viernes, 31 de octubre de 2008

revista digital de cultura MACEDONIO BELARTE -AÑO IV - N° XXXVII - OCTUBRE 2008

Peronismo y fascismo



El lúcido artículo del ensayista y pensador francés Alain de Benoist ( 1 ) nos da pie para intentar un esbozo de lo que significa el peronismo desde el punto de vista teórico y sus diferencias con el fascismo, habida cuenta de que el pensamiento
políticamente correcto desde siempre lo ha asimilado a éste último.

El peronismo nace en 1945, cuando muere el fascismo, y se presenta como
una tercera posición distante tanto del comunismo como del capitalismo:
“Ni
yanquis, ni marxistas: peronistas”
decía el eslogan más popular. Y se propuso
construir y realizar toda su acción política a partir del apotegma o verdad:
Constituir un gobierno centralizado, un Estado descentralizado y un pueblo
libremente organizado”.


Sus orígenes sociales se fundan en un acendrado nacionalismo de carácter
popular de inspiración cristiana. Este nacionalismo no es el nacionalismo
cerrado de tipo jacobino propio del fascismo, sino que es un nacionalismo de
proyección continental, básicamente sudamericano o de integración, al menos,
del cono sur de América. Sus experiencias históricas con el ABC (unión
de Argentina, Brasil y Chile) y su proyecto sindical del ATLAS son una prueba
de ello.

En contraposición con el fascismo, para quien el Estado es un fin en sí mismo
(Stato fine e non Stato mezzo), el peronismo concibe al Estado como un
medio u órgano de ejecución que el gobierno tiene a su disposición y uso
para el logro del Bien Común, entendido por éste como “
la felicidad del pueblo
y grandeza de la nación”.
Ciertamente, el Estado jugó la función principal en la racionalización de la
economía y en la reconfiguración de las fuerzas sociales, así como en el
aliento sostenido a todos los desarrollos de la ciencia y de la industria. Los
paradigmas socio-económicos de su época así lo indicaban, pero el Estado
no posee en el peronismo el monopolio de las iniciativas sociales, políticas y
económicas como en el fascismo.

El peronismo está intrínsecamente marcado por el espíritu de comunidad.
Para él la idea de “comunidad organizada” es tanto un sistema social a construir
como un sistema de poder.

1) Como sistema social, sostiene que el pueblo suelto, aislado, atomizado, no
existe. Sólo existe el pueblo organizado y, como tal, se transforma en factor
concurrente en los aparatos del Estado que le son específicos a cada organización
del pueblo.
2) Como sistema de poder, sostiene que el poder procede del pueblo que se
expresa a través de sus instituciones intermedias. El poder no procede del
. gobierno ni del Estado. Ni el pueblo delega su poder en las instituciones del
Estado.

Estas dos lecturas constituyen el círculo hermenéutico que explica la idea de
Comunidad Organizada. El pueblo –como pueblo organizado– crea un sistema
social que genera un poder político real (no virtual como la parodia democrática:
un hombre igual a un voto), que le permite la recreación permanente
de un sistema social para el logro de la «buena vida» (Aristóteles, E.N. 1323,
b 29).

El presupuesto ideológico de la Comunidad Organizada. es su populismo que consiste en: considerar
al pueblo como 1) fuente principal de inspiración; 2) término constante
de referencia y 3) depositario exclusivo de valores positivos.
Mientras que la crítica política que se desprende de la Comunidad Organizada. es que las instituciones
formales del Estado demoliberal no alcanzan a expresar las demandas
auténticas del pueblo, se necesita entonces perfeccionar el mecanismo
de representatividad política (propuso una nueva Constitución Nacional en
1949).

Con respecto al fascismo, afirma acertadamente de Benoist que “
en él, la
idea de comunidad está viciada por la convicción que aquella debe ser animada
y dirigida a partir de lo alto, en una perspectiva estatista, mientras que
un verdadero espíritu comunitario (tal el caso del peronismo) es incompatible
con el estatismo”.


En cuanto a los tres rasgos típicos de todo fascismo: nacionalismo jacobino,
socialismo no democrático y movilización autoritaria de las masas, el
peronismo comparte los nombres pero no el contenido. Así, es nacionalista
pero de “patria grande” y no de patria chica como los jacobinos; es socialista
pero democrático, porque defendió siempre una legitimidad de origen a través
del voto universal y secreto, y el concepto de movilización popular y no

autoritaria como en el caso del fascismo.

A este respecto valga una disgresión. El peronismo nace de una movilización masiva o total a partir del 17 de octubre de l945 que signa su práctica política.
El peronismo subespecie socialdemócrata de los años 80 fracasó; el
peronismo light de finales de los 90 fracasará si no recupera el carácter de movilización popular que pueda hacer frente a la avalancha mediática, que le dice cómo tiene que ser para admitirlo como «democrático». No olvidemos aquella observación de Perón cuando afirmó ese memorable 17 de octubre:
«Esta es la verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha a pie durante horas para llegar a pedir a sus funcionarios que cumplan con el deber de respetar sus auténticos derechos».

El pueblo movilizado realiza eo ipso y sin intermediarios ni representantes la
gestión democrática por antonomasia: hacer saber a sus gobernantes lo que
quiere.
Este concepto de «movilización total» fue estudiado bajo otras características
por Ernst Jünger, el más grande escritor alemán del siglo XX, en su
época de realismo heroico, así como por el General De Gaulle en sus meditaciones
sobre la guerra. Por el contrario, Perón descarta el aspecto bélico
de la movilización y le otorga una dimensión y significación políticas, como
«pueblo en marcha», que crea en los gobernantes las condiciones para la
decisión justa a través del mecanismo de la acclamatio masiva en las plazas
y en las calles de la civitas.

Resumiendo, podemos apreciar que la vinculación entre fascismo y peronismo
es más nominal que real, y ha sido este nuevo nominalismo el que ha generado infinitas exposiciones confusas o abiertamente falsas.

Segundo García Bairoleto
(1)
Se refiere al artículo “El Fascismo”, publicado en Revista Peronistas. N° 4, pags.156/ 8.













Fuente : R E V I S T A . P E R O N I S T A S /
http:// http://www.cepag.com.ar



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Nosotros, no


No hemos sido nosotros
quienes entre 1600 y 1850 hemos asesinado
sistemáticamente a más de 30 millones de indígenas
durante la colonización de Norteamérica
ni quienes a partir de 1619
legitimamos y establecimos el uso de prisioneros africanos como esclavos
situación que jurídicamente sólo vino a terminar en 1995;
no hemos sido nosotros quienes nos apoderamos
de Texas, California y Nuevo México entre 1846 y 1848
tras promover y financiar un movimiento de secesión en estos territorios mexicanos
ni quienes anexionamos a Hawai en 1898 e intervinimos
en la política de los países centroamericanos, anexionando
también a Filipinas, Guam y Puerto Rico;
no hemos sido nosotros quienes, por supuesto, innecesariamente
atacamos con bombas atómicas
a ciudades de Japón, como muchos recuerdan, en 1945
ni quienes una y otra vez
nos involucramos en guerras foráneas
y conquistando nuevos territorios
o áreas de influencia
declaramos la guerra a Corea
intervinimos en la política sudamericana
y a tantos masacramos en la guerra de Vietnam;
tampoco hemos sido nosotros
quienes invadimos a la República Dominicana en 1965
y reiteramos la experiencia en Panamá y Granada,
Afganistán e Irak
ni quienes en los primeros años del siglo veintiuno
mostramos abierta y sangrientamente la pretensión de dominar
a todas las razas y culturas;
de ningún modo somos nosotros
los que devoramos cerca del 40% de toda la Energía
incluyendo combustibles, alimentos y agua
ni quienes apostamos al sustento del mayor arsenal operativo nuclear de todo el Planeta.
Repudiamos nosotros, no sin énfasis
que se nos endilguen estos dichos, y aun otros, y otros
con esa liviandad, animosidad manifiesta
y afán estigmatizante que a ustedes los caracteriza
al tiempo que denegamos
haber ido deviniendo en el Supremo
Energuménico
Enemigo de la Humanidad.

(a Ernesto Guevara)



Rolando Revagliatti

http://www.revagliatti.com.ar/



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Crecen los casos de niños abusados por padres biológicos adictos


En Santiago del Estero, abuelas y tías de los menores decidieron agruparse y denunciar las violaciones en la Comisaría del Menor y la Mujer de la provincia. Familiares directos son los principales agresores


Abuelas y tías de chicos santiagueños de entre 8 y 14 años denuncian, día a día, nuevos casos de abuso sexual contra los menores, por lo general cometidos por los padres biológicos o familiares directos que son adictos al alcohol o las drogas, informó el sitio de noticias local El Liberal. Para el oficial inspector Rubén Salvatierra, de la Comisaría del Menor y la Mujer de esa provincia, esta es una tendencia que "preocupa mucho, ya que son casos prácticamente diarios". "Desde enero de este año hasta la fecha, se recibieron alrededor de 100 denuncias de abuso sexual a menores, en especial los fines de semana largos", señaló.De acuerdo a los datos que manejan, las denuncias sobre abuso sexual a menores se incrementaron entre un 45 y un 50 por ciento con respecto a 2007. Pero lo que más sorprende a las autoridades es que las nuevas acusaciones son realizadas por abuelas y tías de los chicos, que conviven con ellos."Los chicos que sufrieron estas aberraciones tienen entre 8 y 14 años de edad. A diferencia de denuncias realizadas en años anteriores, en éstas los principales agresores son personas del propio seno familiar, ya sean padres biológicos o hermanos, que en su mayoría se encuentran bajos los efectos del alcohol u otras sustancias tóxicas", relató Salvatierra."Nos están llegando muchas denuncias por abusos contra chicos, generalmente no son con acceso carnal, pero sí con manoseos, tanto en mujeres como en varones", agregó el oficial.Las señales que ven abuelas y tías en los menores suelen ser elocuentes. De acuerdo a la explicación del funcionario, "ven que los niños se sienten aislados y que tienen miedo al género masculino. También que están retraídos y comienza a descender el nivel en la escuela. Además, se encierran en sus habitaciones y evitan el contacto con los demás". Según sus estadísticas, la mayoría de las denuncias proviene de familias que habitan en los barrios periféricos de la capital provincial. "Creo que la situación económica está relacionada con estos casos de abusos y maltratos, pero en la mayoría de los casos estas situaciones se dan bajo efectos de alcohol y sustancias tóxicas", indicó Salvatierra.

Fuente : http://www.infobae.com.ar/





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NOTICIAS Cultura
No seamos ingenuos / Un manual para padres y docentes
La lógica de la cultura digital, bajo la lupa de los especialistas
Pedro L. Barcia sostiene que a los chicos les cuesta fijar conocimientos
Domingo 22 de junio de 2008 Publicado en la Edición impresa


Vivir al ritmo del videoclip y a fuerza de estímulos vertiginosos que le llegan por la Red coloca a los chicos de hoy frente a una pérdida notoria de su capacidad de atención en un solo objeto, así como a una ausencia de frecuencia narrativa en el relato. Vale decir que anula la aptitud para contarse a sí mismo y la capacidad para fijar conocimientos, entre otras pérdidas.

Tales afirmaciones son formuladas por el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, quien coordinó el libro No seamos ingenuos. Manual para la lectura inteligente de los medios (Santillana), destinado a padres y docentes, recientemente publicado. La editorial lanzará en agosto próximo un blog que actualizará el manual en tiempo real, con los aportes e inquietudes que sumen los maestros y los padres. Siete profesores de la Universidad Austral escribieron artículos sobre escuela y medios, el lenguaje audiovisual, la publicidad y su retórica, los nuevos medios electrónicos y la lengua en las nuevas tecnologías, entre otros contenidos destinados. El capítulo más novedoso de este trabajo es el de los nuevos medios electrónicos, donde se pone de relieve la nueva lógica cultural-digital.
En diálogo con LA NACION, Barcia dijo que "estamos viviendo una dicotomia muy grande entre el sistema de enseñanza en el aula y la realidad fuera de la escuela. El país va a tardar mucho para incorporar los lenguajes de los medios a la escuela, porque los docentes no tienen una actualización adecuada en el manejo de estos lenguajes". La idea del manual fue agrupar "los lenguajes mediáticos y su retórica, con ejemplos claros. Los padres y los docentes son responsables de orientar a los chicos en la comprensión de esos medios. Si el padre se aviva, el hijo se aviva". Explica Barcia que los medios no son "ni ventanas abiertas, ni espejos fieles, ni instrumentos objetivos". Y en sintonía con la famosa teoría de Umberto Eco, "ni apocalípticos (el que demoniza a los medios) ni integrados (el entusiasta acrítico)", Barcia propone que los consumidores aprendan a vivir "entreverados" con los medios. Lo que supone "una forma de acción donde cada uno está mezclado entre adversarios y aliados, pero con clara conciencia de dónde está el socio y dónde, el enemigo, sin perder su individualidad".

-¿Cuál es la orientación del manual?

-Porque los mensajes de los medios no son objetivos ni son espejos neutrales, y hay que despertar la conciencia de que tenemos que superar la apariencia para leer dentro de los mensajes, para no permanecer en la costra de la realidad.

-¿El libro da herramientas?

-Se dan pautas para aprender a entender los efectos de esos lenguajes básicos. Si el padre se aviva, se aviva el hijo. No podemos vivir sin los medios, por eso la voluntad es siempre la de asociarnos y articular nuestra vida con ellos.

-¿Qué medio exige una atención prioritaria desde su perspectiva?

-La televisión. La gran fuerza de la TV, que no tiene la escuela, es que alfabetiza por si misma, sin necesidad de hacer pasar a sus consumidores por la lectoescritura, que es tan penosa para un chico. Cuando pasamos a Internet, el problema es que en el aula no se enseña a buscar y a jerarquizar la información. La Red no tiene centro. Hay que prestar atención a la forma en que el chico articula la información con el conocimiento. La Red por sí sola no ayuda.

-¿Cuáles son los riesgos de la virtualidad en los jóvenes?

-El chico tiene cada vez menos capacidad de atención aplicada a un objeto. Se acostumbra a estímulos fuertes, instantáneos y cambiantes. Esa atención que es fundamental para fijar conocimientos y, en el futuro, investigar, se está amorteciendo. Es necesario brindarles estímulos que equilibren el ritmo de videoclip en que viven. Otro riesgo es la pérdida de la frecuencia narrativa que los jóvenes sufren hoy. No saben enlazar un relato. Cuentan lo que hicieron el fin de semana en tres frases y no saben contarse a sí mismos. Eso se debe a que tienen cada vez más virtualidad y menos diálogo real. Por lo tanto, el mundo en que viven es cada vez más virtual. Esa ruptura va en deterioro de la relación humana. La vida pierde dimensión real para los jóvenes, que se vuelven cada vez más insulares.
Por Susana Reinoso


Efectos de la virtualidad :


Nuevos analfabetos
Por ejercitación de percepciones simultáneas, en desmedro de las sucesivas y alfabéticas, se está produciendo un proceso de "desalfabetización" de los chicos. Eso lleva a la desatención del texto legible y al deterioro de la capacidad lectora.
El papel de la escuela
La escuela es la que debe retomar una acción renovadora activa como sede y creación de conocimientos. No tiene sentido de futuro decir que los chicos se educan por los medios, fuera del ámbito escolar. Padres y maestros deben reafirmar la enseñanza de la lectoescritura.

Sin preguntas
La perspectiva y las conclusiones de los jóvenes se obnubilan por falta de distanciamiento y por exceso de la insistencia en la inmediatez, en el aquí y el ahora. A su vez, se debilita la capacidad de preguntar, cuestionar, argumentar por exceso de discusiones interruptas. -

Fuente : http://www.lanacion.com.ar/




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discapnet.com

UNA TABLA ENCONTRADA EN EL MAR MUERTO SUGIERE QUE LA IDEA DE LA RESURRECCIÓN DEL MESÍAS EXISTÍA ANTES DE JESÚS

MADRID, 07-JUL-2008

Una misteriosa tabla encontrada en el Mar Muerto y fechada en la época del segundo templo de Jerusalén, primer siglo antes de Cristo, sugiere que la idea de la resurrección del Mesías no es única ni genuina del cristianismo, sino que existía en el judaísmo antes del nacimiento de Jesús. La premisa de que Jesús era el Mesías y resucitó tres días después de su muerte es el fundamento de la fe cristiana, que la diferencia del judaísmo, para quien Jesús fue un profeta más que modificó las creencias tradicionales, pero no el Mesías ni el hijo de Dios.

Algunos investigadores vuelven ahora a ese debate arrastrados por las interpretaciones acerca de una tabla que fue descubierta hace ocho años, con una gran parte del texto recién reconstruido para poder hacerlo legible. La historia de esta tabla y las sugerencias que sobre ella han hecho los investigadores tiene hueco hoy en toda la prensa de Israel y también de Jordania, en cuya orilla del Mar Muerto apareció. Han llamado a la tabla "La visión de Gabriel" porque gran parte de su texto se refiere a una visión del Apocalipsis transmitido por el ángel Gabriel. Israel Knohl, profesor de estudios bíblicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, ha explicado que se trata de un texto profético escrito en una gran tabla de piedra caliza gris en el primer siglo antes de Cristo. Aunque en el momento de su descubrimiento se hizo una primera interpretación del texto, su reconstrucción completa ha permitido a Knohl hacer una nueva interpretación, que expuso en una conferencia con motivo de los 60 años del descubrimiento de los "Rollos del Mar Muerto". Según su interpretación, la tabla plasma la idea de que la sangre del Mesías muerto y resucitado es necesaria para lograr la redención, y ello demostraría que esa premisa fue adoptada por el judaísmo antes del nacimiento de Jesús, ya que el texto se ha fechado antes de su nacimiento.

El texto contiene 87 líneas y hacia el final hay una frase que contiene las palabras "shloshat iamin" (tres días) seguida de una palabra que no se podía leer y que ahora Knohl interpreta como "hayia", que se podría traducir como "para vivir". Esa palabra cambiaría el sentido del texto, asegura, que se puede interpretar como una descripción del ángel Gabriel elevando al profeta a la vida tres días después de su muerte. Se refiere al profeta como "ministro de ministros" y Knohl lo asocia con el líder judío Shimon, que se declaró rey y condujo a una fracasada rebelión hasta morir a manos del ejército de Herodes.-




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Santiago Kovadloff traduce a Fernando Pessoa como Bernardo Soarez


Santiago Kovadloff

Nació en Buenos Aires el 14 de diciembre de 1942. Se graduó en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires con una tesis sobre el pensamiento de Martín Buber titulada "El oyente de Dios".
Es ensayista, poeta, traductor y antólogo de literatura de lengua portuguesa. Es, asimismo, profesor honorario de la Universidad Autónoma de Madrid. Se desempeña profesionalmente como profesor privado de filosofia, coordinador de un taller literario y conferencista.
Ha vertido al castellano, entre otros escritores de Brasil y Portugal, a Vinicius de Moraes, Mário de Andrade, Manuel Bandeira, Murilo Mendes, Carlos Drummond de Andrade, João Cabral de Melo Neto, Machado de Assis, João Guimarães Rosa, Noemia de Souza, Mário de Sá-Carneiro y Fernando Pessoa. En los años 80 tradujo al portugués a numerosos poetas argentinos y muchas de las composiciones de Joan Manuel Serrat, así como, una década antes, uno de los espectáculos del conjunto humorístico musical argentino “Les Luthiers”, presentado en San Pablo, Brasil, en 1975. Es co-fundador e integrante del Conjunto de Música de Cámara y Poesía “Tomás Tichauer” y del Trío “Babel” de música klezmer y poesía.
Santiago Kovadloff ha obtenido numerosas becas y distinciones nacionales y extranjeras. Entre las primeras, y en repetidas ocasiones, las de Fundação Calouste Gulbenkian de Lisboa y de la Secretaria de Estado da Cultura de Portugal. Entre las segundas, la Faja de Honor en Poesía y Ensayo concedida a su obra en dos oportunidades (1986 y 1987) por la Sociedad Argentina de Escritores; el Primer Premio Internacional de Ensayo “Común Presencia” de Bogotá, Colombia, en 1991; el Primer Premio Nacional de Literatura de la República Argentina en 1992, como ensayista. En 1994, el Premio Konex a las Letras Argentinas de la década 1984-1994, concedido en la categoría Ensayo Literario. En 1995 se lo designó Lector Emérito de la Biblioteca Nacional de la República Argentina. En 1997, la agrupación Gente de Letras le otorgó el Premio “Esteban Echeverría” por su labor como ensayista. En el año 2000 obtuvo el Primer Premio de Poesía de la Ciudad de Buenos Aires. En 2003, el Fondo Nacional de las Artes de la República Argentina le otorgó el Premio "Trayectoria" en reconocimiento a su obra literaria.
Algunos de sus ensayos han sido traducidos al alemán, al italiano, al portugués y al francés; otros se han difundido en España. Poemas suyos han sido traducidos al francés, italiano, inglés, alemán y hebreo. Su obra poética incluye: Zonas e indagaciones (Botella al mar, Buenos Aires, 1978), Canto abierto (Botella al mar, Buenos Aires, 1979), Ciertos Hechos (El lagrimal trifulca, Rosario, 1985), Ben David (Torres Agüero, Buenos Aires, 1988), El fondo de los días (Torres Agüero, Buenos Aires, 1992) y Hombre en la tarde (Vinciguerra, Buenos Aires, 1997). Como cuentista ha dado a conocer Mundo menor (Torres Agüero, Buenos Aires, 1986) y como autor de relatos para niños, Agustina y cada cosa (Colihue, Buenos Aires, 1993), Natalia, queluces y cierto lugar (Magisterio del Río de la Plata, Buenos Aires, 1990), El tobillo abandonado (Colihue, Buenos Aires, 1994) y República de evidencia (Lugar Editorial, Buenos Aires, 1993). Sus libros de ensayo son: El silencio primordial (Emecé, Buenos Aires, 1993), Lo irremediable (Emecé, Buenos Aires, 1996), Sentido y riesgo de la vida cotidiana (Emecé, Buenos Aires, 1998), La nueva ignorancia (Emecé, Buenos Aires, 2001) y Ensayos de intimidad (Emecé, Buenos Aires, 2002).
En 1998 se incorporó, como miembro de número, a la Academia Argentina de Letras y en 2002, como miembro correspondiente, a la Real Academia Española.


Fernando Pessoa


(Lisboa 1888 - Lisboa 1935), el más importante de los poetas portugueses, pasó su infancia y juventud en la República de Sudáfrica e inició estudios de derecho en la Universidad de El Cabo. Regresó a Lisboa en 1905. Inició su obra literaria en inglés, aunque a partir de 1908 creció su interés por la lengua portuguesa. Su obra es una de las más originales de la literatura portuguesa y fue, junto con Sá Carneiro, uno de los introductores en su país de los movimientos de vanguardia.
A partir de 1914 proyectó su obra sobre tres heterónimos: Ricardo Reis, Álvaro de Campos y Alberto Caeiro, para quienes inventó personalidades divergentes y estilos literarios distintos. Frente a la espontaneidad expresiva y sensual de Caeiro, Ricardo Reis trabaja minuciosamente la sintaxis y el léxico, inspirándose en los arcadistas del s. XVIII. Álvaro de Campos evoluciona desde una estética próxima a la de Whitman hasta unas preocupaciones metafísicas en la tarea de explicar la vida desde una perspectiva racional. Sobre estos desdoblamientos del poeta en varias personalidades, se reflejan sus distintos yos conflictivos, y elabora su propia obra poética, a veces experimental, una de las más importantes del s. XX y que en su mayor parte permaneció inédita hasta su muerte.
Su poesía, que supone un intento por superar la dualidad entre razón y vida, fue recogida en los volúmenes Obras completas: I. Poesías, 1942, de Fernando Pessoa; II. Poesías, 1944, de Álvaro de Campos; III. Poemas, 1946, de Alberto Caeiro; IV. Odas, 1946, de Ricardo Reis; V. Mensagem, 1945; VI. Poemas dramáticos; VII. y VIII. Poesías inéditas, 1955-1956. Su obra ensayística ha sido recogida en Páginas íntimas de autointerpretación (1966), Páginas de estética y de teoría y crítica literarias (1967) y Textos filosóficos (1968). En 1982 apareció Libro del desasosiego, compendio de apuntes, aforismos, divagaciones y fragmentos del diario que dejó al morir.



Libro del desasosiego

En estas impresiones sin nexo, ni deseo de nexo,
narro indiferentemente mi autobiografía sin hechos,
mi historia sin vida. Son mis Confesiones y
si en ellas nada digo, es que nada tengo que decir.
Fragmento 12


1
Nací en un tiempo en el que la mayoría de los jóvenes habían dejado de creer en Dios, por la misma razón que sus mayores habían creído en Él sin saber por qué. Siendo así, y dado que el espíritu humano tiende naturalmente a criticar porque siente y no porque piensa, la mayoría de esos jóvenes eligió la Humanidad como sucedáneo de Dios. Pertenezco, sin embargo, a esa especie de hombres que están siempre al margen de aquello a lo que pertenecen y no ven sólo la multitud de la que forman parte, sino también los grandes espacios que hay a sus costados. Por eso, ni abandoné a Dios tan ampliamente como ellos, ni acepté nunca la Humanidad. Consideré que Dios, si bien improbable, podría ser y en consecuencia, también ser adorado; pero que la Humanidad, siendo una mera idea biológica cuyo significado se limita la especie animal humana, no era más digna de adoración que cualquier otra especie animal. Este culto de humanidad, con sus ritos de Libertad e Igualdad, me pareció siempre una resurrección de los cultos antiguos, en que los animales eran como dioses, o los dioses tenían cabezas de animales.
De tal manera, no sabiendo creer en Dios, y no pudiendo creer en una suma de animales, me ubiqué, como alguna otra gente marginal, a esa distancia de todo a la que vulgarmente se llama Decadencia. La Decadencia es la pérdida total de inconsciencia; porque la inconsciencia es el fundamento de la vida. El corazón, si pudiese pensar, se detendría.
A quien como yo no sabe, viviendo, tener vida, ¿qué le resta sino como a mis pocos pares, la renuncia como actitud y la contemplación como destino? No sabiendo qué es la vida religiosa, incapaces de saberlo, porque no se tiene fe con la razón; no pudiendo tampoco tener fe en esa abstracción llamada Hombre ni sabiendo incluso que hacer con ella ante nosotros, nos quedaba, como motivo para tener alma, la contemplación estética de la vida. Y así, ajenos a la solemnidad de todos los mundos, indiferente a lo divino y desdeñosos de lo humano, nos entregamos con frivolidad a la sensación sin propósito, cultivada en un epicureísmo refinado, como conviene a nuestros nervios cerebrales.
Reteniendo de la ciencia aquel precepto suyo y tan central, de que todo está sujeto a leyes fatales, contra las cuales no hay cómo reaccionar con independencia, porque incluso esa reacción responde al mandato que ella nos impone; y verificando de qué modo ese precepto se ajusta a otro, más antiguo, de la divina fatalidad de las cosas, abdicamos del esfuerzo como los débiles del entretenimiento de los atletas, y nos inclinamos sobre el libro de las sensaciones con un gran escrúpulo de sentida erudición.
No tomando nada en serio, ni considerando que nos haya sido dada como cierta otra realidad que la de nuestras sensaciones, en ellas nos amparamos, y a ellas las exploramos como a dilatados territorios desconocidos. Y si nos abocamos asiduamente, no sólo a la contemplación estética, sino también a la expresión de sus modos y resultados, es porque la prosa o el verso que escribimos, destituidos de la intención de querer persuadir al ajeno entendimiento o estimular la ajena voluntad, son apenas como el dejar oír su voz por parte de quien lee, un acto que aspira sino a dar plena objetividad al placer subjetivo de la lectura.
Sabemos bien que toda obra debe ser imperfecta, y que la menos segura de nuestras contemplaciones estéticas, será la de aquello que escribamos. Pero imperfecto es todo; no hay ocaso tan bello que no pudiese serlo más aún, y brisa leve que nos adormezca que pudiese brindarnos un sueño más apacible todavía. Y de tal modo, contempladores ecuánimes de montañas y de estatuas, gozando por igual días y libros, soñándolo todo, y ante todo para convertirlo en nuestra íntima sustancia, también haremos descripciones y análisis que, una vez efectuados, pasarán a ser cosas ajenas que podremos disfrutar como si brotaran de la tarde.
No es éste el concepto de los pesimistas, como aquel de Vigny, para quien la vida es una celda donde él trenzaba paja buscando distracción. Ser pesimista es tomarlo todo como a la tremenda y esa actitud es una desmesura y una molestia. No contamos, es cierto, con un concepto válido para aplicar a la obra que producimos. La producimos, es verdad, para distraernos, pero no como el preso que trenza paja para distraerse del Destino, sino como la niña que borda almohadones, distrayéndose sin más.
Para mí, la vida es como una posada del camino, donde demorarme hasta que llegue la diligencia del abismo. Ignoro adonde me llevará, porque no sé nada. Podría considerar esa posada como una prisión, pues estoy obligado a aguardar en ella; podría considerarla un sitio propicio para la sociabilidad, porque en ella me encuentro con otros. No soy, sin embargo, ni impaciente ni convencional. Dejo el encierro a los que se aíslan en sus cuartos indolentes, echados en la cama donde esperan sin sueño; dejo a los que en ellas se complacen las charlas de los salones, desde donde la música y voces llegan confortables hasta mí. Me siento a la puerta y embebo mis ojos y oídos en los colores y sonidos del paisaje, y en tono lento, para mí sólo, vagos cantos que compongo mientras espero.
Sobre todos caerá la noche y arribará la diligencia. Disfruto de la brisa que me dan y del alma que me dieron para ello, y no pregunto más ni busco. Si cuanto dejé escrito en el libro de los viajeros puede, releído un día por otros, entretenerlos también en la travesía, estará bien. Si no lo leyeran ni los entretuviera, estará bien de todos modos.



178
Somos muerte. Esto que consideramos vida, es el sueño de la vida real, la muerte de lo que verdaderamente somos. Los muertos nacen, no mueren. Nuestros mundos están invertidos. Cuando consideramos que vivimos, estamos muertos; vamos a empezar a vivir, en cambio, cuando seamos moribundos.
La relación que hay entre el sueño y la vida es la misma que hay entre lo que llamamos vida y lo que llamamos muerte. Estamos durmiendo, y esta vida es sueño, no en un sentido metafórico o poético, sino en un sentido verdadero.
Todo aquello que en nuestras actividades consideramos superior, todo eso participa de la muerte, todo eso es la muerte. ¿Qué es lo ideal, sino la confesión de que la vida no sirve? ¿Qué es el arte, sino la negación de la vida? Una estatua es un cuerpo muerto, esculpido para fijar la muerte, en materia incorruptible. Incluso el placer, que tanto parece una inmersión en la vida, es más bien una inmersión en nosotros mismos, una destrucción de las relaciones entre nosotros y la vida, una sombra convulsiva de la muerte.
Y hasta vivir es morir, porque podemos contar con un día más en nuestra vida que no sea, a la vez, un día menos.
Poblamos sueños, somos sombras vagando a través de florestas imposibles, en las que los árboles son casas, costumbres, ideales, ideales y filosofías.
¡No encontrar nunca a Dios, no saber nunca, ni siquiera, si Dios existe! Pasar de mundo a mundo, de encarnación a encarnación, siempre inmersos en la ilusión que protege, siempre en el error que acaricia.
¡La verdad nunca, la intemperie nunca! ¡La unión con Dios nunca! ¡Nunca enteramente en paz, pero siempre un poco de paz, siempre un anhelo de paz!


Fuente : Abanico - revista de letras de la Biblioteca Nacional







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El Tractor como Pensamiento
Por Horacio González


Un tractor es un formidable instrumento fabril de locomoción. Es un ostensible eslabón entre el automóvil y el tanque de guerra. Su no tan remoto ascendiente en la cadena imaginaria de la Revolución Industrial es el caballo. Se trata de su ancestro en la tracción a sangre. Las viejas legiones de caballería se convirtieron en regimientos motorizados –la “caballería blindada”, en los formulismos poéticos a la mano– y el caballo que empujaba el arado o el tranvía urbano dieron paso, respectivamente, al tractor y al ómnibus.
La naturaleza, ciertamente, es continuidad y rareza. No hace falta ser darwinista para percibir grandes filiaciones. El reino del caballo en las extensas praderas del mundo garantizó simultáneos estilos de producción y de guerra. Las sabidurías sobre el apero, la indumentaria, los tipos de brida, el modo del llanero para conducir a la bestia noble, las características de la relación caballo-jinete en la monta y el tipo de bota o espuela son en general los emblemas de los que se nutren las sociedades para caracterizar sus tipos mitológicos esenciales.
En el gran libro de Lugones, El payador, equivocado por tantos motivos, pero grandioso en su concepción platónica del gaucho, el ajuar de los jinetes da lugar al relato fabulístico de la conversión del héroe griego en juglar pampeano. El destino de las fuerzas rurales, bien sabemos, era el poder de las caballadas. El revisionismo histórico no se cansó de acusar a Urquiza de haber vendido millares de caballos al ejército brasileño que participó victoriosamente en la batalla de Caseros. Las “caballerías motorizadas” heredaron la orgullosa movilidad de las fuerzas montadas, y es famoso el repliegue de los lanceros polacos frente a los tanques alemanes en la Segunda Guerra Mundial, quizá dando paso al imperio definitivo de la movilidad mecánica sobre la movilidad animal. Se afirmaba el tiempo de los Panzer alemanes, los Centurion y Leopard ingleses, los épicos soviéticos como el T-34 y el “José Stalin”, el tanque francés Leclerc, por qué no el TAM argentino (los memoriosos recordarán sus variadas intervenciones en episodios de la historia nacional). En general, los carros artillados de guerra, desde comienzos del siglo XX, salen de las fábricas de automóviles, como la Renault o la Rolls-Royce. Suele recordarse una frase que recorrió el pensamiento del siglo XX: “L’automovil, c’est la guerre”.
En efecto, apenas se reemplaza la mirada feliz por una más grave, la forma idílica, familiar y romancesca del automóvil, con su grácil fetichismo, deja paso a una estructura única, sólida y secreta. Aparece la relación entre automóvil y guerra. Este desplazamiento es una transfiguración necesaria para el pensamiento crítico. Observemos ahora una imagen de los últimos días. Una larga fila de tractores manifestando en Pergamino, una de “las capitales de la soja”. Si vimos la toma por televisión –el camarógrafo se luce al componer un solo objeto desdoblado en un plano infinito en fuga–, la columna de tractores avanza como en las películas de la Segunda Guerra. Tiene un gran poder de superposición con tantas y tantas imágenes que archivamos en nuestra memoria cinematográfica. Esos pacíficos tractores Massey Ferguson, John Deere, además de los que salen de la Ford, Renault o Mercedes-Benz,
Sin contar el elegante Lamborghini, que primero fue tractor antes de convertirse en un seductor auto de carreras, tienen también la potencia alegórica de la guerra.
Es la industria automotriz desdoblada en sus imágenes aledañas, que retratan la metamorfosis técnica e ideológica de la época. Y que dan forma a la continuidad sigilosa, hechicera y problemática entre la civilización agraria y la guerra, entre la política y el conflicto, entre la máquina y los alimentos, entre la protesta social y la ocupación táctica de rutas y ciudades. En este caso, son el enlace entre la Mesa de Enlace y la mesa de arena de las batallas sociales.
Ahora, con el uso real del simbolismo de los tractores que, en marcha paisana y sosegada –es maquinaria pesada–, no deja de recordar las letanías marciales y sus voces de mando. Escuchémoslas. Son las del coronelato agrario. Los vemos todos los días dando órdenes por televisión. Poseen estilos diversos. A algunos les gusta un displicente nonchalance, otros se salen de la vaina ensayando artificios de zoología bélica, otros visten esas casacas informales del ensueño del ruralista buenazo. Hablan de cifras, tonelajes y tractores.
Pero atención. Le tracteur, c’est la guerre.








* Sociólogo, Director de la Biblioteca Nacional.





Fuente : http://www.pagina12.com.ar/











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Peperino Pómoro, capítulo 1

Originalmente emitido en el programa Cha Cha Cha
Recopilación publicada en http://www.martirpeperino.com.ar/


¡Hola! ¿Cómo estáís? ¿Cómo os sentáis hoy, 38 de curtiembre de 1984?, en este día en que conmemoramos el ochentienésimo aniversario de la polinización del mártir Peperino Pómoro.
Hoy es un día donde debemos flexionarnos y reflexionarnos acerca de las enseñanzas del Mártir. Así, en su libro, versículo 44 bis, Peperino nos dice:
"Yo soy Peperino, mártir latino, venid al asado pero traed el vino"
¿Y cuándo dice esto? Cuando está reunido allí, con sus condiscípulos, Lavé, Fregué, Sequé, Planché, Barrí y Tendí, allá alrededor de su marmita, y con su chalita.
Cuando el Mártir estaba siendo perseguido y aglutinado por los citronetos, aquellos perversos que pretendian, en su maldad, piononizar las enseñanzas de Peperino.
Y entonces nos dice: "Traed el vino". ¿Por qué el vino? Vino... del latin vinum, que significa venid, como dijo antes, "Venid al asado". Así, Peperino nos enseña que debemos ofrendirnos con ofrendas de vino si queremos obtener la recompensa de la parte del medio del vacío.


Y
Gloria Carrá, Gloria Estefan, Gloria Gaynor y Gloria Trevi.






Fuente : http://www.sindioses.org/








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RED LICURGO : noticia elegida



Antojitos de señores y otros males

















Los hombres cuyas parejas van a tener un bebé pueden experimentar síntomas del embarazo, señalan los resultados de una nueva investigación.






Según una investigación de científicos de la Universidad londinense de St George's, muchos de los 282 señores que participaron en el estudio han sufrido nauseas, calambres, dolor de espalda y estómagos inflamados, un fenómeno que se conoce como síndrome de Couvade.
No hay una explicación sobre este tipo de síntomas, aunque algunos expertos piensan que se trata de ansiedad.
Los especialistas monitorearon al grupo de hombres de 19 a 55 años, cuyas parejas estaban embarazadas, y compararon la información con la de otro grupo sometido a controles clínicos similares.
Los futuros padres se quejaron de síntomas como estados de ánimo cambiante, antojos, fatiga, depresión, vahídos, insomnio y dolores dentales.




A las parteras no les sorprenderían las conclusiones de este estudio
Dr. Harriet Gross


En casos más extremos, experimentaron inflamación estomacal que los hacía verse como si estuvieran embarazados.
Los médicos revisaron a once de los pacientes pero no lograron encontrar causa físicas que explicaran su condición.
La mayor parte de los hombres notaron los síntomas en la primera etapa del embarazo de sus parejas, aunque otros tuvieron que soportarlos hasta que las mujeres dieron a luz.
Los síntomas desaparecieron cuando nacieron los bebés.

Dolor simpático




"Estos hombres tenían tanta armonía con sus parejas que comenzaron a sentir los mismos síntomas", explicó el doctor Arthur Brennan, decano de la universidad que encabezó el estudio.
Uno de los participantes dijo que tenía hambre todo el tiempo, y que se le antojaba comer platillos indios como pollo korma y poppadoms.
"Me levantaba en la madrugada y me preparaba algo de comer. Era algo muy extraño", dijo el señor.




A veces los hombres no tienen idea de lo que les pasa
Doctor Arthur Brennan





Otro de los sujetos insistió en que el dolor estomacal que sintió durante el parto fue mayor que las incomodidades que sufrió su pareja.
"Sentí que me dolía más que a ella", aseguró. "Sus contracciones eran intensas, pero ella no podía pujar y mi dolor de estómago se hizo más intenso".
El Síndrome de Couvade viene de la palabra francesa "couver", que significa empollar, pero no es un condición médica reconocida.
El doctor Brennan, quien tiene dos hijos, notó el síndrome cuando estudiaba el apego fetal y paternal en el principio de su carrera.
"Algunos lo interpretan como ganas de llamar la atención, pero se trata de síntomas involuntarios", indicó el médico. "A veces los hombres no tienen idea de lo que les pasa".

A las parteras no les sorprende

Según el doctor Brennan, los médicos no reconocen el Síndrome de Couvade porque no hay un diagnóstico clínico aunque su investigación prueba que el síndrome existe.
La doctora Val Collington, directora de la escuela de Parteras en la universidad de St George's, está de acuerdo:
"A las parteras no les sorprenderían las conclusiones de este estudio. Una me dijo una vez que los hombres se quejan con frecuencia de que tienen náuseas en las primeras etapas del embarazo".
La doctora Harriet Gross, maestra del Departamento de Ciencias Humanas de la universidad de Loughborough, dijo que el síndrome ya fue identificado y se cree que tiene una base simpática.
"Sería interesante saber si hay una correlación entre las mujeres que sufren los síntomas más agudos y lo que experimentan sus parejas",
apuntó.




Según la doctora, los síntomas que se manifiestan en los primeros meses del embarazo pueden ser señal de ansiedad inminente porque el embarazo es una etapa incierta de la vida.






Fuente : BBC Mundo








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LEONARDO FAVIO :“JUAN DOMINGO PERON. SINFONIA DEL SENTIMIENTO

El peronismo, en un telefilm hecho a su medida.
Dura seis horas y mezcla ficción con realidad, de modo irreverente. Es ampuloso, emotivo y con visos de genialidad. Pero también propagandístico y excesivo.
Los bombos voladores del largo telefilm del cineasta peronista.
Leonardo Favio tardó más de cinco años en hacer su encendido homenaje fílmico al general Perón.

Por Martín Pérez








La historia comienza en un magma de injusticias y termina con un océano de paz. Así es, en una síntesis imposible, Juan Domingo Perón. Sinfonía del sentimiento, una particular historia del peronismo en que el gran cineasta popular argentino, Leonardo Favio, estuvo trabajando durante el último lustro. Entre ese oscuro comienzo al inicio de la Primera Guerra Mundial y un santificado final con un victorioso Perón entrando en la inmortalidad, transcurren los 26 bloques que completan las casi seis horas de duración (5 horas y 46 minutos, para ser precisos) que necesita el realizador para contar su versión de la historia. Una versión con palomas y halcones animados por computadora, héroes capaces de brillar como nunca han brillado los héroes en la pantalla argentina y un pueblo representado como una marea que ningún dique puede retener por siempre. Rozando por momentos la propaganda oficial al estilo Perón-lo-hizo, y dedicando su segunda mitad a reescribir la historia de los 18 años sin Perón que la historiografía radical contó a su manera en La República Perdida, el documental recrea el mito fundacional peronista, en desuso luego de una década en la que Menem deshizo. En él, Perón es un héroe inmaculado; sus primeros diez años como presidente, un paraíso para el trabajador; y los dieciocho años de su ausencia, un crimen cruel e inútil en contra de la voluntad popular. Juan Domingo Perón. Sinfonía del sentimiento comienza mucho antes de la aparición del héroe. La cronología elegida por Favio para reconstruir el ideario peronista se inicia con los muertos de la Primera Guerra Mundial, con el triunfo de la Revolución Bolchevique de 1917 (al grito de “pan, paz y vivienda”) y el recuerdo de la Semana Trágica. Ese es el magma creador del mito, ilustrado por una informe nube rojiza que funciona como fondo a un relato que rescata a Hipólito Yrigoyen y condena la Década Infame, representándola con la imagen de una vaca que yace indefensa, mientras la sobrevuelan buitres. La contundencia de ese prólogo, sumada a la pasión y precisión con la que es relatada la aparición en escena de Perón y Evita, los sucesos del 17 de octubre de 1945 y la llegada al poder del peronismo se resumen en cuatro bloques que son de lo mejor de la primera parte. El resto de los trece primeros capítulos está dedicado a enumerar de manera proselitista los logros económicos (“General, cuánto valés”, subraya un coro musical) y sociales del país construido por Perón. Un país peronista, demás está decirlo. Pletórico de justicia social, así como de rostros de Evita y Perón. Son ocho bloques que incluyen una oda al trabajo, fundamentos económicos peronistas, la votación de la constitución del ‘49, el viaje de Evita por Europa y los logros de la Fundación Eva Perón. La cronología casi se detiene en esos bloques, que construyen un paraíso perdido peronista que se derrumbará con la muerte de Evita. Con el Cabildo Abierto convocado por la CGT en el que ella rechaza su candidatura a la vicepresidencia, vuelven los deslumbrantes actos de masas y termina la primera parte.Del relato de la segunda parte se destacan los tramos dedicados a los funerales de Evita, a la relación entre la Iglesia y el peronismo, y el del bombardeo de Plaza de Mayo. El primero por su emotividad, el segundo por su revisión histórica y el tercero por sus crudas imágenes, que marcan por sí solas el final de una época. En el relato de la Resistencia Peronista, es ejemplar la forma con la que recorre las arbitrariedades, los asesinatos y hasta las ridiculeces (la lectura completa del decreto que prohíbe nombrar a Perón) de esos militares que aparecen –sin necesidad que Favio lo subraye– como el brazo armado de los oligarcas y vendepatria de los que hablaba Evita en sus encendidos discursos. Retomando las comparaciones, si en la primera parte el recorrido por los logros peronistas se hace dogmático y esquemático, aquí hay ciertarepetición que martilla recurrente en el repaso de la historia política nacional sin Perón. Su ausencia significa violencia popular mientras desfilan políticos y militares que apenas son fantasmas ante el mito en el exilio. Los politizados últimos años antes del regreso de Perón a la Argentina son tratados con la urgencia y levedad del que quiere volver a hablar del protagonista. La melancolía con la que Favio filma al Perón que regresa como prenda de paz es notable. Lo mismo que el largo plano -filmado entonces por el propio Favio, sin destino en particular– que muestra a la gente de la calle saludando con cariño el paso del auto presidencial que lleva al General de casa al trabajo, de Olivos a la Rosada. El relato se interrumpe en esa etapa: nada hay de lo que siguió a su histórica pelea con Montoneros, luego de aquella etapa rematada con su condena a los “estúpidos imberbes”.Tan excesivo, obsesivo y personal como un buen peronista, Juan Domingo Perón. Sinfonía del sentimiento es una obra histórica que recorre el ideario del movimiento político alrededor del cual se articuló la historia política de la Argentina moderna. Para ello, Favio hizo uso de todos los recursos a su alcance: recreó un 17 de octubre que sólo tenía iconografía diurna, utilizó la computadora para ilustrar su pasión, su desprecio y su esperanza. Aquí y allá, durante las casi seis horas de metraje, se descubren con sorpresa hallazgos de todo tipo: filmaciones caseras del casamiento de Perón y Evita, de José Ignacio Rucci antes del atentado, noticieros norteamericanos antiperonistas, el discurso de Rojas después de los fusilamientos del ‘56. También sorprende la música, en particular cuando un tema acústico de The Wall, de Pink Floyd, sirve para musicalizar los fusilamientos de la Libertadora. O el hallazgo de utilizar el tema “Aquellos soldaditos de plomo”, de y por Víctor Heredia, para dar voz al Perón que regresa del exilio a reencontrarse con su destino. Cuando llega el momento de los títulos, un texto recuerda antes que nada que la miniserie se realizó por iniciativa del ex gobernador de Buenos Aires Eduardo Duhalde (ver más datos en recuadro). Sin embargo, el producto final va mucho más allá de lo que puede ser un artefacto proselitista. Es cierto: la imaginería de la que hace uso Favio cuando deja libre la más fantástica iconografía peronista recuerda, antes que a Duhalde, a los anuncios que rezaban Vuelve la alegría llamando a votar por Menem en el ‘89. Los tocadores de bombo voladores con los que trabaja Favio están muy cerca de los desclasados peronistas dibujados entonces por el magnífico Enrique Breccia. Pero, si aquella alegría anunciada por 1989 se transformó en una iconografía vacía después de la década menemista, el heroico trabajo de Favio fue volverla a llenar con su historia. Con su tristeza ante los niños pidiendo limosna y con su Gatica, por ejemplo. Y su entrega que humaniza una biografía política tan sentimental como su título lo indica. Y que por casualidad recién se hace pública en el amanecer de un 2000 que –¿cómo olvidarlo?– debía encontrarnos unidos o dominados.






La historia del megaproyecto





Leonardo Favio comenzó la realización de Juan Domingo Perón. Sinfonía del sentimiento por encargo del ex gobernador de Buenos Aires, Eduardo Duhalde. La idea original era un telefilm que se emitiría en ATC dividido en cuatro partes, cuando se cumplieran 50 años del 17 de octubre de 1945. El gobierno de la provincia de Buenos Aires aportó en principio dos millones de dólares. Favio exhibió unos anticipos del material, mezclando documentales con animación computada, en una visita al programa televisivo de Susana Giménez en 1994. Las cosas se desmadraron luego: el trabajo se prolongó de modo exasperante, mucho más allá de octubre de 1995 y aparentemente lo que vio no le agradó del todo a Duhalde. La miniserie que quedó, luego de tanto trajín, será preestrenada en formato video, pero no esconde su origen televisivo. El estreno será en el marco de un ciclo denominado El Independiente, que ofrece funciones todos los jueves –a las 22 y con entrada gratuita– en el cine Atlas Recoleta (Guido 1952).



Para su exhibición dentro del ciclo, la miniserie de casi seis horas ha sido dividida en dos partes, cada una de ellas integrada por 13 bloques autoconclusivos. La primera de esas partes se exhibirá mañana jueves 6, y la segunda el jueves 13. La obra está dedicada a la memoria de Héctor J. Cámpora, Hugo del Carril, Ricardo Carpani y Rodolfo Walsh, a los trabajadores, los estudiantes y al Grupo de Cine Liberación (integrado en los 60 por Fernando Solanas, Gerardo Vallejo y Octavio Gettino).








Fuente : www.pagina12.com.ar/2000/00-01/00-01-05/pag25.htm













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Los latifundistas de la comunicación
Por Alexis Oliva (*)
2008-07-16 -











La judicialización de la protesta, tema principal del programa de Mariano Grondona; la Marcha de la Bronca, difundida en radio Cadena 3; Enrique Lacolla, desafectado de La Voz del Interior por criticar la posición del “campo”; el repentino interés por arrimarle micrófonos al “pueblo”, manifestantes que -palabras más, palabras menos- siempre expresan: “¡Andate, montonera hija de puta!”; la indisimulada alusión a categorías como “piqueteros blancos” y “piqueteros negros”, y los aprietes -desde ambos bandos- a los pocos que intentaron cubrir el conflicto con honestidad, son apenas algunas de las postales, cargadas de arbitrariedad e hipocresía, con que se va editando la película del conflicto Gobierno-agro en los medios masivos de comunicación.
Son episodios emergentes de la solidaridad de clase que cunde entre las grandes corporaciones periodísticas y las entidades empresariales del agro, en conflicto con el Gobierno por su política de retenciones móviles a las exportaciones de soja. Una sintonía que revela el estrecho parentesco entre sus intereses económicos, que en algunos casos convergen directamente en mega-eventos como la “Expo Agro” -organizada por Clarín, La Nación y La Voz del Interior-, y en general hermanados en la condición de capitales rentistas.
Desde hace varios años, el seminario de Economía Política y Medios Masivos de Comunicación, de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba, viene estudiando el modo de producción de las empresas periodísticas y cómo operan en el proceso de reproducción social, con investigación empírica en los medios de comunicación de Córdoba.
Una de las evidencias más generales en este espacio académico indica que el ingreso principal de los medios no proviene de la venta de sus productos -información, entretenimiento, etc.-, sino de “una mercancía que no producen”, la que se ofrece en los espacios y tiempos publicitarios que alquilan a sus anunciantes. “En el mejor sentido de la palabra venden aire, espacio vacío, segundos de nada”, explica en una ponencia el titular de este seminario, Miguel Haiquel (1).
Esto permite entender por qué las empresas de comunicación “son sumamente rentables y han sido las que han crecido de manera más pujante en los últimos años”, señala el trabajo. Por supuesto, también cuentan con otro anunciante no empresario pero muy solvente: la clase política en permanente campaña electoral.
“En este sentido (el anunciante) se asimila al arrendatario que paga un alquiler por el uso de tierras sin laborar, es decir que lo que paga en realidad es una renta”. Incluso, “al igual que en el uso de la naturaleza” existen “rentas relativas -que surgen de los diferentes alcances de los medios- que pueden razonarse como las distintas productividades del dinero invertido por las diferencias comparativas de las propiedades de los suelos”, explica Haiquel.
En otras palabras, al igual que no genera la misma ganancia una hectárea en Río Cuarto que en Serrezuela, tampoco vale lo mismo el segundo de publicidad en Radio Cadena 3 que en la FM San Cayetano de Serrezuela.
Pero es el Estado -en manos de esa clase política que suele ser rehén de los medios- el verdadero dueño del espacio radioeléctrico que permite esta renta, lo que dimensiona el significado y el calibre de una concesión como fue el decreto 527, con el que Néstor Kirchner extendió en 2005 los plazos de las licencias de radiodifusión a los grandes grupos económicos (ver Un derecho humano pendiente)
El “valor” de la palabra
Este “aire de familia” entre la corporación mediática y el agro-empresariado tiene un necesario correlato en el “producto” de los medios, es decir, en sus contenidos periodísticos o línea editorial, porque la “reproducción social” del negocio necesita generar consensos a través del discurso.
Tal como los propietarios de los medios con sus primos del campo, la concentración de discurso se hermana con la concentración de la tierra, así como el desplazamiento de la frontera agropecuaria generado por la soja se emparenta con eso que definimos como “cerco informativo”.
En su trabajo “La comunicación masiva en el proceso de liberación”, Armand Mattelart afirma: “En la sociedad capitalista, el medio de comunicación tiene una función esencialmente desorganizadora y desmovilizadora de las clases dominadas. Neutraliza y desorganiza dichas clases en tanto clases (y, en cambio, afianza la solidaridad en torno a la clase dominante y sus intereses)”. (2)
Además, Mattelart observa cómo esta lógica habitual se acrecienta en una coyuntura política adversa a los intereses de los medios, como ocurrió en Chile durante el gobierno de Salvador Allende, o como sucede ahora en Venezuela y Bolivia.
O bien, dicho por Ignacio Ramonet en un lenguaje acaso más actual, “los medios son el aparato ideológico de la globalización”, actores a los que “no les interesa ser el cuarto poder, ni un contrapoder, sino que se unen al poder para oprimir a los ciudadanos”. (3)
En este sentido, el prolongado conflicto entre el Gobierno nacional y las entidades del agro resulta ilustrativo de esta estrategia: los medios que habitualmente se dedican a entretener, despolitizar y predicar el individualismo, frente a un conflicto que puso en juego intereses propios y/o de aliados, repentinamente se ideologizaron y desplegaron una comunicación militante, amplificadora de la música tocada por el cuarteto de las patronales agropecuarias e imposible de desmentir por un Indec que desafina.
La reacción de los medios frente a aquellos cortes de ruta protagonizados por los desocupados, definidos como acciones “delictivas” que “avasallaban el derecho a circulación” del resto de los ciudadanos y llegaban a “poner en jaque el orden constitucional”, contrasta con la visión romántica sobre los “históricos” piquetes sojeros que bloquearon y desabastecieron al país intermitentemente por casi cien días.
Hubo palabras estiradas hasta el límite del desgarro semántico: el conflicto era del “campo”, por lo tanto sus actores eran “campesinos”, de manera que no se trató de un lock out empresarial, sino de un “paro”. “Guerra gaucha” (Crítica de la Argentina), “bronca campesina” (Canal 12), fueron algunos de los falaces titulares que nunca fueron corregidos, por decisión editorial y también porque el conocimiento sociológico es una herejía cada vez más censurada en las redacciones.
Incluso el calificativo de “histórico” contrastaba con un enfoque deshistorizador, que dejaba la sensación de que las luchas sociales en nuestro país habían comenzado con la resistencia a las retenciones a la soja.
Se sabe -desde la teoría y la práctica- que es posible manipular la información en los distintos niveles de producción periodística: en el plano informativo, interpretativo, de opinión y hasta en la búsqueda misma de datos, voces e imágenes.
Eso se observa habitualmente, pero en este caso algunos medios masivos han hecho eso que habitualmente condenan cuando acompaña causas populares: periodismo militante. Muchos comunicadores convocaron a participar en piquetes y cacerolazos, así como tiempo atrás oficiaron de “punteros mediáticos” de Juan Carlos Blumberg.
(El encabezamiento del comunicado de prensa del Movimiento Campesino de Córdoba
luego de la marcha donde unas mil personas marcharon por el centro de Córdoba el 17 de abril -Día Internacional de la Lucha Campesina- en reclamo contra los desalojos y por la regularización de títulos a las familias campesinas del norte, contiene un elocuente reproche: “Para todo el país y el mundo, para los que se desinforman cotidianamente con La Voz del Interior que censura a sus periodistas y eligen la realidad que difunden”. Se referían a la ausencia de la noticia de la marcha y a la desafectación de Enrique Lacolla del diario más importante de Córdoba, luego del rechazo a una nota titulada “La sedición del campo”).
Pero el rol de los medios ha ido más allá, al perpetrar una suerte de terrorismo, cuando algunos medios divulgaron el rumor de saqueos que, por citar el ejemplo de Córdoba, ocasionaron un abrupto cierre de comercios en todo el centro de la ciudad. Aquí sí hicieron gala de conocimiento de psicología social respecto a imaginarios y estados alterados colectivos: cualquier ciudadano argentino más o menos informado recuerda que la película que empieza con un saqueo termina con un helicóptero llevándose al Presidente.
Todo esto dio argumento al Gobierno para formular un fuerte cuestionamiento a los grandes medios de comunicación (4) e impulsar la idea de crear un observatorio de medios entre el Inadi, el Comfer y la Universidad Nacional de Buenos Aires, que había sido la creadora original de esta iniciativa obviamente rechazada por las grandes empresas periodísticas, que se expresan a través de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), institución que suele invocar la “libertad de prensa” cuando en realidad se trata de libertad de empresa.
La idea del observatorio no era tan oficial, ni tan original, ni para escandalizarse tanto. Desde que el propio Ramonet propuso el Observatorio Global de Medios en el Foro Social Mundial (Porto Alegre 2002) han proliferado en todo el mundo iniciativas similares que sólo intentan ampliar la conciencia y participación ciudadana para democratizar la comunicación. Obviamente, si un gobierno lo controla difícilmente cumpla con esa finalidad.
Además, la polémica medios-gobierno tuvo el saludable efecto colateral de reflotar la discusión por una nueva ley de radiodifusión que reemplace a la norma sancionada durante la dictadura militar. Una ley democrática que regule los servicios de comunicación es tan imprescindible para recuperar cultura como las juntas nacionales de granos y carnes para recuperar soberanía alimentaria.
Mientras tanto y más allá de las esperanzas o desconfianzas en esta ley, muchas organizaciones del otro campo, el campo popular, tienen un certero diagnóstico respecto a la manipulación y el “cerco informativo” que los discrimina, y han comenzado a andar el dificultoso camino de la construcción de medios propios.Es una tarea cargada de obstáculos y contradicciones, pero necesaria y posible porque cuenta también con una rica historia, iniciada en nuestro país con la Gazeta de Buenos Ayres, aquel periódico que fue concebido como una parte esencial del proyecto revolucionario de 1810.

Notas y referencias:

(1) Haiquel, Miguel Angel. “La Difusión Masiva y el Mercado”, artículo incluido en el libro Globalización y Medios de Comunicación, publicado por el Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires, enero de 1999.(2) Mattelart, Armand. “La comunicación masiva en el proceso de liberación”, Editorial Siglo XXI, México, 1986. (3) Ramonet, Ignacio. “Información y comunicación en la era de la globalización”, ponencia para la Bienal Iberoamericana de Comunicación 2007, organizada por la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba, en septiembre de 2007. (http://www.prensared.com.ar/ – Red Capacitación).(4) En la estrategia oficial de “mostrar las costuras” y desenmascarar a los medios en tanto actores económicos y políticos, Néstor Kirchner ha sido más astuto y certero que su esposa (quien en el primer capítulo del conflicto llegó a definir como “mensaje cuasi-mafioso” a una caricatura de Hermenegildo Sabat, desatando un masivo repudio). “Señor (Héctor) Magnetto, yo le pido que vea que su medio (Clarín) informe con claridad. Colocó ‘represión’ en Gualeguaychú y cuando pasó lo de Kosteki y Santillán, colocó que ‘por la crisis murieron dos personas’”, instó el titular del PJ en su conferencia de prensa del 17 de junio.








(*) Secretario de Prensa del Cispren
(Nota publicada en la revista Proyección de Julio 2008).

Fuente :
http://www.prensared.com.ar/indexmain.php?lnk=3&mnu=101&idnota=4733)














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Tratado de los tres impostores

Autor: Anómino clandestino del siglo XVIII
ISBN: 987-1228-22-8
Páginas: 192.
Traducción: Diego Tatián.








La historia de la difusión de El espíritu del señor de Spinosa –conocido sobre todo en las sucesivas ediciones del ’700 como Tratado de los tres impostores– reviste una singular complejidad por su carácter a la vez secreto y profuso. Se trata del documento más importante de la cultura clandestina que forjó la ilustración radical de los siglos XVII y XVIII, escrito en un lenguaje extremo y concebido como un compendio de ideas antieclesiásticas y antiabsolutistas, cuya tesis principal sostiene el origen puramente humano y político de las grandes religiones por obra de impostores. Se trata de una composición anómima, no reticente y ya sustraída por completo a la cultura barroca de la disimulación; collage de transcripciones y glosas de sabiduría libertina –en la que es inscripto el “espíritu” del spinozismo– con el propósito de obtener una machine de guerre antirreligiosa de autor colectivo (Hobbes, Spinoza, Maquiavelo, Vanini, Tertuliano, Charron, Naudé, Campanella, Pomponazzi...) cuyos nombres, referencias y fuentes son sin embargo cuidadosamente omitidos.
La presente edición incluye asimismo la más antigua biografía de Spinoza, escrita por el médico Jean Maximilien Lucas, conforme la impresión de 1719 –que, al igual que muchas de las copias manuscritas detectadas, reunía ambos textos bajo el título La vie et l’esprit de Mr. Benoît de Spinosa.

Prensa: Nota de La Voz del Interior del 07/06/2006





Señales
Las batallas de los herejes

Los escritos de batalla que se están publicando en la colección El libertino
erudito (que dirige Diego Tatián para El cuenco de plata)
hacen honor a la idea de acercar al lector clásicos raros de
la filosofía que siguen desafiando a la conciencia
contemporánea. En mayo salió, prologada por Sebastián Torres,
la Apología de Galileo de Tomasso Campanella, un documento
clave en la contienda por la libertad de pensamiento. Ahora se
publicó El espíritu del señor de Spinosa, conocido como el
Tratado de los tres impostores, un anónimo clandestino del
siglo XVIII cuya tesis principal es que las tres grandes
religiones no tienen ningún fundamento divino sino que son
obra de los impostores aludidos en el título: Moisés,
Jesucristo y Mahoma. La ilustración más radical se muestra
aquí con toda su fuerza. El texto es un compendio de ideas
colectivas (Hobbes, Spinoza, Maquiavelo, Campanella, entre
otros) concebido como un artefacto de alto impacto
antirreligioso y antiabsolutista. Esta edición incluye también
la biografía más antigua de Spinoza que se conoce, escrita por
el médico Jean Maximilien Lucas.






















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Comer alimentos de soja disminuye la cantidad de espermatozoides








Investigadores norteamericanos aseguran que sólo media porción diaria de productos a base de soja podría ser suficiente para afectar la fertilidad del hombre.



El estudio es el más importante realizado en humanos para observar la relación entre la calidad del semen y una forma vegetal de la hormona femenina estrógeno, llamada fitoestrógeno, que abunda en la comida rica en soja. "Lo que hallamos fue que los hombres que consumían las mayores cantidades de alimentos de soja en este estudio tenían una menor concentración de esperma, comparado con aquellos que no comían esos alimentos", dijo el doctor Jorge Chavarro, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston. "Fue una diferencia relativamente amplia", agregó el especialista, cuyo estudio fue publicado en la revista Human Reproduction. El autor señaló que investigaciones en animales vincularon el elevado consumo de los estrógenos de origen vegetal conocidos como isoflavonas con la infertilidad, pero hasta el momento existía poca evidencia de ese efecto en los humanos. "Queríamos saber si podría afectar la producción de esperma y servir como indicador de los efectos sobre el sistema reproductivo", explicó Chavarro.
Diferencia asombrosa
El equipo de Chavarro analizó la ingesta de 15 alimentos en base a soja en 99 hombres que habían concurrido a una clínica de fertilidad entre el 2000 y el 2006. Y la diferencia fue asombrosa. Los hombres con mayor ingesta de esa comida tenían 41 millones de espermatozoides menos por milímetro que los varones que no comían productos de soja. Un recuento normal de esperma varía entre 80 y 120 millones por milímetro, y una cifra de 20 millones o menos por milímetro es considerada baja. "Esto sugiere que los alimentos de soja podrían tener ciertos efectos perjudiciales sobre el sistema reproductivo y especialmente en la producción de espermatozoides", señaló Chavarro. Los investigadores hallaron que la relación entre los alimentos de soja y el menor recuento de esperma era mayor en los hombres con sobrepeso, lo que indicaría que las hormonas juegan un papel importante. Chavarro manifestó, no obstante, que el estudio no es suficiente para sugerir que la ingesta de soja tendría consecuencias en la infertilidad.
Según el experto, para responder a este interrogante se necesita más investigación.


Fuente : http://www.infobae.com.ar/

















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Jueves 31 de Julio de 2008
Una antigua "computadora" olímpica











El "Mecanismo de Anticitera", un artefacto construido en Grecia hacia el siglo II AC, no deja de generar sorpresas, según se desprende del último hallazgo sobre las funciones de esta especie de primitivo ordenador







Una calculadora metálica mecánica utilizada por los antiguos griegos para predecir los eclipses solares y lunares posiblemente también fue usada para establecer la fecha de los primeros Juegos Olímpicos, dijeron investigadores el miércoles.El mecanismo de Antikethera, un ejemplo de la destreza tecnológica de los antiguos griegos, fue recuperado de un naufragio en la isla griega de Antikythera en 1901.Los investigadores publicaron en el diario Nature que ahora descubrieron que el instrumento, hecho a fines del siglo II A.C., usaba un complicado juego de ruedas con dientes de bronce, esferas e inscripciones para señalar la fecha de los Juegos.Los antiguos Juegos Olímpicos, que marcan el inicio de un período de cuatro años denominado Olimpiada, comenzaban con la luna llena cerca del solsticio de verano, lo que significa que calcular el tiempo requería conocimiento de astronomía.Usando tecnología tridimensional de rayos X, los investigadores descifraron pequeñas inscripciones encerradas dentro de las fragmentadas piezas de metal del aparato que señalaban su papel Olímpico.El nombre "Nemea" fue encontrado cerca de una pequeña esfera en el mecanismo, una referencia del sitio de uno de los importantes juegos en el ciclo Olímpico, señalaron los investigadores.Localidades como Olimpia también aparecen. "Realmente nos sorprendió descubrir esto que además muestra el ciclo de cuatro años de los antiguos juegos griegos e incluso de los Juegos Olímpicos", dijo Tony Freeth, un miembro del Proyecto de Investigación del Mecanismo de Antikythera, quien trabajó en el estudio.Las antiguas Olimpiadas fueron registradas por primera vez en 776 A.C. y continuaron hasta que fueron prohibidas por el emperador romano cristiano Theodosius I alrededor del año 394 de nuestra era.Científicos pensaron que el artefacto se originó en el Mediterráneo Este porque fue encontrado entre otros objetos de la región, explicó Freeth.Pero los nombres de los meses usados son de origen corintio, lo que indica que el mecanismo proviene del otro lado del mundo griego, del noroeste de Grecia, Corfu o Sicilia, añadió Freeth.Aparatos de esta complejidad no fueron vistos en Occidente nuevamente hasta la aparición de los relojes de catedrales medievales.









Fuente: Reuters










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Vergüenza de clase










Jamás se me ocurriría mandar a la concha de su madre a la clase media que puteaba a los piqueteros porque la hacían llegar tarde.

Por Alejandro Seselovsky. 06.08.2008



Cacerolazos contra "la 125". Una mujer de clase media y una empleada doméstica, unidas contra el Gobierno.


Jamás, de ninguna manera, se me ocurriría mandar un poquito bien a la concha de su madre a la clase media de Buenos Aires. Inflo el pecho para decirlo: mi clase media. La que ahora se siente satisfecha de sí misma cuando boquea con suficiencia su nueva y tan saludable proclama: ¡Qué bien Cobos! La clase media que puteaba a los piqueteros del hambre porque la hacían llegar tarde a la terapia y que ahora se compra la banderita y va al acto del campo para sentirse solidaria, para sentirse una hermana federal. La que lee La Nación en la barcito de GEBA y que siente que Grondona ya fue, pero qué bien este Joaquín Morales Solá, cómo piensa. O lee Crítica de la Argentina, y entonces lo que piensa es qué bien el gordo, cómo le pega a estos turros. La que de ninguna manera se espanta con los negros que llegan en los camiones del conurbano pero en el fondo preferiría que hubiera menos camiones, menos negros y de paso menos conurbano. Así, de un plumazo, que no hubiera: por qué tiene que seguir habiendo. La que putea a los chicos del call center cuando el celular no le manda bien los mensajes de texto. La clase media que en el 95 votó a Menem porque se quería seguir yendo a Nueva York con los 1000 pesos de su salario dolarizado mientras rosarinos desclasados carneaban vacas sobre la avenida Circunvalación o neuquinos expulsados de sus empleos tras la privatización de YPF cortaban caminos en Cutral Có, pero que cuando le tocaron los plazos fijos sintió que lo que le estaban tocando era el culo, y salió a cacerolear porque con el hambre de gente que vive en esos taperíos no sé, pero con los plazos fijos no se jode.
Esa mezquina, desmemoriada, garca, egoísta, autoindulgente, vigilante y un poco bastante gallina clase media que se indigna con la marca de la cartera de nuestra señora presidenta, que ve allí, en esa exaltación del consumo por el que muere mil veces, los grandes males de la patria. Y entonces se sube con la virgencita a gritar Argentina, Argentina y le estampa un beso a Luciano Miguens y le agradece por defendernos del gobierno que le cae mal: cuestión de piel, ¿viste? Nos cae mal.
La clase media vecinalista que está pensando en los destinos del país y que cree fervientemente que nos vamos a ir para arriba el día que saquen a patadas en el culo a todos los cuidacoches de Palermo, porque te rayan el auto y el auto de la clase media es la proyección de un ser supremo nacional, incluso por encima de los plazos fijos, fíjense.
En el 82 llenó la plaza porque creía en sus generales y en que la guerra era una guerra ganada y en 2004 le firmó las papeletas al ingeniero Blumberg porque creía que de verdad era ingeniero y que iba a terminar con la inseguridad, esa cosa mala que inventaron los pobres y sobre la cual la clase media no siente que tenga ninguna responsabilidad social, por qué iba a tenerla.
Supongo, como ya ha supuesto el chico Salmón en uno de esos talksongs radiográficos que tiene, que será el destino divino, tan fino, tan occidental y cristiano. Cosmopolita y parisino. Tan típico Matute pero no el de Don Gato. Supongo que el vigilante argento además es barato: además es barato. Y que así deber ser el estilo tan fino, del vigilante medio argentino.
Nací y crecí en esa clase media. La que vive en barrios con poca voluntad de serlo. (San Juan y Boedo es la esquina de un barrio, y no hay Norte que alcance para convencerme de que Laprida y Mansilla es la esquina de otro, mal que le pese a la memoria de Xul Solar). La clase que se siente bien de sí misma porque no se mete en política, nunca se ha metido, siempre fue antiperonista. A esa clase le conozco sus clubes y sus colegios. Yo soy ella, así que no, jamás. Mandarla a la concha de su madre. Cómo se me va a ocurrir.-













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Casi no hay condenas en los casos de abusos de menores








Se castiga sólo el 3% de los sucesos denunciados. Para especialistas se debe a la poca valoración de los peritajes psicológicos y de los testimonios de los niños víctimas
Desde la justicia federal aseguran que en nuestro país se esclarecen tres de cada diez casos de abusos de menores denunciados y el delito menos sancionado de todos los que integran el Código Penal
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Explican que no se resuelven en la Justicia la mayoría de los casos de abuso sexual infantil no por la ignorancia de los instrumentos legales disponibles, sino la voluntad de descartarlos, y eso tiene una raíz ideológica y de discriminación hacia las víctimas de abusos, en su mayor parte mujeres y niños.Consideran que en el Poder Judicial argentino circula una moral perversa con ideología patriarcal y machista basada en un fundamentalismo judeo-cristiano cuya premisa establece que el padre siempre es necesario, no importa lo que haya hecho o esté haciendo a sus hijos.En tanto, abogados recomiendan a sus clientes negociar con el abusador con el argumento de que el proceso legal va a ser muy desgastante aunque negociar con el imputado a sabiendas de su culpabilidad, significa promover su impunidad y es inaceptable. La Justicia debe impedir que el menor vuelva a ser víctima de abuso sexual.Por su parte médicos especialistas señalan que el silencio que el abusador impone a la niña o al niño mediante amenazas es reforzado por la actitud de la sociedad, que mira para otro lado y la mayoría de los casos ocurren a manos de quienes se supone que deberían brindar protección a los niños en el seno familiar, en escuelas y en iglesias, entre otras instituciones respetables de la sociedad según informa el diario La Nación.En los Estados Unidos apenas el 5% de los casos que llegan a la Justicia presenta evidencias médicas que apoyen el testimonio de los pequeños. Cada vez hay más jueces y jurados conscientes y educados sobre las características del abuso sexual infantil.


Fuente : http://www.infobae.com/















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Opinión
La democracia malherida








En este artículo, el periodista ciudadano explica porqué la democracia argentina salió herida del conflicto Campo-Gobierno: "Se ha rendido ante la presión de las corporaciones agraria y mediática". Agrega que este conflicto no tiene como sustento una crisis económica real ya que el Banco Central está rebosando de divisas y hay superávit comercial y fiscal. "Es una crisis “artificial” armada por los grupos de poder para desestabilizar al único Gobierno que en treinta años planteó una tímida redistribución equitativa del ingreso".



Eduardo Alberto Planas.


Por todos lados se escucha con relación al resultado del llamado conflicto entre el “campo” (es decir los que viven de la renta agraria”) y el Gobierno que "la democracia argentina ha salido fortalecida”, porque el “disenso” y el no acatamiento a las presuntas “órdenes” del Gobierno por parte de su vicepresidente Cobos la han “engrandecido”.
En verdad y humildemente creo que es al revés, y no por la acción de Cobos precisamente. Nuestra democracia ha sido malherida, se ha rendido una vez más ante la presión de las corporaciones, en este casos dos de ellas: la agraria y la mediática (mass medios), quienes concentran un gran poder económico y un formidable aparato propagandístico que penetra profundamente en la gente, confundiéndolo todo.
Es que –convengamos- desde la dictadura militar y salvo el interregno del ministro Grispun, -durante la gestión alfonsinista-, nuestra democracia, surgida más de la derrota militar en las Malvinas que de la lucha popular, se caracterizó desde 1984 por cumplir a rajatabla todos y cada uno de los planes del Fondo Monetario Internacional. Alfonsín cedió ante una corporación que en ese momento contaba todavía con cierto poder, aunque estaba desprestigiada: la corporación militar, que buscaba la impunidad para el genocidio cometido, dictando las consabidas leyes – hoy derogadas- de Obediencia Debida y Punto Final.
En la década del 90 se cumplió a pie de juntillas con todos los planes y mandatos fondomonetaristas: “Hay que privatizar todo, pero todo, hasta al aire…”. El decálogo menemista era: "Nada que esté en manos del Estado debe quedar en manos del Estado”..
Y así se hizo. Sobretodo en lo relativo a salud y educación se desmantelaron entidades, programas, institutos. Así quedamos. Además, se dictaron los consabidos indultos.
Es decir la política estaba subordinada a la economía. Los políticos hacían los que los “gurúes" económicos aconsejaban y los que los funcionarios del FMI ordenaban. “Hay que derogar la ley de subversión económica”. Y lo hacían inmediatamente. La democracia al servicio del capital concentrado.
El Kirchenirsmo planteó –ente otras cosas- recuperar la política como instrumento de cambio, darle el lugar que le corresponde, como forma de organizaciónde las demás áreas e instrumento de participación popular y sobre todo ponerla por sobre la economía y los grupos de poder, que después de la dictadura y el menemato eran –y son- cada vez más concentrados pero a su vez más diversificados.
Una cosa hay que decir, en el siglo pasado solamente dos gobiernos hicieron cambios estructurales en la economía argentina: el primer gobierno peronista ( de 1945 a 1955) y el menemismo. Este hizo todo lo contrario de aquél, pero produjo serias y profundas modificaciones en la estructura de nuestra economía. No digamos de las consecuencias sociales y culturales, con una política sistemática de exclusión social y el auge del individualismo, la destrucción del tejido social y al valor solidaridad.
La dictadura militar había hecho algo al respecto, con la privatización periférica de las empresas estatales, la ley de entidades financieras, que destruyó todo atisbo de mutualismo y cooperativismo, así como la ley de Radiofusión, pero fue durante la gestión de Cavallo cuando se terminó de cumplimentar el verdadero desguase del Estado.
El kirchnerismo no tocó esas leyes ni las privatizaciones. Salvo el Correo Argentino entregado a Macri por Menem, al no cumplir aquel con el canon, y ahora recurre al salvataje de una línea Aérea de bandera argentina cuando está en bancarrota, como tantas veces ocurrió en el pasado.
Este conflicto “campo-gobierno” no tiene como sustento una crisis económica real. El Banco Central esta rebosando de divisas, hay superávit comercial y fiscal. Es una crisis “artificial” armada por los grupos de poder para desestabilizar al único gobierno que en estos últimos treinta años planteó una tímida redistribución equitativa del ingreso. Cuestionan también el papel del Estado en la economía.
En este reciente conflicto hubo crasos, serios y gruesos errores por parte del gobierno. Por ejemplo, no comunicar que en verdad esta resolución tenía como finalidad desalentar la tremenda sojización existente en el país, con el peligro de desertificación que produce todo monocultivo, la contaminación por los agroquímicos volcados, el desalojo de campesinos y la concentración de tierras, para que los productores dirijan sus esfuerzos a otros cultivos, como el trigo y el maíz. Pero lo que sucede es que la renta agraria del poroto sojero RR es altísima, y tiende a subir conforme la coyuntura internacional respecto a los agroalimentos (y el petróleo por cierto).
Quizás también porque no midió el retroceso tremendo que ha significado la derrota de los sectores populares en decenios pasados, y tampoco se percató de la tremenda colonización cultural de gran parte de la clase media, que hace suyos postulados ajenos que en definitiva la llevaron -y llevan- a su propia aniquilación, tal como sucedió con el neoliberalismo, que ahora parece reflotar en su verdadera dimensión, un neocorporativismo atropellador, faccioso, antidemocrático, y rapaz, dispuesto a no ceder nada; más aún vienen a quedarse con todo.
Es la nueva derecha que hay que empezar a discutir. Una nueva derecha en auge en países como Francia e Italia, con los sus mediáticos y payasescos presidentes —hábilmente- es capaz de utilizar algunos elementos del progresismo o de la llamada izquierda. Tal es el caso de Bussi, el presidente de la Federación Agraria, que tanto avala el accionar de los grandes grupos ganaderos y sojeros al mismo tiempo que se declara admirador del presidente venezolano Chávez o del boliviano Evo Morales.
La democracia argentina ha cedido, una vez más, ante las grandes corporaciones. Con preguntarse solamente quien ganó económicamente en esto, llegamos a esta triste conclusión. No ganó Doña Rosa, o el jubilado, el obrero, trabajador, asalariado, empleado público que vive de su sueldo. Ganaron, los grandes consorcios exportadores de soja transgénica. Tampoco ganó “el pequeño y mediano productor rural” - en el que algunos en el dislate, lo vieron como un nuevo “sujeto histórico de índole revolucionario”- capaz de motorizar una “reforma agraria”. Por otro lado, con las modificaciones a la Resolución 125 ya se le había otorgado lo que requería, que era el reintegro por la distancia al puerto, subsidio por combustible, etc. Claro que ello llevaba tiempo. “Ellos”, los verdaderos “dueños del poder”, en verdad querían una sola cosa: la suspensión o derogación de las retenciones.
Nuestra democracia ha sido vulnerada una vez más. Pero creo que hay tiempo, si se aplican las políticas correctas destinadas a construir verdadero poder popular, como opinan algunos conocidos -hoy cesanteados analistas políticos- para recomponer el desorientado y diezmado campo popular, y evitar que nuevamente la democracia argentina sea puesta al servicio de las grandes corporaciones.
Es decir bregar para construir un país más justo y digno, en donde el capital esté al servicio de la Economía y ésta al servicio del bienestar social.
5/08/08

Fuente : http://www.sosperiodista.com.ar/



Foto : “UNA DELANTERA CAMPEONA” , LAVOZ.COM, Lunes 04.08.08


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Melanicus.












Sobre las alas de un gigantesco murciélago, sobrevuela la Tierra y los demás mundos, extrayendo, tal vez, de los mismos su alimento, planea sobre sus apéndices en forma de alas como un monstruo maléfico que nos explota. Maléfico porque nos explota. Oscurece una estrella, trastorna después un planeta, es un vampiro, vasto, negro y terrorífico.
Mr. W. R. Brooks, director del Observatorio Smith, vio pasar lentamente un objeto oscuro y redondo a través de la Luna, en dirección horizontal (31). En Science, 14 de setiembre de 1896, un corresponsal expresa su opinión de que se trataba de un meteoro opaco. El astrónomo holandés Muller vio, el 4 de abril de 1892, un fenómeno completamente idéntico (32). Por otro lado, en Science Gossip (33), se precisa que el objeto de Brooks tenía un diámetro aparente tres veces menor que el de la Luna, y que atravesó el disco lunar en tres o cuatro segundos. El redactor escribió que el 27 de junio de 1806, a la una de la madrugada, miraba él mismo la Luna con un telescopio astronómico de dos pulgadas, de potencia 44, cuando un largo objeto negro pasó de oeste a este, durante tres o cuatro segundos. Lo tomó por un momento por un pájaro, pero no pudo observar ningún movimiento secundario. En cuanto al doctor Brendel, de Griefswald, Pomerania, cuenta en Astronomische Nachrichten (34), que el factor Ziegler y algunos otros observadores vieron un cuerpo de dos metros de diámetro atravesar el disco solar. El objeto fue observado un cuarto de hora antes de alcanzar el Sol, y necesitó más de una hora para atravesarlo, tras lo cual fue visible aún cerca de una hora. Lo cual indica que estaba lejos tanto de la Tierra como del Sol.
Finalmente, el doctor Harris hace constar (35) que vio el 27 de junio de 1912 un «objeto intensamente negro», de cuatrocientos kilómetros de largo por ochenta de ancho, destacarse sobre el disco lunar. «Se hubiera dicho un cuervo perchado sobre la Luna, tan cerca como le era posible». Unas nubes interrumpieron la observación. «No puedo dejar de pensar -escribió el doctor Harris- que acababa de producirse un fenómeno extraño. »
Un vampiro enorme y negro, que a veces se cierne sobre la Tierra y sobre otros mundos.

Este capítulo será muy breve, y el peor de todos. Creo que es de naturaleza especulativa. Me aparto de mis pseudo-standards habituales. Supongo que, vista la eficiencia del capitulo precedente, el ritmo de las pseudocosas (que no pueden ser reales si tienen un ritmo, puesto que un ritmo es una apariencia que gira hacia lo contrario y regresa después a su punto de partida), exige que volvamos y que no permanezcamos. Este capítulo será, pues, breve, y lo llenaremos con algunos puntos concernientes al intermediarismo.
Un rompecabezas: si sostengo que el Positivo Absoluto se engendra y se mantiene a sí mismo a partir del Negativo Absoluto, pasando por un tercer estado, llamado cuasi-estado, se comprenderá oue intente concebir la universalidad como fabricándose a sí misma a partir de la Nada. Hagan del mismo modo si quieren correr el riesgo de desaparecer a una velocidad tan grande que dejen un rastro incandescente a su paso, y ser infinitamente felices por toda la eternidad, suponiendo que deseen la existencia; en cuanto a mí, intentaré ser inteligible al considerar el Positivo Absoluto desde el ángulo de la Realidad y no de la Universalidad, recordándome a mí mismo que por Realidad y Universalidad designo el mismo estado, que no se confunde con nada más, puesto que no hay nada más. De modo que la Realidad, no la Universalidad, fabrica la Realidad a partir de la Irrealidad y no de la Nada. Al igual que, en términos Al igual que, en términos relativos, todas las cosas imaginadas que se materializan en máquinas, en estatuas, en dólares, en cuadros o en libros de tinta y papel, no son más que gradaciones de la irrealidad a la realidad. Parece, pues, que la intermediaridad sea una relación entre el Positivo Absoluto y el Negativo Absoluto. Pero lo absoluto no puede tener relación con cualquier otra cosa lo que prueba que es impensable, ya que, ¿cómo concebir un límite a lo ilimitado? Haciéndolo del mejor modo posible, y animado por el sentimiento de que no lo haré peor que los metafísicos del pasado, infiero de todo eso que lo absoluto no tiene relaciones. De modo que nuestro cuasi estado no es una verdadera relación irreal, puesto que no hay nada irreal. Parece impensable que el Positivo Absoluto pueda, gracias a la intermediaridad, tener una cuasi-relación, hallarse sin relaciones en términos finales o, al menos, no ser una irrelación.
Lo mismo para el libre albedrío el intermediarismo: por libre albedrío designo la independencia -o lo que no se confunde con nada distinto- de modo que, en la intermediaridad, no existe libre albedrío ni dependencia, sino una aproximación diferente para todo lo que se califica a sí mismo como persona hacia uno u otro de estos extremos. Esta expresión se parece a un cliché, pero en la intermediaridad todo es paradoja. Somos libres de hacer lo que debemos hacer.
No creo hacer un fetiche de lo absurdo. Pienso que, en los primeros tanteos, no hay medio de saber lo que será después aceptable. Si uno de los descubridores de la biología oyera hablar de pájaros que viven en los árboles, anotaría haber oído habar de pájaros que viven en los árboles, y despues se ocuparía, pero sólo entonces, de pasar los datos por la criba. Lo único que quisiera intentar limitar al máximo, pese a que sea inevitable, es la mezcla de mis datos, en el mismo sentido que Long Island y la Florida debieron confundirse en la mente de los primeros exploradores de América. Pienso, por mi parte, que mi libro se parece mucho a un mapa de América del Norte en el que el río Hudson fuera designado como un paso que condujera directamente a Siberia. Pienso en Monstrator, en Melanicus y en un mundo que se comunica actualmente con la Tierra, iniciando coloquios secretos con algunos personajes esotéricos de nuestro mundo. En cuanto al hecho de que este mundo pueda ser Monstrator, o que Monstrator pueda ser Melanicus, tal hecho debe ser el tema de una encuesta superior. Sería indecente resolverlo todo de un golpe, sin dejar nada para mis discípulos.
Siempre me he sentido impresionado, por ejemplo, por el fenómeno de las «marcas de ventosas». Me parecen un símbolo de la comunicación.
Pero no medios de comunicación entre habitantes de la Tierra. Tengo la impresión de que una tuerza exterior ha marcado con símbolos las rocas de la Tierra, y esto desde muy lejos. No pienso que las marcas de ventosas sean comunicaciones grabadas por diversos habitantes de la Tierra, porque parece inaceptable que los habitantes de China, de Escocia y de América hayan concebido, todos al unísono, el mismo sistema. Las marcas de ventosas son series de impresiones hechas en las rocas y que hacen pensar irresistiblemente en ventosas. A veces están rodeadas de un círculo, a veces de un simple semicírculo. Se encuentran virtualmente en todos lados, en Inglaterra, en Francia, en América, en Argelia, en el Cáucaso y en Palestina, en todas partes, salvo, tal vez, en el gran Norte. En China, los acantilados están repletos de ellas. En un acantilado cercano al lago de Como hay un laberinto de estas marcas. En Italia, en España y en la India, se las encuentra en cantidades increíbles.
Supongamos que una fuerza llamémosla análoga a la fuerza eléctrica, pueda marcar desde lejos las rocas como puede ser marcado el selenio desde centenares de kilómetros por los telefotógrafos. Pero soy el hombre de las dos mentes...
Exploradores perdidos venidos de algún lugar. Se intenta, desde aquel lugar, comunicar con los mismos, y un frenesí de mensajes llueve en chaparrón sobre la Tierra, en la esperanza de que algunos marcarán las rocas junto a los exploradores extraviados. O también: en alguna parte de la Tierra hay una superficie rocosa de un género muy especial, un receptor, una construcción polar, una colina abrupta y cónica, en la cual, desde hace siglos, vienen a grabarse los mensajes de otro mundo. Pero, a veces, estos mensajes se pierden y marcan paredes situadas a miles de kilómetros del receptor. Tal vez las fuerzas, disimuladas tras la historia de la Tierra, han dejado sobre las rocas de Palestina, de Inglaterra, de China y de la India, archivos que algún día serán descifrados o instrucciones mal dirigidas a las órdenes esotéricas, a los francmasones y jesuitas del espacio.
Recalco la formación en serie de las marcas de ventosas. El profesor Douglas escribe (1): «Sea cual sea el motivo, los marcadores han dado pruebas de una firme inclinación en disponer sus extrañas esculturas en hileras regularmente espaciadas.» El canónigo Greenwell ha sugerido desde hace tiempo que dichas marcas constituían una forma arcaica de inscripción. Pero el esbozo más específico, a mi modo de ver, se halla en las observaciones de Rivett-Carnac (2): según él, el alfabeto Braille, bajo su forma de puntos en relieve, es una inversión directa de las marcas de ventosas. Señala también su enorme parecido con el alfabeto Morse. Pero un arqueólogo timorato y sistemático no puede tan sólo presentar semejanzas y sugerir la existencia de mensajes, si es que hay mensajes, en China, en Suiza, en Argelia y en América: está obligado a atribuirles un origen. Y yo acepto uno, que puede tener acceso a toda la superficie de la Tierra: un origen externo.
Otro detalle importantísimo: las hileras de marcas han sido comparadas a menudo con huellas de pasos. Tal hecho es curiosisimo, ya que su disposición rectilínea hace la tesis muy improbable, salvo en el caso de un animal que saltara sobre una sola pata, o de un policía andando con aplicación sobre la línea blanca del embaldosado en una comisaria.
En la Roca de la Bruja, en Ratho, Escocia, hay veinticuatro ventosas de diversos tamaños, que van desde cuatro a ocho centímetros de diámetro, dispuestas en líneas casi rectas. La explicación local hace intervenir huellas de patas de perro (3). Marcas completamente idénticas se hallan extrañamente dispersas a todo alrededor de la Roca de la Bruja, como una histérica tentativa de telegrafía, en la que los mensajes se repitieran sin cesar sobre distintas localizaciones. En el Inverness-hire, las marcas de ventosas son llamadas «huellas de hadas». En las iglesias de Volna, en Noruega, y de St. Peters, Ambleteuse, se encuentran también estas marcas, identificadas como huellas de cascos de caballos. Las rocas de Clare, en Irlanda, están recubiertas de huellas supuestamente hechas por una vaca mitológica (4).
Termino con un fantasma anecdótico, que no querría ver interpretar en modo alguno como un dato: ilustra solamente esta noción de huellas simbólicas de caballos o de vacas que son el reverso o el negativo de estas huellas huecas repartidas regularmente por la Tierra pero aterrizando en malos lugares, para considerable sorpresa de aquellos que se despiertan una buena mañana y las descubren en un espacio anteriormente virgen. Una antigua crónica china informa que los habitantes de un palacio se despertaron una buena mañana, para encontrarse todo el patio marcado por huellas de pasos parecidos a los de un buey, que fueron atribuidos inmediatamente al diablo (5).
Algunos de mis datos implican muchedumbres de turistas redondos y amables en los espacios interplanetarios, y otros delgados, largos y voraces. Creo que hay, en los espacios interplanetarios, Super Tamerlanes a la cabeza de bandadas de devastadores celestes que se abatieron sobre las civilizaciones del pasado, mondándolas hasta los huesos, sin dejar más que monumentos para los cuales los historiadores inventaron historias exclusionistas. Pero si alguien tiene derecho legal sobre nosotros, y puede establecer su derecho de propiedad, se mantendrán tranquilos. Ocurre así con todas las explotaciones. Diría que nos hallamos en un estadio de cultivo: que nos damos cuenta de ello, pero tenemos el atrevimiento de atribuirlo todo a nuestros nobles y superiores instintos.



La Nueva Dominante.
Todo lo que «primariamente» se opone al Exclusionismo.
El Progreso y la Evolución son tentativas de Positivismo: iluminan un mecanismo para el cual se recluta una existencia positiva. Lo que se llama existencia es un vientre de infinitud, no es más que una incubadora. Eventualmente, todas las tentativas son abortadas por los excluidos. Subjetivamente, esta propensión al fracaso es ayudada por nuestro propio sentido de las falsas y estrechas limitaciones. Es así como los artistas clásicos y académicos crearon telas positivistas, y expresaron el único ideal del que me percato, pese a que los ideales de las distintas manifestaciones, artísticas, científicas, teológicas o políticas, sean consideradas a menudo como el Unico Ideal. Buscaban satisfacer, en su aspecto artístico, la sed cósmica de unidad que se llama a veces armonía o belleza. Buscaban, por la práctica de la omisión, alcanzar lo completo, lo homogéneo. Pero los efectos luminosos que habían desdeñado y su estrecha sumisión al concepto estandarizado condujeron a la evolución impresionista. Asimismo, los Puritanos intentaron sistematizar y omitir sus necesidades físicas, sus vicios, sus ocios: fueron derribados desde el momento en que su estrechez se hizo demasado intolerable. Todas ias cosas tienden por sí mismas, o por los cuasi-sistemas de los que forman parte, a lo positivo. El formalismo y las matemáticas, lo regular y lo uniforme, son aspectos del estado positivista, pero lo Positivo es lo Universal, de modo que toda tentativa de positivismo, que parece complacerse en los aspectos del formalismo y de la regularidad, se descalifica, más tarde o más temprano, a los ojos de la amplitud del espíritu y de la universalidad. He aquí por qué hoy día existe una revolución contra la Ciencia, por qué las proposiciones formuladas, que la última generación tomaba por verdades absolutas, se revelan insuficientes.
Todas las declaraciones que se oponen a mis convicciones personales se han revelado como posesoras de la misma composición que un cuadro académico: es decir, de un objeto arbitrariamente separado de toda relación con lo que le rodea, encuadrado en todos los datos inocuos y saturado de total indiferencia. He querido guiar no sólo a los incluidos, sino también a los excluidos, a mayores expresiones. Acepto, sin embargo, que puedan haber datos impronunciables en la cuasi-existencia, en la cual el hecho de pensar supone el de incluir, pero también el de excluir y el de no ser definitivo. Si admito que pueda haber un dato irreconciliable para cada una de las opiniones que acabo de expresar, es porque soy intermediarista y no positivista. Ni siquiera soy un positivista superior. Quizá algún día sistematizaré, dogmatizaré y rehusaré pensar en todo lo que se me podrá acusar de haber desdeñado. Quizá algún día creeré, en lugar de aceptar. Entonces seré, en un sistema más amplio, que no tolerará inconciliables, un positivista superior. Pero no lo soy, mientras me contente solamente con admitir. Pienso de todos modos que la Nueva Dominante, aunque la haya enfocado como una nueva forma de esclavitud, será el meollo de un positivismo superior, que nos permitirá elevarnos a la infinitud de un nuevo grupo de estrellas fijas. Hasta que se debilite, a su vez, cediendo el paso a un nuevo modo de engendrar lo absoluto. Digo que todos los astrónomos contemporáneos han perdido su alma, o su más pequeña oportunidad de alcanzar la entidad, pero que Copérnico, Kepler, Galileo, Newton, y tal vez Leverrier, son, actualmente, estrellas fijas. Un día intentare identificarlos. Soy, por encima de todo, una especie de Moisés: muestro con el dedo la Tierra Prometida, pero, a menos que cure de mi intermediarismo, no figuraré jamás en la Monthly Notices.




Charles H. Fort, "El Libro de los condenados"










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21 de Agosto de 2008 06:47
El deseo inconsciente: “proscribir de por vida al peronismo
por Marcelo Padilla






Es muy dura la tarea del puteado por escribir y reflexionar desde otro punto de vista en un medio digital en el cual la mayoría de los lectores, tienden a una ideología pragmática que niega la crítica profunda. No es para nada fácil no poder entablar cierta reciprocidad con el lector ofuscado que descarga su ira contra el autor. Pero vamos por más.







Sé, que la ironía y cierto cinismo, son armas que uso para mis columnas. Es cierto, y lo acepto. Es más, me gusta usarlas y me identifico con ese estilo, que no inventé por supuesto, sino que tiene una larga tradición intelectual en el pensamiento nacional y popular argentino (Jauretche, Scalabrini Ortiz, Discépolo, Abelardo Ramos, Norberto Galasso) por nombrar algunos de los “malditos” olvidados por la superestructura cultural, a los cuales rindo siempre
tributo. Y en Mendoza, a mi querido maestro Mario Franco, con quien compartí muchos años de amistad, asados y discusiones, pero sobre todo cultivé la educación de escuchar y reír hasta las horas previas a su suicidio, 12 horas antes nos estábamos cagándo de risa con la goleada de Arsenal a Boca por 4 a 1 en Sarandí, comiéndonos una caja de alfajores de chocolate, especial para depresivos. Después el tipo se tiró de un quinto piso, solo, a las 9 de la mañana, con un antifaz de esos que se usan para dormir.

A veces, me caliento y mucho, y me dan ganas de mandar a muchos foristas, no irónicos sino con ira, a la puta madre que los parió. Esa es la verdad. Pero no se trata de eso, claro. No estoy aquí para putear a nadie, aunque sí puedan muchos, vía on line, hacerlo contra mi persona.
Bajo mi rol, soy consciente que no puedo prenderme en ese “toma y daca”. No es políticamente correcto, ni aporta a ningún debate, como tampoco a mi situación laboral en el medio, sea periodístico o profesional.
Son las doce de la noche y no me puedo dormir. Qué se yo!, la cabeza me da muchísimas vueltas y siento que decir lo que no queda bien decir, a veces me juega muy en contra. Amigos, familia, relaciones, parentescos. Pero estimados lectores ¿así se dice no?: así escribo y pienso ya con
40 años a cuestas. A veces fundamento mejor o peor mis columnas pero trato de ser sincero, a pesar de mis autocensuras emotivas. Por eso les propongo pensar en lo siguiente: ¿Por qué no proscribir definitivamente al peronismo? Sí, así como lo leen. Proscribirlo ya!!!, de por vida. ¿Por qué no se organizan todos los partidos políticos e instituciones sociales, académicas, económicas y políticas, y proponen juntar 3 millones de firmas y llevarlas al propio Congreso Nacional, y desterrar para siempre al peronismo?. ¿Saben porqué les planteo esto? Porque las anteriores proscripciones (1956-1973) más los 7 años de proceso militar, es decir 23 años sin el peronismo como partido legal, en 63 años de historia, con decenas de miles de muertos y fusilados, permanentemente hostigado, por intelectuales, periodistas y hasta artistas, ni qué hablar de los grupos de poder cuando el peronismo los intervino, no sirvieron de nada. Ya sé, me dirán los interesados en la idea: “es que en este país hay muchos peronistas y se hizo difícil sostener tanto más en el tiempo esas proscripciones”. Pero yo les digo, ¡anímense por más muchachos!. ¿Qué les cuesta definir un proyecto de unidad bien amplia, desde la extrema izquierda, pasando por todos los partidos del sistema político, hasta la derecha extrema, que tenga como único objetivo común, eliminar al peronismo de la faz de la tierra, y luego de extirpar el mal, el cáncer, empezar de nuevo?.

Algo así como si se fundara otro país, digo. Tipo genocidio cuando se elimina a una etnia. ¿Cuantos peronistas pueden haber en argentina hoy? 4 millones, 5 millones, ¿un poquito más?. Bueno, ¿porque no matar peronistas por las calles, entrar a las casas y fusilarlos en familia? ¿Aprovechar una movilización de los gremios, rocearlos con nafta y quemarlos a todos vivos?. ¿Es que no es el peronismo “el mal” de este bendito país? ¿No es el que vino a cagar los intereses oligárquicos en los años 40 y 50? ¿No es el que les fumigó la cabeza a los obreros, quienes tendrían que ser hoy todos anarquistas, comunistas y socialistas? Además, ¿no es el movimiento que encima se creyó religión, enfrentó a la iglesia, y les quemó los templos hacia el 54-55, ya cerca de su caída?. Si a ello le sumamos que parió a la triple A y a los montoneros, así como a otras formaciones especiales de guerrilla, ¿no es hora de confinarlos sin más?. Encima ganan elecciones en 1973 y controlan el país. Cuando llega y asume Perón, lo descontrolan, y tras su muerte y asunción de Isabelita, lo queman, ¿no son estos motivos suficientes para eliminarlos del mapa político y social de la Argentina?. ¿Es que no terminó siendo el peronismo un movimiento de vagos y atorrantes, que lo único que quieren es no trabajar, tener más feriados, que les aumenten el sueldo, y les regalen todo desde el Estado?

¿No es eso el peronismo para ustedes, lectores atentos, racionales y civilizados?. ¿No son unos negros de mierda señora, señor, pibe? ¿Unos borrachos y ladrones que cuando llegan al gobierno solo afanan, llenan de parientes los escritorios, y de ñoquis la legislatura? ¿No es eso lo que piensan realmente?. ¡¡¡Díganlo por favor!!!, ¿No es eso lo que desearían si un mago les diera a elegir entre esta realidad histórica y esa opción?. ¡No me digan que no les gustaría que desapareciera ese “mito diabólico” de Evita¡, una puta holgazana que, llena de joyas, inventó la demagogia y la vagancia, el asistencialismo y la caridad hacia a los muertos de hambre, en lugar de enseñarles a producir riqueza. En el fondo del corazón, ¿no piensan eso, queridos y estimadísimos lectores?
¿Acaso a este país, que venía tan bien, no lo pudrió el peronismo, o mejor dicho, ese milico facho admirador de Musolini, que se cojía pendejitas de la UES, y se encontró un 17 de octubre del 45 con una plaza llena de animales como un gran zoológico, que le gritaban desde la barbarie, ¡La vida por Perón…¡?.
Les propongo este ejercicio terapéutico para que se saquen de adentro todo, anónimamente, como lo permiten estas nuevas tecnologías. Vamos gente, que viene pronto la primavera y con ella el florecer de la patria chica que parece grande como sus campos, pero que tiene dueños y peones infelices que aceptarán la paga en sobre, en negro y sin chistar, casi como cuando no existía el peronismo ni la ley del peón de campo. Así, fundaríamos la nueva nación, sin peronistas, ni de derecha ni de izquierda, ni de los buenos, ni de los malos, ni con los Menem, ni los Duhalde, ni los Kirchner, sino con los argentinos auténticos, apolíticos e independientes, que aman el trabajo y el esfuerzo individual para producir más riqueza.

Una patria como las grandes patrias, como EEUU, como España, como Inglaterra, ricas y prósperas, aunque sin colonias, porque nos tocó la periferia del capitalismo que no admitió ni admitirá la extensión de nuestros países. A lo sumo nos dejarán integrarnos un poquito, siempre y cuando, bajemos los aranceles a la importación, profundicemos el modelo agroexportador, y no nos volvamos locos con la industria nacional y la producción de manufacturas propias. ¿Para qué?, si se las podemos comprar a ellos, que tienen a mejores obreros que los nuestros, o a los Chinos, que por haber entrado al justo capitalismo tan esperado por el mundo, sus esclavos nos proveen de los juguetes y de la electrónica. Y así, ya no habrá más mitos irracionales, como el “juguete peronista”, la “marcha y el bombo” y toda esa resaca populachera y ladina propia de la barbarie inferior. El nuevo mito será “el juguete chino”, las muñecas inflables chinas, la comida china y la misma China que tanto interesó a Borges. Seamos en definitiva, complementarios con China, a pesar del mito de Mao, quien dijo que “si fuera argentino, sería peronista”. Piénsenlo, porque seguro que ya lo sienten.















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A SOLICITUD DE UNA COLABORADORA - EN HOMENAJE :


Cruz del Eje, 10 de Agosto de 2008.-
Monseñor Omar Félix Colomé
Obispo Emérito de la Diócesis de CRUZ DEL EJE



CREO, desde el Génesis que Dios nos creó VARON Y MUJER y nos hizo libres, CREO, desde esa libertad Ud. decidió su vocación y la transitó hasta la dignísima jerarquía de Obispo.
CREO que por circunstancias mutables cuya etiología no viene al caso, debe dejar el Obispado y con ello ceder los signos que como a tal lo identificaban.
CREO que deja el PODER con que lo invistió la humana jerarquía de la Iglesia Católica, pero jamás dejará EL PODER que viene de Dios, al que Ud. se sometió por vocación con libertad y decisión. CREO que el hombre ontológicamente hablando que es Ud., comienza un nuevo derrotero, enriquecido, liberado del Poder que DEBÍA EJERCER, y que como todo poder es honor, pero es permanente sostén y esfuerzo, el horizonte para este hombre nuevo fortalecido con su experiencia es infinito, porque su libertad sabrá encontrarlo y ejercerlo en el marco de su servicio pero con los paradigmas que Ud. le imprima. No creo que se deba ante Ud., hoy, hablar en pasado. CREO que se abra una puerta, no se enfrenta a un ocaso…cuando Ud., dijo en sus breves pero profundas palabras :”… si les ayuda creer que soy bueno,…créanlo…”, esa es su libertad, la que usará su corazón, su intelecto, su razón para hacer en este camino, SU nuevo camino hacia horizontes en que la lucha por sus ideales, será su propia lucha, allí nos volveremos a encontrar y guiados por su libertad, juntos haremos por ejemplo que la desigualdad entre los hombres no sea tan patente.


Clara A. Luna de Manzano









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REVISTA DIGITAL DE CULTURA MACEDONIO
AÑO IV - NRO. XXXVII - VIERNES 31 DE OCTUBRE DE 2008 - Belarte










"Creer es morir; pensar es dudar". Fernando Pessoa







SUMARIO :

Peronismo y fascismo. 01 / Nosotros, no. 02 / Crecen los casos de niños abusados por padres biológicos. 05 / La lógica de la cultura digital, bajo la lupa de los especialistas. 6 / Una tabla encontrada en el Mar Muerto sugiere que la Idea de la la Resurrección del Mesías existía antes de Jesús. 08 / SANTIAGO KOVADLOFF: traduce a Fernando Pessoa como Bernardo Soarez. 09 / El Tractor como Pensamiento. 13 / Peperino Pómoro, capítulo 1. 15 / Antojitos de señores y otros males. 16 / LEONARDO FAVIO: “JUAN DOMINGO PERON. SINFONIA DE UN SENTIMIENTO”. 18 / “ Los latifundistas de la comunicación”. 21 / Tratado de los tres impostores. 25 / Comer alimentos de soja disminuye la cantidad de espermatozoides. 26 / Una antigüa “computadora” olímpica. 27 / Vergüenza de clase. 29. Casi no hay condenas en los casos de Abuso de Menores. 31. La DEMOCRACIA MALHERIDA. 32/ Melanicus. 35 / El deseo inconsciente: “ proscribir de por vida al peronismo”. 39 / Julio Esteban: El Color Cruzdelejeño. 42