechadores de algodón en las provincias de Chaco y Formosa. Fue el 6 de septiembre, en la resolución 50/2007. Se fijó un mínimo de 40 centavos por kilo cosechado. Un cosechador junta un kilo en alrededor de diez minutos. A 2,40 pesos por hora, un jornal de ocho horas sin parar suma 19 pesos con 20 centavos. A las cuatro entidades les pareció demasiado. Y votaron en contra.

















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Fragmentos para una lectura de Nietzsche

1. La Fragmentación

Apacibles profesores de Filosofía aleccionan en el análisis conceptual: discernir en el todo sus componentes y su estructura, como quien desarma una máquina para comprenderla. Mucho antes, sin hablar de análisis, Nietzsche arrancó a dos milenios europeos sus ideas fundamentales, las sujetó sobre un yunque y las quebró a golpes de martillo. El estrépito atrajo a los curiosos, a la vista estaban los fragmentos de la hazaña, no el plan caviloso.
El lector novel de Nietzsche aguarda impaciente la sentencia estentórea, el dictamen desafiante, aquellos dichos que luego pueden repetirse dejando estupefacto al interlocutor. Lectores profesionales prolongan esta actitud natural. Ante los fragmentos, algunos eruditos recolectan citas para comprometer a Nietzsche con una tesis determinada: otros colegas acopian citas contrarias para esgrimir la antítesis. Las discusiones siguen un rumbo previsible: tras breve escrutinio, el bando con más fichas en su florilegio reclama alborozado la victoria: el otro, sin inmutarse, invoca las excelencias de la calidad sobre la cantidad. Y no faltan quienes alegan, con mueca de desdén, que esa disputa confirma lo que ellos ya sabían de antemano, la irracionalidad del pensamiento nietzscheano – ¿acaso no es fehaciente que el hombre murió loco?
En todos esos casos la fragmentación se ha adueñado de la mirada. Una selección de textos breves tiende fatalmente a reforzar la impresión de aforismos sueltos recopilados por la arbitrariedad. En compensación, puede considerarse si esos puntos aislados no invitan a unirlos y recomponer la figura de un pensamiento filosófico: la herencia ayuda a entender la apropiación.

2. La Herencia

Nietzsche parte del idealismo schopenhaueriano cuando el propio Wagner buscar allí la clave de su arte. Para Schopenhauer el mundo es sólo representación, es el reino fenoménico donde impera el principio de razón suficiente – pero la Cosa en Sí, el enigma legado por Kant, se resuelve en la Voluntad. Podemos ser conscientes de nuestro cuerpo y sus actos como espectadores y ahí la corporeidad es fenómeno; pero por la volición somos actores, captamos el lado intimo del fenómeno y en esa intuición desciframos el enigma. Es esa voluntad indivisible la que se objetiva múltiple en el mundo fenoménico, permaneciendo ella misma libre de las condiciones que imponen espacio, tiempo y causalidad.
Vacila Schopenhauer al precisar la índole de esa Voluntad-Cosa en Sí, pero finalmente ve en ella un conato ciego que usa de la conciencia para afirmarse. Así es la inteligencia un instrumento de la voluntad, un medio para el deseo, como un sirviente que en la calle oscura enciende una luz y alumbra el camino de señor. En casos excepcionales puede el sujeto liberarse de la servidumbre que le impone la voluntad. Brevemente por la contemplación como se da en la filosofía y el arte, cuando se experimenta un objeto como idea, emancipada del porqué causal y del para-qué utilitario. En forma duradera mediante la ascesis, negando la voluntad de vivir. No el suicida, el santo se abre una senda de regreso a la intacta pureza de la nada.
Schopenhauer vio una corroboración de su teoría en los fenómenos morales (donde ante la mirada compasiva desaparece el egoísmo y el principio de individuación fenoménica), en el magnetismo físico y en el hipnotismo mesmérico, en las operaciones de la magia (que se evaden de espacio, tiempo y causalidad). También halló en el budismo y en los Upanishad sorprendentes concordancias con su pensamiento. Pese al ateísmo de Schopenhauer, hay en su concepción general innegables concomitancias con cierta moral, ascética y mística cristianas. La negación de la voluntad corre pareja con un menosprecio de lo político, un individualismo univerzalizante y una abolición axiológica de la historia.

3. La Apropiación

Lo anterior es fundamental para la filosofía de Nietzsche. Por supuesto, podemos comenzar leyéndolo como asistemático autor de aforismos mordaces. Pero aun en sus suspicacias prosigue Nietzsche sistemáticamente la tesis schopenhaueriana de la sujeción del intelecto a los propósitos de la voluntad. Las habituales justificaciones de los actos son una racionalización posterior de un impulso primario, es decir la búsqueda de causas imaginarias a expensas de las reales, un embuste para sí como para los demás. Los casos particulares que Nietzsche aduce, por inquietantes y cáusticos que sean en su concreta particularidad, son también austeras pruebas inductivas de la tesis general. El pensamiento disfruta declarando como “adecuación con el objeto” lo que sólo es una adecuación con el propio interés. El “método psicológico” de Nietzsche consiste en la recreación imaginativa de las condiciones en que surgen una convicción o una actitud. Si una reconstrucción satisfactoria puede prescindir de referencias objetivas para explicar la aparición de una creencia, es superfluo imaginar además un estado de cosas externo que de manera directa o indirecta imprimiría sobre la convicción el sello de la verdad. Vana es la argumentación cuando su génesis es clara: la zorra que no puede alcanzar las uvas reflexiona que estarán agrias.
Estas formas de ilusionismo no se restringen a los individuos: pueblos culturas pueden practicar una falsificación trascendental, urdir un mundo de causas y efectos imaginarios, perpetrar una inversión de valores para destruir al más fuerte. Las vehementes críticas de Nietzsche a judaísmo y cristianismo proceden, de estas perspectiva, no del antisemitismo vulgar o de la mera crítica bíblica.
Hasta aquí parece haber continuidad con Schopenhauer. La voluntad es también para Nietzsche la verdadera sustancia del mundo. Sólo que, en abierta contraposición con Schopenhauer, irrumpe una tesis realista en su metafísica y voluntarista en su axiología: ni el mundo es representación fenoménica ni la voluntad es algo que habría de ser negado.
¿Cómo expresar de la manera más potente la realidad del mundo? Afirmándola hasta el infinito. Cualquier parte de la realidad, no sólo es, sino que volverá a ser incontables veces. Este es el Mito del Eterno Retorno, que es a la vez la afirmación más contundente de la voluntad. No regresaremos a la intacta pureza de la nada – somos Voluntad de Poder y siempre lo seremos. No hay por tanto lugar para un fin de la historia en esta concepción: la política, la jerarquía, el conflicto, relegados en Schopenhauer, aparecen como manifestación de lo sustancial.
La voluntad nietzscheana instaura los valores en el mundo. Al fin del eón cristiano. El peligro que él avizora es el nihilismo que, identificando sentido moral con judeocristianismo, deduce de la muerte de Dios la inanidad del mundo. Frente al nihilismo, nuevos valores han de ser creados, en sentido metafísico y poético. Creados, no descubiertos, no deducidos. La filosofía ha de ser arte. En la poesía filosófica de la muerte triunfal la voluntad del amigo no es un manso “perdónalos, no saben lo que hacen”, sino lo que la poesía con su propia magia conjura.

4. La Contradicción

Es muy posible que Nietzsche haya querido exponer su filosofía de un modo sistemático en una obra cumbre, a la que hubiera dado el nombre de Wille zur Macht. En todo caso, pese al libro con ese nombre editado póstumamente, el filósofo no pudo pasar de proyectos y esbozos. Dados sus períodos de agudo dolor físico seguidos de precarias recuperaciones, cada instante de relativa calma venía como una tregua beatífica: en esos momentos podía escribir sus ocurrencias, reflexionar sobre ellas, trazar planes. Una consecuencia es el estilo fragmentario de su obra, la prisa, las abundantes discrepancias.
Pudiera ser, como piensa Giorgio Locchi, que con Nietzsche se produjera un giro epocal, un tránsito de dos milenios igualitaristas hacia el suprahumanismo: en tal caso el Mito se presenta con los recursos de un lenguaje animado por un Logos ajeno, el discurso debiera contener contradicciones que sólo se sintetizarían en un período posterior; es “irracional” aun. Una sistematización al inicio sería prematura o imposible.
Hasta en los pocos fragmentos que siguen, una lectura atenta tropezará con contradicciones. aparentes o reales. Por ejemplo, por un lado el filósofo descalifica a los, además de su aversión añaden razones para justificarla; por otro lado abunda en razones para rechazar el judeocristianismo. ¿No se contradice, entonces? La reflexión pertinente indagará si se trata realmente de una contradicción y, en tal caso , si es trivial o no. Una contradicción no puede ser verdadera, pero ¿debemos reaccionar ante las contradicciones tachándolas y sepultándolas en el olvido? No se precisa ser un hegeliano par apreciar el poder fructífero de ciertas contradicciones: los fundamentos de la matemática contemporánea se erigen sobre antinomias que fueron asumidas y superadas. El pensamiento de Nietzsche es también, tras una inteligente recepción, la contradicción del de Schopenhauer.

5. La Lectura

Se ha dicho que la filosofía occidental es una serse de notas pie de página a Platón y Aristóteles. Con hipérbole algo menor podría afirmarse que una buena parte de la cultura contemporánea es un conjunto de acotaciones a propósito de Schopenhauer y Nietzsche. Pocos contemporáneos conocen lo que deben a ambos filósofos: exiguo también el número de los que conocen lo que no saben. A menudo entre gente muy respetable se propone una relectura de Nietzsche. Por lo que a mí respecta propicio lo contrario: una lectura.
La interpretación de Nietzsche es desde hace unos años una vasta quaestio disputata que abarca desde la crítica textual hasta la filosofía política; lo único que falta es la disputatio. Crecen por yuxtaposición grises ortodoxias neutralizantes, denunciando en el pasado heterodoxias rojosangre. Ilustrativa es la obra de Mazzino Montinari, Nietzsche lesen (Walter de Gruyter. 1982). especialmente el último y polémico capítulo“Nietzsche entre Alfred Baeumler y Georg Lukács”. Estas tareas aportan datos útiles sin que sea imprescindible sobreestimarlas. En definitiva, la exégesis de Nietzsche sólo vale como fase preparatoria de un pensamiento nietzscheano, un pensamiento que se haya hecho más fuerte mediante Nietzsche. Donde la fuerza habla, las ortodoxias callan.

Carlos Dufour.

Fuente : http://www.rebelion.org/






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Carla, de Francia

(Turín, 23 de diciembre de 1967), ex modelo y cantautora naturalizada francesa de origen italiana. Tercera esposa del presidente francés Nicolas Sarkozy[1] y actual Primera Dama de Francia.

Biografía:

Carla Bruni, nacida en Italia, es hija del poderoso industrial y compositor Alberto Bruni Tedeschi, fallecido en 1996, y de la actriz italiana y concertista de piano Marysa Borini.
A los 5 años de vida deja Italia y va por primera vez a París. Creció en Francia y Suiza. Comenzó a estudiar arquitectura, pero lo dejó a los 19 años para convertirse en modelo, a pesar de que no le hacía falta por ser la heredera de una gran fortuna. Desfiló para las firmas más importantes de alta costura y puso fin a su carrera de modelo en 1997. Tiene un hijo llamado Aurélien, nacido en julio de 2001, de su relación con Raphael Enthoven, un afamado profesor de ciencias políticas.
En 1996, tras la muerte de Alberto Bruni, Carla Bruni se entera de que su verdadero padre biológico es Maurizio Remmert, un empresario italiano que hoy vive en Brasil.

Carrera profesional :

En 2001 se inicia como cantautora y en 2002 publicó su disco Quelqu'un m'a dit ("Alguien me dijo"), producido por Louis Bertignac y elogiado por la crítica. Bertignac había sido novio de Bruni e integrante del grupo musical Telephone. Su disco tuvo mucho éxito en Europa y en el mundo vendió más de 2 millones de copias, sólo en Francia 1 millón. El álbum fue un homenaje a la chanson francesa. Todos los temas están en francés y compuestos por ella, salvo La noyée, compuesto por Serge Gainsbourg y Le ciel dans une chambre, que compuso en italiano Gino Paoli que aparece en su disco cantado en italiano junto con la traducción francesa que hizo ella misma. También ha compuesto temas para Julien Clerc.
El 15 de enero de 2007 edita su segundo disco, titulado No promises interpretado en inglés. No Promises contiene canciones basadas en poemas de autores como William Butler Yeats, Wystan Hugh Auden, Dorothy Parker, Walter de la Mare, Emily Dickinson y Christina Rossetti. El título del álbum está tomado precisamente del poema Promises like pie-crust de Christina Rossetti.









Vida amorosa :

En 1992, con 25 años de edad, deja a su pareja Eric Clapton por Mick Jagger, de 48 años, quien 24 horas después del nacimiento de su hija Georgia May deja a su esposa Jerry Hall y se marcha con Carla a Thailandia. Ésta fue probablemente la más famosa de todas sus aventuras amorosas.
Se le vincula sentimentalmente también con: Osvaldo Muñiz, el magnate de los negocios Donald Trump, el actor francés Vincent Pérez, el abogado Arno Klarsfeld, el editor literario Jean-Paul Enthoven y, con su hijo, el filósofo Raphaël Enthoven, con quien tuvo un hijo, Aurélien.
En diciembre de 2007, confirma su relación con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, luego de que se les sorprendiera paseando en Eurodisney. Sarkozy se había divorciado hacía dos meses de su esposa Cécilia, lo que fue causa de críticas en Francia e internacionalmente. La pareja visitó junta en fin de año de 2007 y principios de 2008 Egipto y Jordania. La exhibición un tanto excesiva de su vida privada enciende las críticas contra el presidente Sarkozy, quien veladamente se defiende argumentando que pretende imprimir otro estilo a su cargo, mostrando honesta y públicamente lo que otros mandatarios anteriores encubrían con hipocresía. En 2008, periódicos franceses e ingleses dicen que un rumor en una blog web pretende que Carla Bruni esté embarazada . Este embarazo sería la explicación del rápido casamiento. Este rumor surgió durante la negociación entre sindicatos de las leyes del trabajo (periodo de prueba, modalidad de separación). En enero de 2008 suceden rumores de boda con Nicolas Sarkozy, pero fueron desmentidos por la propia Carla Bruni.
Finalmente, se casaron el 2 de febrero de 2008 en las dependencias del Elíseo. Carla acompaño al presidente en su primera visita oficial al Reino Unido, donde se reunió con la Reina Elizabeth. Tambien ejercioó de anfitriona en la visita de Estado de los Reyes de Jordania a Francia. Su posterior y posible viaje a Perú con el presidente fue sin embargo desmentido.

Discografía :

Quelqu'un m'a dit (2002) (+1.200.000 copias vendidas), en francés
No promises (2007) (+400.000 copias vendidas), en inglés
Videos :
http://www.youtube.com/watch?v=GsUlSvtziXU ( Quelqu’un m´a dit )
http://www.youtube.com/watch?v=dACf2-N32Kg ( Raphael )
http://www.youtube.com/watch?v=flmoa2dVOSU ( L´amour )






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Enjoy Coke: una disertación sobre la pureza del líquido

Como los primeros consumidores de Coca-Cola en el mundo me veo en la necesidad de hablar de ella. Sí, así como lo lees, consumimos más Coca que los Estados Unidos. Impresionante, ¿no? Incluso he escuchado que los albañiles llegan a utilizar pequeñas porciones de la bebida como parte del secreto de su resistente mezcla. Probablemente esto sea un mito urbano, pero qué más da, la Coca-Cola es especialista en crear mitos. Ella se convirtió en un mito único. Su historia, conocida por la mayoría, es sumamente peculiar.
A finales del siglo XIX (1885), John Pemberton, un farmacéutico de Atlanta, Georgia, buscaba crear un jarabe que pudiera calmar los dolores de cabeza. Experimentando llegó a mezclar hojas de coca y semillas de cola con un poco de vino. La llamó "Pemberton's French Wine Coca". Resultó un éxito. No sólo quitaba el dolor de cabeza, también aliviaba las náuseas. El remedio fue tan bueno que al poco tiempo comenzó a venderlo en su farmacia, la Farmacia Jacobs, como bebida refrescante por cinco centavos. Frank Robinson la bautizó como Coca-Cola y con su caligrafía creó el logo que todos conocemos. Le llevó un año darse a conocer por toda la ciudad cuando en 1886 se le ofreció a Pemberton venderla en todo el territorio norteamericano. Así lo hizo y por escasos 2 mil 300 dólares vendió la fórmula a un par de empresarios. Comenzaron a abrirse varias envasadoras por todo EU hasta que unos abogados compraron la compañía y la distribuyeron por todo el mundo. Hoy hasta a los bebés se les llega a dar Coca-Cola cuando están enfermos del estómago. Lo increíble es que sí es efectiva.
Con la distribución mundial fueron creándose diversos envases. Tenemos los de vidrio, la lata, en plástico o las máquinas que arrojan el líquido sobre un vaso al apretar un sensor. La comercialización ha sido brutal. Es uno de los íconos --sino que el ícono par excellence-- del capitalismo. Recuerdo como en Adiós a Lenin, los hijos buscan evitarle a su comunista madre, quien había caído en coma en octubre de 1989 y despertó un mes tarde, el impacto de la caída del muro y, por lo tanto, la entrada de Alemania Oriental al mundo occidental cerrando las cortinas de su departamento, pues justo frente a su ventana se desplegaba ahora una inmensa manta de Coca-Cola.
La mayoría, sino es que todos, hemos tomado alguna vez este medicamento gaseoso. Hoy su fórmula consiste en un poco de azúcar y aceites de naranja, limón y vainilla. Es falso que tenga cocaína; al principio se utilizaron las hojas de coca, pero nunca cocaína. La verdadera fórmula es un secreto comercial inaccesible para el resto de la gente y se encuentra guardada en un banco de Atlanta.


Por supuesto, he probado la Coca. Generalmente, por la tarde salgo a comprarme una lata para pasar el resto del día en la oficina dando sorbos estimulantes. De alguna manera sí se convierte en una adicción. Ya estoy programado para ir a la tienda a eso de las cinco para comprar mi lata. Sin embargo, la de lata no es mi Coca favorita.Los que consumimos Coca hemos notado que el sabor de la misma varía de acuerdo al recipiente. Curioso. Y cierto. No sabe igual la que está enlatada, de la que viene en plástico o vidrio y menos la que sale de la máquina. Mi preferida es esta última. No sé si sea porque tal vez es la más pura, la que ha sido tocada por menos estructuras y por ello su sabor sea más genuino. Después me gusta la de lata, le sigue la de vidrio y finalmente la de botella de plástico, la cual sólo sabe bien si se vacía en un vaso y se le agregan un par de hielos.


Pareciera que el envase contaminara el líquido. Probablemente ni siquiera sea una simple maquinación, sino real. El envase le cede algo de sí a aquello que está conteniendo. Hago un símil con la dualidad alma-cuerpo. El alma, de acuerdo con Platón y así lo creo yo, vaga sola en el Mundo de las Formas antes de encarnarse en un cuerpo. Mientras está pura puede verlo todo, conocer la Verdad y tener plenitud. Al momento de encarcelarse en el cuerpo adopta las propiedades de éste, dentro de las que destacan la limitación física. Esta limitación física también se convierte en una limitación psíquica, haciendo que el alma ya no sea en sí misma sino en tanto que un compuesto. De esta manera el alma pierde las capacidades que poseía previo al contacto con el cuerpo. El alma, ahora limitada por el cuerpo, accede a la verdad y el conocimiento por medio del receptáculo físico que la abraza.
La Coca-Cola parece funcionar igual. De acuerdo al recipiente que la contenga será el sabor que nos transmita. Lo que creo se acerca más al estado puro del líquido, el Mundo de la Coca, es el sabor que experimentamos tras ser expulsada por la máquina. Eso sí, será imposible conocer cómo es la Coca pura, pues siempre, necesariamente, tendrá que ser contenida por algo. Cualquier líquido lo necesita, como en este mundo, el Mundo Sensible, no puede haber almas sin cuerpo. La limitación física es propia de la naturaleza que conocemos.
A todo esto, lo más curioso es que aunque consumo mucha Coca-Cola, soy de los que prefieren la Pepsi.

Imaginado por Roberto a las 09:53 9 Diálogos


Fuente :
Los Demiurgos
Descubrir al hacedor y padre de este universo es difícil, pero, una vez descubierto, comunicárselo a todos es imposible. (Platón, Timeo, 28c)
http://rorivadeneyra.blogspot.com/search/label/Filosof%C3%ADa





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Ocio y Tendencias
RR la cosecha amarga

Para el autor de esta nota vale la pena ver este documental: "Una historia de amor por la tierra, una historia de lucha, una historia de dignidad que tira para adelante…"

Eduardo Alberto Planas.

"En los últimos 15 años la intensificación de los agronegocios en la Argentina ha llevado a un proceso de expansión agrícola impulsado por el monocultivo de la soja, que ha dado lugar a un modelo agropecuario basado en la exportación y la producción intensiva, de altos insumos y concentrado en pocas manos.
"El modelo genera muchos ingresos en divisas, gran parte queda en manos de los terratenientes y empresarios del agro, y un porcentaje queda en el Gobierno, a través de las retenciones a las exportaciones. Las elites del agro lo promocionan como un modelo muy desarrollado y eficiente, sin embargo la otra cara de este modelo es una gran contaminación del medio ambiente, destrucción de enormes superficies de bosques ( ¡en Argentina se talan 40 canchas de fútbol por hora!), alta degradación de los suelos, alta dependencia externa por los insumos y una gran deuda social, ya que la producción de alimentos para los argentinos queda relegada y se prioriza la exportación, logrando una escasa distribución de los ingresos.
"Así, el boom sojero es fuente de nuevas y grandes riquezas para algunos y causa de pobreza y desarraigo para muchos: ha expulsado más de 200.000 agricultores, trabajadores rurales y sus familias, provocando un importante desplazamiento de población rural hacia los suburbios de pobreza de las grandes urbes.
"En este contexto, los sectores más capitalizados están avanzando sobre la propiedad campesina, sin que medie un proceso jurídico-político de defensa de la tierra; la falta de acción por parte del Estado y de funcionarios públicos que desconocen los derechos a la tenencia de la tierra de quienes las habitan y trabajan desde hace décadas ha puesto en una situación crítica la tenencia de las tierras por parte de los campesinos quienes viven bajo amenaza constante de ser desalojados por empresas o personas que, en muchos casos, esgrimen títulos de dudosa procedencia.
"La única forma de hacer frente ante estos atropellos es la organización. Conozca la historia de una de estas organizaciones, la del Movimiento Campesino de Córdoba, una historia de amor por la tierra, una historia de lucha, una historia de dignidad que tira para adelante”.
Así reza la contratapa de la película RR la cosecha amarga, documental producido por Ojo de pez y Kino Werken, dirigido por Martín Gruttadauría, cámara y fotografía: Fernando Caetano, Música: Diego Barrale, película en formato documental recientemente estrenada en Córdoba.
Adquiere una gran importancia en estos momentos en que se nos presenta una falsa dicotomía “campo-gobierno”, ya que cuando se habla del primero se hace referencia a un solo sector geográfico, vale decir, la Pampa húmeda argentina, olvidando las otras regiones como el norte mismo de nuestra Provincia o Santiago del Estero, o lo que ocurre en Salta y Formosa.
Cuando se habla de gobierno, se olvida del papel del mismo en estos últimos años a favor de la extensión de la sojización, la escasa distribución del ingreso. Por otro lado, los cuestionamientos actuales de los sectores agropecuarios ligados a la exportación de la soja transgénica apuntan a un solo rubro: las retenciones, impugnando así el papel del Estado en la economía y su necesario rol como regulador de la actividad y la redistribución de la riqueza.
El documental es sumamente valioso para la comprensión del verdadero “campo argentino” y sus problemas. El campo profundo ignorado, ocultado, silenciado por los grandes medios de comunicación social. Las imágenes de los rostros de los niños que han vivido todo esto, junto a sus familias son impecables e implacables en el retrato de sus vivencias: no caben neutralidades.
23/5/08
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Córdoba
85 años a letras de plomo

La Idea, el diario cruzdelejeño, convertido hoy en un periódico quincenal, cumplió ayer 85 años desde su aparición. El aniversario sirvió para el reencuentro entre colaboradores y el responsable de que el medio salga a la calle: Ubelino Castro, el tipógrafo que hace la tarea material de editar el periódico utilizando, todavía, letras móviles de plomo. Este Ubelino se merece un monumento, ya.

José Luis Planas Osorio.

Ayer se cumplieron 85 años de la aparición del Diario “La Idea”, de la Ciudad de Cruz del Eje.
Quienes colaboramos con el periódico regional nos juntamos al mediodía a comer unas empanadas muy ricas, hechas por Mary, la esposa de Ubelino Castro, el tipógrafo que hace la tarea material de editar y publicar el mencionado periódido que sale puntualmente cada quince días.
Acompañados con unos buenos vinitos tintos, un arrollado y postre, el almuerzo resultó ideal, muy entusiastas todos. Asistieron colaboradores del diario, algunos se disculparon porque estaban en otras ciudades, pero los que estuvimos disfrutamos de tres horas de charla y recuerdos.
Estuvo la Gina, la perrita encargada de la seguridad del local día y noche; y advertí la presencia de una reja en la ventana -promesa cumplida por el intendente de Cruz del Eje- que ahora sí podrá ser abierta de par en par para que entre sol, luz y aire, especialmente en los calores de verano.
Por lo demás, está todo igual: el archivo en su lugar, deteriorándose, y las manchas de humedad están más secas, habida cuenta de la sequía que impera en la zona.
Muy lindo el encuentro, sirvió para comentar anécdotas del pueblo, intercambiar opiniones y alentar un futuro más promisorio. Cumplir 85 años de aparición de un diario, no es poco, aunque alguno dijo: ”Por qué no los 100 años“. El tiempo dirá su última palabra, pero mucho depende para que el diario salga de la voluntad de sus colaboradores, amigos y de quienes lo realizan materialmente, con letras móviles de plomo, ya obsoletas y gastadas, por lo que urge una renovación tecnológica.
Por ahora, se le ha prometido una puerta más segura y una mejor iluminación, para la tarea diaria de Ubelino Castro, el demiurgo creador del casi centenario diario.
10/7/08





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Las cosas, en la realidad del Ser


Las campanas resuenan en la vida, en los tiempos.
Tañen nostalgias y acción,
son el lazo que no une en un destino
son alerta y atención.
Vinimos al llamado, hace tiempo, ayer y hoy
somos distintos e iguales,
solo en busca de ilusión,
ilusión de crecer, y deformarnos
ser personas con perfil y orientación
y la escuela, con convoca con un timbre
y es un ALTO, porque manda cumplir su predicción, nadie dice - que se calle- que no suene como el pájaro que emite su canción - nadie, porque es deber y obligación y la cumple en su sonido, sin otra alusión .
No nos habla, no dialoga, no pregunta, solo cumple su función y en nosotros es el
cambio de postura y de acción…ese timbre llegó a la mente despertando a la hora y en el dia siempre año a año, sin que nadie le cambie su misión del llamarnos
a conocer que hay un mundo distante, que se acerca
para enseñarnos a aprender.
…Era el timbre, ya sonaba… era fuerte… era EL TIMBRE
¡ YA TOCÓ !, SE PREGUNTABA, algún resagado soñador,
Si tocó… ya está la profe…, y hacia el aula corriendo con temor
La disculpa era tonta…. Pero el aula, era madre y era amor,
Nos dejaba sentarnos en el banco… ese que hoy está… ahí, donde también estuve yo, uds. nosotros , los de ayer y los de hoy.
Otra vez el timbre, salvando una lección, otra vez el patio caminado con fervor… de la charla, del secreto y del amor,
No importaba… éramos hijos, que a la calle salíamos desde casa, donde padres y hermanos esperaban…
Y los timbres nos llevaron hora a hora, en jornadas de labor, a ser maestros, bachilleres Y la simiente formativa que hoy…
Nos permite y permitió crecer…
ylos timbres nos marcan horarios de la fábrica, del trabajo, de la función, siempre el Timbre, como en Borges los espejos…
Que reflejan el pasado en formación
siempre llamando ,este timbre nos llamó, nos guió y jamás escapó a su misión.
Nuevamente su chirrido… es emoción.
Oye timbre… cuantas veces nos llamaste… oye timbre
hoy estamos por tu voz demetal,
es el puente de luces al pasado…sos el puente de tierra al porvenir…
sos la esencia
El alma en la escuela que despierta… sacude y hace vivir.
GRACIAS TIMBRE, que otra vez nos convocas
Para hacer del recuerdo OTRA LECCION .


Clara Luna





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REVISTA DIGITAL DE CULTURA MACEDONIO
Año III - Nro.XXXIII - DOMINGO , 31 DE AGOSTO DE 2008 -Belarte


AGROTÓXICOS :
AGENTE NARANJA






Sumario :
Una mirada filosófica en Borges y Macedonio. 01 / Poema de JLPO. 04 / Un patricio industrialista para una Nueva Argentina . 05 / La Sedición del “campo”. 06 / Una revolución sin tiros . 11 / Almacenamiento.14 / Breve historia de las Teclas de escribir. 15 / Crímenes de Guerra en Vietnam : Niños malformados siguen naciendo . 18 / Homenaje a Marechal. 22 / Una Teoría sobre el Futbol, por J. Sparza. 23 /” El Psicoanálisis pertenece a la Prehistoria“. 26 / “La Mujer Peronista”. 29 / Los peones, “de sol a sol”. 31 / Fragmentos para una lectura de Nietzsche. 34. Carla, de Francia. 37 / Enjoy Coke: una disertación sobre la pureza del líquido. 39 / RR la cosecha amarga. 42 / 85 años a letras de plomo. 43 / Las cosas, en la realidad del Ser. 44 /



“90 AÑOS”, Logo Oficial diseñado por Héctor B. Valentini














































"BENJAMIN", dibujo de Matías Arese ' 08






























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