“Toda la maquinaria se ha vuelto tan inhumana que se ha vuelto natural. Al volverse una segunda naturaleza se ha vuelto tan indiferente y cruel como la naturaleza. El caballero cabalga una vez más por el bosque. Sólo que está perdido en las ruedas en lugar de entre los árboles. Han creado un sistema de muerte, en tan vasta escala, que ellos mismos no saben ahora dónde ni cómo actúa. Esta es la paradoja. Las cosas se han hecho incalculables a fuerza de ser calculadas. Han atado a los hombres a herramientas tan gigantescas, que no saben sobre quién caen los golpes. Han justificado la pesadilla de D. Quijote. Los molinos son realmente gigantes.” El regreso de D. Quijote. Chesterton. Había una vez un hombre muy bajito que tenía delirios de grandeza. Nacido en Córcega en 1769, estudió la carrera militar en Brienne-le-Chateau y, tras algunas proezas bélicas durante el sitio de Tolon, se convirtió en el general más joven de Francia. Encabezó dos golpes de Estado, se nombró a sí mismo Primer Cónsul y luego Cónsul Vitalicio; y en 1804, victorioso en todas las batallas, se autocoronó emperador ante el Papa en la catedral de Notre-Dame. Conquistó Egipto, los Países Bajos, Malta, Italia; invadió Prusia, donde el filósofo Hegel lo vio entrar en Jena y lo describió como “la Razón a caballo”; invadió España, donde fue el responsable de la muerte de 300.000 personas; invadió Rusia, donde dejó a sus espaldas un millón de muertos. Restableció la esclavitud en las colonias y combatió a los independentistas americanos. Derrotado por una alianza de tiranos europeos, murió a los 51 años, emperador de una sola isla, después de dictar a un secretario sus memorias. Ese hombre estaba loco: se creía Napoléon. Adorado por las mujeres, temido o admirado por los hombres, respetado incluso por sus enemigos, celebrado por patriotas e historiadores, imitado por militares y estadistas, se le recuerda todavía como uno de los Grandes Genios de la Humanidad. Había una vez un hombre muy bajito que tenía delirios de grandeza. Nacido en Marsella en 1871, hijo de un curtidor y una lavandera, fue rechazado en la escuela militar a causa de una incurable cojera del pie derecho. En 1897 luchó heroicamente contra una jauría de perros que le arrancaron las ropas y le desgarraron el cuello; en 1898 combatió con denuedo contra un ejército de niños que le arrojaban insultos, piedras y escupitajos. Dos años más tarde, en 1900, se nombró a sí mismo general y se autocoronó Emperador ante el Papa de los mendigos de París. Vestido de uniforme imperial, luciendo enormes charreteras doradas y un gran sombrero bicorne con escarapela roja, conquistó una baldosa, una mesa de café, un doloroso reuma. Invadió un jardín público en 1910; asesinó a miles de pulgas en 1912. Un año después, derrotado por una conjura universal -en la que participaron criaturas sobrenaturales-, fue encerrado en el manicomio de Charenton, donde amó a una princesa cataléptica y murió en 1921 tarareando el concierto para piano nº 5 de Beethoven. Ese hombre estaba loco: se creía Napoleón. Despreciado por las mujeres, golpeado por los hombres, escarnecido por los niños, insultado por los taberneros y los policías, ni siquiera merece ser recordado como uno de los Grandes Necios de la Humanidad. Podemos decir que hay una locura de primer grado u original y una locura de segundo grado o replicante. La locura original se llama identidad; la replicante se llama precisamente "locura". ¿Cuál es más dañina? ¿Cuál más inofensiva? Si Napoleón cree ser Napoleón, acaba despatarrando Europa; si Pierre Lapin cree ser Napoleón acaba atado y sedado en la celda acolchada de un hospital psiquiátrico. Y si Pierre Lapin, el pobre, se cree sencillamente Pierre Lapin, lo más probable es que, al igual que todos los Pierre Lapin del mundo, acabe creyendo en Napoleón (el cual acabó despatarrando Europa). ¿Hay alguna otra combinación posible? ¿La posibilidad quizás de creer en otra cosa? ¿O siempre, sólo, seamos Napoleón o uno de sus replicantes, Napoléon o uno de sus soldados, estemos cuerdos o locos, tenemos que creer en Napoleón? Pensemos por un momento en los catálogos banales, convencionales, familiares, de la locura socialmente aceptada y localizaremos extravagantes criterios diagnósticos. Si uno se hace pasar por Bill Gates, es un impostor. Si uno se hace pasar por Luis XIV, está loco. Si Napoleón se hace pasar por Napoleón es que es Napoleón. Si Pierre Lapin se hace pasar por Napoléon es que está loco. Si en la Edad Media Pierre Lapin entra en contacto con Dios es que es un santo. Si Pierrre Lapin ha entrado esta mañana en contacto telepático con extraterrestres es que está loco. Si Pierre Lapin se hace pasar por Pierre Lapin es que es Pierre Lapin. Si Pierre Lapin adulto se hace pasar por Pierre Lapin niño es que está loco. Si Michael Jackson se cree Michael Jackson es que está loco. Si Pierre Lapin imita a Michael Jackson es que es un sensato joven de su tiempo. A la luz de estas oposiciones binarias, podemos decir que la locura es una cuestión de intensidad y colocación: un exceso de identidad fuera de lugar y en un tiempo equivocado. Se cree demasiado en uno mismo, en otro, sin compañía, en la casa de al lado, y siempre habrá una página de la historia en la que estaremos completamente chiflados. Hitler creía intensamente en una criatura fantástica que se llamaba Hitler, providencial, sobrehumano, omnipotente, pero millones de alemanes también creían en él y la fantasía general se convirtió en una época dentro de la cual había que estar un poco loco para oponerse a sus leyes. Por eso Hitler tuvo que ser vencido y no psicoanalizado. En un mundo sin paro ni pobreza, sin guerras interimperialistas, sin colonialismo ni lucha de clases, sin antisemitismo ni racismo, Hitler habría sido sencillamente una intensidad local, una erupción idiosincrásica, objeto de burla y de compasión: su nombre, aún más, nos resultaría tan anodino como Smith o Pérez. Hoy tanto Napoleón como Pierre Lapin, por otro lado, estarían juntos en el manicomio por creer en una personalidad tan desmedida, en una desmesura tan extemporánea. Si hay alguna diferencia entre creer en Dios, creer en los extraterrestres o creer en uno mismo es sólo porque el orden de lo inexistente es tan rico, tan plural y tan variado como el orden de lo existente. Y porque las fuerzas materiales de la historia nos pueden obligar a creer incluso en Darwin, aunque sus tesis sean efectivamente reales y verdaderas. Pero, ¿se puede creer en otra cosa? ¿Habrá una creencia cuerda en todas las páginas de la historia? Digamos que, al contrario que Napoleón, que creía ser Napoleón, San Francisco no se creía San Francisco, el Che Guevara no se creía el Che Guevara y –exploremos la ficción más real del mundo- Alonso Quijano no se creía Alonso Quijano. Para psiquiatras e inquisidores la dificultad ha estado siempre en diferenciar la impostura de la locura. Pero la posibilidad de la impostura es precisamente la posibilidad de la conciencia, la distancia, la objetividad; la posibilidad misma de localizar un foco de decisión y racionalidad en el que se puede elegir entre la cordura y la vesania, y también, por lo tanto, entre distintas formas de cordura (como entre distintas formas normativas de vesania). El loco se ensimisma; el impostor se extrovierte y centrifuga. El loco es; el impostor imita. La imitación es la práctica voluntaria mediante la cual un ser humano distingue radicalmente –en la raíz- la realidad de la fantasía e intenta disciplinadamente parecer real. Un impostor que se finge Bill Gates es un imitador. Un escritor también: Leon Tolstoi imitaba a Anna Karenina, Dickens a Mr. Pickwick y James Joyce a Leopold Bloom. Lo mismo le sucede a un revolucionario: San Francisco imitaba a Cristo y el Che Guevara a Espartaco, Zapata y Sandino. Los imitadores, al contrario que los locos, trascienden su identidad intensa para reproducir y defender una identidad extensa, más allá de sus fantásticas narices, en la que caben también cosas muy diferentes –como en el orden de la inexistencia- pero en el que es posible distinguir precisamente la existencia de la inexistencia, el todo de la nada, la razón de la irracionalidad, la justicia de la injusticia, y se puede también tomar partido en una u otra dirección. Por eso –digamos- San Francisco y el Che Guevara, al contrario que Hitler y Napoleón (y sus replicantes y soldados), son igualmente realistas: no creían ser ellos mismos (entidades puramente imaginarias), no creían ser su propia y fantasiosa particularidad sino criaturas generales: seres humanos, sujetos de razón, depositarios de derechos. Como todos sabemos ya, D. Quijote no estaba loco; no creía ser ni Alonso Quijano, ese pobre hidalguillo arrinconado por la historia, ni tampoco D. Quijote de La Mancha, el caballero imposible e inexistente que “se representaba la realidad a la medida de un orden ya caduco”. Era un impostor, un actor teatral, un literato demiurgo, un mimador de grandes gestas, un imitador de criaturas grandes y generales. Basta ver la minuciosa conciencia con la que en el capítulo I el caballero de La Mancha escoge el nombre de sus personajes y la hechura de sus armas o el modo en que, en un capítulo titulado precisamente “De la imitación que hizo a la penitencia de Beltenebros” (XXV), invoca con erudición y discernimiento los ejemplos por los que ha de guiar su conducta; bastan, digo, esos dos botones para comprender que el problema de D. Quijote no era de identidad errada sino de plagio concienzudo: imitó de manera selectiva las corduras de Amadís, hizo una antología o centón de las sensateces justicieras de Beltenebros. Alonso Quijano no era un hombre que se creía intensamente D. Quijote; era un hombre que se fingía loco para poder creer extensamente en la justicia.-
Fuente : www.revistabostezo.com
Fuente: http://editorialarribalaluna.blogspot.com/
Luciano Lamberti acaba de publicar "El asesino de chanchos" en la Editorial Tamari. Emanuel Rodríguez Tarde o temprano lo que aparecía hace unos años como una promesa iba a cristalizar: la materia gaseosa de ese entusiasmo como de jóvenes que fue la emergencia de una nueva narrativa cordobesa debía solidificarse, convertirse en algo más tangible que el amor, en libros realmente buenos. Algo de eso está pasando sin la pomposidad de la sorpresa, con la contundencia que tienen los pasos dados sobre un suelo firme. Luciano Lamberti y su flamante libro de cuentos El asesino de chanchos son una evidencia de que esa escena contemporánea toma forma y sobrevive a la novedad. Junto a La hora de los monos, de Federico Falco, y Certificado de convivencia de Sergio Gaiteri, El asesino de chanchos parece concretar una especie de plan implícito del realismo cordobés y, finalmente, hacer escuela. Lamberti viajó a Buenos Aires a presentar allí su libro, y durante su estadía en esa ciudad que cada vez le presta más atención, respondió esta entrevista. –¿Qué importancia tiene la crueldad en tu literatura?–Creo que el Mal es el gran tema de la literatura, desde Shakespeare a Dickens hasta autores más recientes como Bolaño o Carlos Busqued. O Stephen King que investiga las formas visibles del mal. La idea del Mal escrito así, con mayúsculas, es decir: absoluto, conlleva la idea de que podría existir también un Bien absoluto, lo que es la única buena noticia. La crueldad sería una primera aproximación a ese mal. Además, la literatura que me gustaría hacer es la que siente en el cuerpo, en la cabeza pero sobre todo en el estómago, casi como una experiencia física, y en ese sentido hay que valerse de todas las emociones, no sólo de la crueldad. –¿Hay una predilección por la infancia y la pubertad en la edad de tus protagonistas? –No hago más que intentar escribir una y otra vez novelas de iniciación. Esas narraciones donde el mundo se revela en lo que es. El mundo de la infancia y la pubertad es mucho más rico, inquietante y mágico que el mundo de la adultez. Algunos prefieren trabajar esa zona, yo no. O por lo menos no de forma consciente. También es posible que cuando tenga hijos empiece a escribir sobre parejas con hijos y todo eso. Uno va reflexionando, aunque sea de manera inconsciente, sobre lo que dejó atrás, y escribe con eso. Lo que dejé atrás (ya hace rato) es la infancia y la adolescencia. –¿Escribís para escritores? –¡No por Dios! Los escritores son el grupo humano más decadente. Juntarme mucho con ellos es perjudicial para mi salud mental. Si pudiera, escribiría un best seller. Como no puedo, siempre trato de que lo que escribo lo pueda leer un chico de quince años. Si funciona para él, funciona para todos. – ¿Qué opinión tenés acerca de la identificación entre nueva narrativa cordobesa y carverianismo? –Creo que muchos autores escriben sin ser carverianos: el fantástico mundo de Natale, por ejemplo, o las chicas de Dora Narra. Muchas veces se confunde carveriano con "realista" o con "escrito con pocas palabras" o con "pasado por taller literario". Carver tenía una visión de mundo y los escritores deberíamos tratar de hacer emerger una visión de mundo en lo que escribimos, una visión propia. Ahora, si leer a Carver o a Ford te sirve, dale para adelante nomás. La escritura no tiene ética. Ya lo decía Faulkner: Si hay que matar a la madre para escribir, mátela. Por otro lado, hay muchos otros autores en la literatura norteamericana que valen la pena y se salen de "lo carveriano" sin ser frívolos, como Michael Chabon o David Foster Wallace. –¿Cuáles son tus motivos para elegir la primera persona como voz narrativa en tus cuentos? –Eso surge solo. Me encantaría escribir en tercera persona, hay cosas que en la primera no se pueden contar, pero es lo que me sale y uno tiene que aprovechar lo que le sale. Cuando uno fuerza demasiado las cosas, se nota en la escritura. Supongo que la primera persona saca lo histriónico que hay en mí. Me da placer hacer que la voz de los personajes pase a través mío. Que pueda escucharla: la voy diciendo y suena en mí a medida que la escribo. –¿Alguna vez perdiste o ganaste plata con la literatura? ¿Cómo definirías la relación entre tu escritura y el dinero? –Ah, ese temita. Hay días en que me gustaría vivir de lo que escribo, y hay otros en los que comprendo que la literatura, al no ser un trabajo, es el único espacio de libertad real que existe en mi vida. Ya que no soy libre en la realidad, donde tengo que trabajar y hacer cosas que a veces no me gustan, lo soy en la escritura. Puedo escribir sobre cualquier cosa y de cualquier manera sin miedo a que no esté de moda o no le guste a mis contemporáneos. Pero obvio que me gustaría ganar uno de esos premios increíbles y vivir rascándome todo el día. –¿Sobre qué temas debería reflexionar más la literatura cordobesa? –Sobre la política universitaria, por ejemplo. Ese mundo de mates amargos, chicas con pañuelo y carteles pintados en la facultad. O sobre el sistema de la cultura. –¿Qué características del paisaje cordobés te resultan estimulantes a la hora de escribir? –Las sierras, sobre todo. El campo me sigue seduciendo más que la ciudad, especialmente por el aspecto visual, el efecto de la soledad y de la naturaleza sobre la gente. A lo mejor por haber crecido en San Francisco, o por haber vivido unos años en las sierras, y también por leer autores del profundo Sur norteamericano donde el campo (la relación de las personas con la tierra) es el gran tema. Hay una mística de la ciudad en la que todavía no puedo entrar, aunque hace años que vivo en ella. En "Una casa llena de insectos" escribo sobre un albañil cordobés, pero que vive en la costanera, cerca de San Vicente, un sitio de la ciudad pero invadido por la naturaleza. –¿Qué sensación tiene que provocar el final de un cuento? –Un estremecimiento fisiológico. –¿Qué es lo más importante de un cuento? –En el momento de escribirlo, encontrar un tono adecuado. Es muy cansador y conlleva empezar de nuevo muchas veces, pero cuando lo encuentro me da ganas de salir corriendo y gritando ¡eureka! –La confusión entre ficción y autobiografía, ¿es productiva? ¿te interesa? –Borges demostró muy bien que había dos Borges, el escrito y el real. Como era un escritor del futuro, en su obra ya estaba tematizado un tema que los blogs y la literatura del yo pondrían de moda después. Mi vida no es para nada interesante: prefiero volver a la vieja imaginación, aunque utilice elementos y personas que conozco. Si viviera viajando o borracho o drogado, podría escribir sobre mí. Pero soy un profesor de lengua en colegios secundarios.
El otro lado de la escritura
Luciano Lamberti comenzó a instalar su nombre en el mapa local cuando fundó, junto a Alejo Carbonell y Alejandra Baldovín, la editorial La Creciente. El sello se dedicó a publicar a autores jóvenes, generalmente inéditos, en pequeños libritos de aspecto artesanal. En La Creciente, Lamberti publicó su primer libro de cuentos, Sueños de siesta. –¿Cómo evaluás tu experiencia en La Creciente?–De forma muy positiva. Aprendí muchísimo de Alejo Carbonell y Alejandra Baldovin, y hacia el final, de Agustín Privitera y Eloísa Oliva. Conocí el "otro lado" de la escritura, que es el mundo de la edición. Desde el principio, La Creciente fue un proyecto limitado a autores cordobeses inéditos, que naturalmente se fue desviando en el camino pero siempre quiso conservar ese espíritu. Así que tenía fecha de vencimiento. –¿Por qué se terminó? –Se terminó porque estábamos repitiéndonos y ya no teníamos ganas de hacer lo mismo, lo cual fue positivo porque le dio lugar a nuevas editoriales como Recovecos, Antiplan, Caballo Negro o la reciente Nudista de Martín Maigua. Son editoriales donde prima un concepto estético del libro, una edición cuidada y el placer sobre los intereses comerciales. Frente al oscuro mundo del mercado editorial, los proyectos hechos a pulmón son el lugar donde sobrevive la verdadera literatura. –¿Volverías a trabajar en la edición? –No volvería a trabajar en la edición porque me gusta más escribir, me gusta tener ese papel. Ser editor implica muchas veces lidiar con el ego de los escritores.
–¿Qué importancia tiene la TV en tu escritura? ¿Mirás o mirabas mucha televisión?–Miro bastante televisión y a mi pesar, porque sólo tengo los tres canales de aire de Córdoba. Soy un gran admirador del Nuevo teatro argentino, Spregelburd, Federico León y en Córdoba Gonzalo Marull, y me gusta cómo utilizan el lenguaje televisivo para darle aire a sus obras, un ritmo rápido y elementos que supuestamente deben quedar afuera del "teatro serio": el humor, el delirio, lo popular. Por otro lado soy un gran consumidor de series como Lost, Doctor House o True Blood y creo que la verdadera narrativa para por ahí: por volver a contar el cuento, lo que esas series (y otras) logran de modo magistral. –Si tuvieras que explicar brevemente el tema de “El cazador, los galgos, la liebre”, ¿cómo lo harías? –La presencia de lo monstruoso en el seno de lo real. Tiene una estructura en espiral, de pequeños fragmentos que rodean un tema, ese tema del cual no puede hablarse más que por rodeos. El narrador trata de encontrar, en esas historias que fue conociendo, un eje en común, por eso el cuento parece más una novela en miniatura. – En “Una casa llena de insectos” decidís comenzar con la clásica fórmula “Había una vez”. ¿Por qué? –El "Había una vez" es el principio de toda la literatura, más allá de la "forma" con la que intentemos disimularlo. Me gustaría escribir como esos viejos narradores que contaban el cuento sin necesidad de experimentos. Lamentablemente, mi temperamento me lo impide, siempre estoy buscando nuevas formas y eso se nota en el libro, donde no hay una serie de cuentos iguales uno detrás del otro sino diversidad de formas para la diversidad de historias. En ese cuento en particular quería escribir una película muda, chaplinesca: la historia de un hombre y su perro. Una historia de amor. –¿Tiene un “modelo real” el personaje femenino del cuento El asesino de chanchos?–Hay una mujer que tiene un centro cultural en San Francisco: ella es el modelo. Se llama María y en su casa a veces hay hippies durmiendo en el piso o haciendo malabares y toda esa cosa. Pero es nada más que eso: un modelo, un puntapié. –¿Qué relación hay entre el protagonista del primer cuento y tu propia vida?–Ninguna. Nunca tuve el valor de escaparme de mi casa, aunque en mi rebeldía adolescente lo haya pensado (y no porque mis padres fueran ogros: ellos eran amorosos, el ogro era yo). Conocí muchos hippies, eso sí, muchos de mis amigos eligieron esa vida un poco romántica y tonta, y eso quería mostrar en el cuento. La posibilidad adolescente de vivir "fuera del sistema". Quería escribir un Holden Caulfield cordobés, no sé hasta qué punto lo logré.
Fuente: http://www.lavoz.com.ar/
Sin justicia para los jubilados
Día a día miles de jubilados inician juicios para reclamar el cumplimiento de sus derechos. Largas colas frente a la oficina de poderes de la Cámara Federal de la Seguridad Social exhiben con impudicia el maltrato al que son sometidos nuestros abuelos. la responsabilidad por esta situación recae, al menos, en tres actores.
Dr. Luis René Herrero.
Para LA NACION.Viernes 22 de mayo de 2009
1) La Administración Nacional de Seguridad Social (Anses): Es responsable directa por no actualizar los haberes de los jubilados por el período que va de 2002 a 2006, según el criterio dispuesto por la Corte Suprema en la causa "Badaro, Adolfo Valentín c/Anses" (noviembre de 2007).Debió haber aumentado los haberes de todos los beneficiarios del sistema previsional público, según la directiva de la Corte. Anses se niega a hacerlo con el argumento de que la Corte Suprema, en el considerando 23 del fallo, reconoció la numerosa cantidad de planteos similares, pero limitó su alcance sólo al caso que estaba analizando.Sorprende esta restricción del Tribunal, como también el uso contradictorio que hace de ella el organismo previsional para rechazar los pedidos de actualización. Es contradictorio porque luego de que la Corte dictó sentencia en la causa "Arrúes, Abraham David", que reconoció la vigencia de los regímenes especiales, como los de docentes y científicos, hasta el 1º de diciembre de 2002, Anses decidió aplicar este pronunciamiento a todos los casos análogos "para evitar innecesaria litigiosidad". ¿Por qué no hizo lo mismo con "Badaro"?
2) La Corte Suprema de Justicia de la Nación3) El Fuero Federal de la Seguridad Social:
Imàgenes: Archivo Macedonio
¿Por qué fracasa el socialismo?
La pregunta que da nombre a este artículo es contundente y –dirían algunos- pretenciosa. Dado a que en otros campos de la experiencia humana hay formas de organización o acción que pueden funcionar siempre que existan una serie de factores o condiciones, decir que el socialismo fracasa siempre y en sí mismo es una afirmación que necesita una fundamentación sólida. Para empezar debemos definir qué es socialismo. A pesar de que su nombre provenga de "social", algo muy inteligente por parte de quienes diseñaron la etiqueta en los siglos XVII al XX, lo que realmente implica es planificación central (socialización). Y claro, existen varios socialismos, desde el socialismo utópico, pasando por el socialismo marxista hasta llegar a su primo hermano, el nacionalsocialismo -nazi- alemán. Pero, ¿qué tienen en común estas tendencias, cuyos integrantes pasaron tanto tiempo tratando de diferenciarse entre sí? Algo fundamental: la desconfianza o desprecio por la autonomía del individuo y la insistencia en politizar y planificar centralmente las actividades de una sociedad. Y eso es lo que debe ser entendido por socialismo o socialización. Entonces, lo que quiero señalar en este artículo es que independientemente de las aparentes buenas intenciones y argumentos de quienes nos proponen este modelo social, el socialismo fracasó y fracasará siempre que se intente.
Ética, luego economía
Mi argumentación toma prestados los descubrimientos de las mentes más grandes de las ciencias sociales, entre las cuales están Max Weber, Friedrich A. Hayek y el gran economista del siglo XX, Ludwig von Mises. Sin embargo, antes de llegar al meollo del asunto – el tema económico- no puedo pasar por alto un tema que debe siempre anteceder a cualquier análisis económico o político: la ética. Como observó el genial John Locke en el siglo XVIII, la actividad humana genera propiedad. Para empezar somos dueños de nuestro propio cuerpo, y por añadidura de los frutos obtenidos mediante su uso. Es bajo ese concepto que los liberales del siglo XIX habían formulado la gran verdad universal de que somos dueños de "nuestra vida y nuestra propiedad". Ya que nuestra supervivencia como seres humanos es inseparable de nuestras necesidades materiales, pero a la vez nuestros derechos terminan donde empiezan los del otro, la ética que emergió una y otra vez en la Historia confirma esos principios que son tan evidentes ahora. Consagrarlo en formas de gobierno competitivas o un monopolio de funciones mínimas y limitado por una constitución[1], aseguraba la convivencia social pacífica y la prosperidad relativa a los avances de ese tiempo. Nada de esto es posible si existe planificación central de la economía y otras áreas de la vida social. Puesto en otras palabras, el socialismo es por definición un modelo que actúa por encima de los derechos inalienables de los individuos, violándolos. La cooperación social voluntaria y mutuamente beneficiosa nunca requiere de imposición política de una mayoría, un dictador o un partido único.
Imposibilidad del cálculo económico en el socialismo
Una vez expuesto porqué un sistema socialista es ante todo ilegítimo, podemos pasar al plano de su funcionamiento económico, en el cual la planificación central tampoco pasa la prueba teórica e histórica. Este es el tema más importante que expondré, debido a que lastimosamente la ética poco le importa a mucha gente que se precia de ser "pragmática", pero cuando de economía y dinero se trata, todos nos sentimos implicados. Imagine usted, estimado lector, que su negocio es un pequeño quiosco de hot-dogs. Sus hot-dogs tienen una serie de ingredientes, y además usted incurre en otros costos para obtener el producto final. La única forma dinámica, eficiente y legítima de saber si la gente quiere sus hot-dogs, es producirlos y ponerlos a la venta. Si la gente los compra, usted sabrá que el hot-dog vale más que la suma de sus partes: pan, salchicha, mostaza, cebollas, su tiempo, el gas de la cocina, la compra del quiosco, etc. En términos más precisos, el hot-dog es socialmente útil como actividad económica si la diferencia entre el precio final y los costos incurridos hace que valga la pena el esfuerzo. Eso, que sabemos a nivel individual en un negocio o actividad sin fines de lucro, es inexistente en el socialismo. Simplemente es imposible la contabilidad de costos, y si eso ocurre en una serie de industrias o la mayoría, es evidente la clase de desastre que se provoca. En ausencia de propiedad privada de los “medios de producción” y otros bienes, es imposible asignarlos a las tareas más prioritarias; su propia conservación y buen uso se ven comprometidos. Y hay que aclarar que en esto no tiene absolutamente nada que ver el carácter de los individuos que participan. Si se reúnen 10 millones de marxistas en una isla coherentemente socialista, no podrían coordinar sus actividades económicas y su supervivencia se vería comprometida casi enseguida. Este problema fue visualizado originalmente por el sueco Nicholas G. Pierson y el inglés Max Weber, antes de que fuese magistralmente expuesto por Ludwig von Mises. El tema es ineludible: dado que el valor es subjetivo y los precios reflejan la suma de esa subjetividad y la escasez de un bien, un sistema económico o industria que no cuente con precios libremente fijados –reales- va a desembocar siempre y cada vez en la entropía y el retroceso económicos. Este debate no es nuevo, y los autores socialistas nunca pudieron darle solución. A diferencia de lo que Marx pensaba, el mercado no representa una "anarquía de la producción": es el único mecanismo capaz de coordinar cientos de miles de actividades simples y complejas hacia la elaboración de bienes que eleven la calidad de vida del consumidor final[2]. A través del sistema de precios se reflejan millones de gustos, preferencias y disponibilidad de bienes productivos y de consumo. ¿Es perfecto? Nada humano lo es. ¿Existe desperdicio e ineficiencia en muchas ocasiones? Por supuesto, pero su alternativa es peor. Sencillamente no hay reemplazo para el sistema de precios, que refleja las prioridades sociales y guía el proceso económico. Intentar sustituirlo con planes nacionales, regulaciones económicas o nacionalizaciones es un esfuerzo vano y económicamente destructivo. Ya entendido el argumento teórico, veamos lo que nos dice la Historia al respecto. La socialización de la agricultura había ya acabado con la vida de millones de personas por hambrunas en la naciente U.R.S.S., cuando Lenin decide aplicar la llamada Nueva Política Económica (NPE). Lenin, un marxista de formación, introduce entonces y por emergencia los primeros elementos de capitalismo cabal en Rusia. Reprivatiza alrededor del 4% de granjas colectivizadas, elimina ciertos controles, y establece el patrón oro (moneda dura) con respaldo para el rublo. Estos incipientes elementos de capitalismo fueron responsables por la supervivencia material del pueblo ruso. Ese pequeño porcentaje de kulaks que recuperaron su propiedad, generaron el 28% de la producción agrícola de la U.R.S.S. durante los siguientes 70 años. Tan conscientes estaban los soviéticos de que los precios eran el sistema de señales de una economía (cosa que nuestros economistas neo-keynesianos locales, por el contrario, ignoran o pretenden obviar) que mantenían suscripciones regulares a catálogos industriales y de tiendas departamentales de los EEUU y Europa, para tener algún tipo de referencia. Alrededor de 18.000 economistas participaban de la tarea centralizada en el Kremlin por fijar precios sin mercado, un esfuerzo vano por definición. Cada año más fábricas quedaban paradas por falta de partes pequeñas que no podían solicitarse dinámicamente mediante compras libres. La economía soviética, en palabras de un economista ruso contemporáneo, era un "ferrocarril tosco y feo, detenido por falta de tornillos". Lo mismo le sucede a Cuba. Sólo un 13% de los ingenios azucareros que la Revolución confiscó a sus propietarios sigue en condiciones funcionales, el resto son chatarra gracias a la falta de piezas de repuesto. Ni la U.R.S.S. ni Cuba pudieron ni podrían sostenerse sin socios más cercanos al concepto capitalista, ya sea por imitación permanente de industrias, métodos y especializaciones profesionales, o bien por comercio estatal, en lo que se conoce como "capitalismo de estado". Los ciudadanos de los modelos totalitarios por su parte complementaron siempre sus necesidades en el mercado negro.
¿Qué sucede con las industrias socializadas en países relativamente libres?
Cada actividad económica que se aísle del sistema de precios, empezará necesariamente un lento declive y deformación[3]. Así lo atestiguan tanto la educación francesa, con la pérdida de sus estándares de posguerra, como la medicina socializada en Canadá, que hace esperar a pacientes críticos alrededor de 6-18 meses y cuenta con una tecnología muy inferior a la de su vecino EEUU. Lo mismo sucede con el sistema de pensiones en Suecia, que empieza ya a imitar a Chile en un modelo individual de ahorro en vez de la mal llamada seguridad social. En el Ecuador de hoy en día -el cual por cierto se clasifica entre los países de menor libertad económica del mundo- hay una larga serie de actividades e industrias que siguen intervenidas o directamente en manos estatales, eliminándose cualquier tipo de racionalidad económica e innovación local. Pero ni la administración extranjera, la concesión u otros parches podrán subsanar el problema fundamental: al igual que en un quiosco de hot-dogs, se necesita información real y libre para crear valor agregado.
El socialismo no es social, es político
Luego de una objeción desde la ética y una exposición de por qué la planificación central (socialismo) no es viable, hagamos una última disección del término para aliviar a quienes sienten que este artículo ofende su sensibilidad política o incluso cultural. Como dije al principio los ingenieros sociales, diseñadores de utopías a costa de vida y propiedad ajenas, tuvieron el mejor acierto en la historia del marketing político al apropiarse del nombre socialista para auto-etiquetarse. Sin embargo el nombre sigue causando confusión entre quienes tienen una gran sensibilidad social y aman el concepto de comunidad, sobre todo en nuestro estilo latino. Sencillamente, el socialismo es lo contrario a la comunidad, en su concepto pacífico y voluntario. La imposición gubernamental es la señal de fracaso de quienes no lograron liderar voluntariamente un tema o proyecto social. Si usted al igual que yo, cree en la comunidad, en el liderazgo y en la ayuda a los más necesitados, no piense que es socialista. Sencillamente usted es humano. Politizar esas nobles intenciones provoca el efecto contrario: autoritarismo y subdesarrollo. Y por eso precisamente, el socialismo fracasa.
Notas : [1] La filósofa rusa Ayn Rand, autora de “La Rebelión de Atlas” y “El Manantial”, decía que “El gobierno se crea para proteger a la gente de los criminales. La constitución se crea para proteger a la gente del gobierno”. [2] "En el capitalismo, todas estas decisiones se determinan en base a cálculos económicos (de costos). Por tanto, la producción de zapatos en su conjunto tiende a ser efectuada hasta el punto en que una mayor producción haría que la industria del zapato se vuelva relativamente menos rentable en comparación a otras; los estilos son aquellos que los consumidores están dispuestos a volver rentables; los métodos de producción, los materiales utilizados, las locaciones geográficas son las del menor costo posible excepto cuando tengan ventajas especiales por las cuales los consumidores estén dispuestos a pagar". Reisman, 1996 Y a manera de anécdota: “Si algo en concreto puede mostrar la deshonestidad intelectual del departamento de economía de [la universidad de] Columbia en aquellos días, era esto. Mientras que se evitaba u ‘olvidaba’ hacer disponible un solo de los textos de Ludwig von Mises, o inclusive mencionar la existencia de ellos en las lecturas asignadas, o hasta donde tuve conciencia, en un aula, el departamento se aseguró de mantener disponibles docenas de copias del intento de refutación de Oskar Lange a la doctrina de Mises sobre la imposibilidad de cálculo económico del socialismo -en el área de reserva de la biblioteca como una lectura suplementaria y opcional al curso de introducción a la economía” Reisman, 1996 La ‘solución’ planteada por Oskar Lange y otros socialistas neoclásicos (el término es casi redundante) es que el ensayo y error y la coordinación entre planificadores centrales es más eficiente y justa que los monopolios, oligopolios, carteles permanentes y monopsonias a las que el modelo neoclásico lleva como conclusión sobre la realidad. Nuevamente un marco teórico de epistemología falaz lleva a peligrosísimas conclusiones. Ni la información es estática, ni los actores son lineales, ni las necesidades son iguales año tras año. Tres supuestos tan pueriles al desmantelarlos demolería nuevamente el esfuerzo de Lange y otros marxistas por resolver el problema teóricamente. En la práctica sin embargo, no fue necesario, el Kremlin basaba sus Gosplan en información exterior como mencioné anteriormente y permitía ciertos niveles de mercado, dando la razón a Mises y cualquier otro ser humano conciente de las limitaciones de la acción humana individual sobre un conjunto dado de recursos y voluntades independientes. “Todos deberíamos estar agradecidos a los soviéticos porque probaron de forma concluyente que el socialismo no funciona. Nadie puede decir que no tuvieron suficiente poder o suficiente burocracia o suficientes planificadores o que no llevaron las cosas hasta el grado suficiente” Paul Craig Roberts. Sin embargo el caso también aplica, como lo planteé al prof. Cachanosky, a una isla en que Microsoft –digamos- internalice todas las actividades necesarias para los seres humanos que en ella trabajan. Se perderían de tal forma los costos reales de vista en cada actividad, (no existirían, pues su precondición es la valoración subjetiva) que la isla Microsoft generaría su propia entropía económica en muy poco tiempo. “...paradójicamente, la razon por la cual una economía socialista no puede hacer cálculos no se debe específicamente a que sea socialista! El Socialismo es el sistema en el cual el Estado toma control a la fuerza de todos los medios de producción en la economía. La razón de la imposibilidad de cálculo económico en el socialismo es que un solo agente posee o dirige todos los recursos de la economía. Debe estar claro que no hay diferencia en esto si el agente es el Estado o un individuo o un cartel empresarial” Murray N. Rothbard, Man, Economy and State El análisis inverso es precisamente la mejor justificación para la tercerización o outsourcing, basada en los principios ricardianos y miseanos de ventajas comparativas y competitivas utilizados en la “Ley de asociación” de L. von Mises (ver Acción Humana). En esto hay que coincidir con el economista José Piñera, en que la base de toda economía sana es “competencia, competencia, competencia”. Eso sólo es posible si la propiedad es dispersa, legítima y no hay barreras de entrada para las actividades. Entonces entra también y en segundo plano el tema hayekiano-schumpetereano de la dispersión de la información y la capacidad (conocimiento, asimetrías informativas, talentos y creatividad) a complementar el argumento. [3] Mi análisis de las áreas socializadas se inspira en el tema Miseano, que Rothbard también aplicó en su análisis del Estado per se. El Estado es la socialización de la justicia, la seguridad y el castigo o retribución y tiene en su concepción el mismo defecto de cualquier otra actividad socializada. “Rothbard llevó un paso adelante los argumentos de Mises en el tema del cálculo económico. Consecuentemente, Rothbard concluyó que si el socialismo no puede funcionar, tampoco pueden hacerlo los actos de intervención del gobierno en el mercado. Esta posición es sostenida por un número reciente de economistas que comparte la visión Miseana-Rothbardeana de los defectos internos del socialismo. Paul R. Gregory y Robert C. Stuart, en un libro popular sobre la economía soviética, escriben “La lección primordial que debe aprenderse de este análisis del sistema de mando y administración vertical, es que falló debido a contradicciones internas, no al error humano. Esta verdad es importante. Las generaciones siguientes, atraídas por las características ‘atractivas’ del sistema de mando y administración vertical –igualdad, derecho al trabajo, desarrollo administrado verticalmente- podrían concluir que el sistema en sí era posible. En esta perspectiva, sus administradores –desde fines de los 1920’s hasta principios de los 1990’s simplemente no supieron manejarlo. Tal conclusión llevaría a una repetición del experimento con resultados que podrían no ser previstos por generaciones futuras” Yuri Maltsev, Murray N. Rothbard as a critic of socialism.-
Fuente:
Video: http://www.youtube.com/watch?v=L_XFMCgeI7c
A 100 años de la declaración del Día Internacional de la(s) Mujer(es)
Adhiero a quienes prefieren referirse al Día Internacional de las Mujeres. Ésta es una selección de diez textos que concebí a partir de filmes (y en un caso, inspirado en el personaje principal de una película protagonizada por Sharon Stone). ROLANDO REVAGLIATTI __________________________________________________________________ “ROSA LUXEMBURG”
Apuntan a ese fuego de la paciencia que derriba espartaquista que no excluye la serenidad Apuntan a ese fuego que despierta desatado a ese fuego que arma y deriva en las luchas que vendrán Apuntan a esa Roja bandera a los tilos apuntan con genocidio a los herrerillos con lo único que conocen apuntan a la música Apuntan con inflamados militares A ese jardín de presidio disparan a la cabeza Así se mata lo que no cesa de nacer. __________________ “ROSA LUXEMBURG” (“ROSA LUXEMBURGO”) de Margarethe Von Trotta. __________________________________________________________________________________________________ “Mina Tannenbaum”
Son de un modo los deseos cuando se realizan y de otro cuando se cristalizan Son de un modo las cosas que no pasan cuando no pasan Cuando pasan las cosas que no pasan son de otro. _______________ “MINA TANNENBAUM”, filme dirigido por Maurice Dugowson. _____________________________________________________________________________________ “Madame Bovary”
Oírlo Rodolfo oírlo presintiéndome oírlo vaticinar que habría de amarlo Rodolfo oírlo antes de besarme poseyéndome oírlo durando en mi cuerpo Rodolfo y oírlo en su carta excluyéndose me sofoca me inflama oírlo al clímax Rodolfo muriendo en mi espejo. ______________ “MADAME BOVARY”, filme dirigido por Claude Chabrol. ___________________________________________________________________________ “Eva Perón”
Apuestan fuerte los descamisados y los militares Apuestan su fuego la bastarda con su ética peronista y los oligarcas El poder de la Abanderada es tan grande como sus contreras La vida por la mujer del balcón Gana por muerte La Muerte en el ’52: Dios y Perón son contreras. ________________________ “EVA PERÓN”, filme dirigido por Juan Carlos Desanzo. ____________________________________________________________________________________ “Miroslava”
Voló a México la palomita checoslovaca (en la RKO) Voló en español a México Con alas checoslovacas fue que voló Vuela también regresando a Checoslovaquia Vuela mejicana yendo la palomita a ese Ensayo filmado por don Luis Buñuel. “MIROSLAVA”, filme dirigido por Alejandro Pelayo. ______________________________________________________________________________________________ “THE LONELY PASSION OF JUDITH HEARNE”
- Deja ya de hacer eso, Yudy - Sí, tía, en misa Corazón Sagrado el hipo y que Dios la guarde -Deja ya de hacer eso, Yudy - Sí, tía, me cortejan Corazón Sagrado recibo gardenias del más amoroso y que Dios la guarde - Deja ya de hacer eso, Yudy - Sí, pero no del todo, tía sólo un vasito Corazón Sagrado clavo un clavito y que Dios la guarde - Deja ya de hacer eso, Yudy - Sí, tía, hasta cierto punto dejo ya Corazón Sagrado y un martillito derramando el whisky y que Dios la guarde sobre mi alma - Deja ya de hacer eso, Yudy - Sí, pero había un sexo genitales, tía Corazón Sagrado cuelgo el cuadrito y en mi cuerpo y que Dios la guarde - Deja ya de hacer eso, Yudy -Sí, tía, una señal en mi cuerpo esperaba Corazón Sagrado la ginebra y que Dios la guarde -Deja ya de hacer eso, Yudy - Sí, dejo, tía en el atrio mi cuerpo la esperaba Corazón Sagrado otra gardenia y que Dios la guarde - Deja ya de hacer eso, Yudy - Sí, tía, dejo ya la tierra que no arrojé sobre la tumba de mi madre cómo no la arrojaré sobre su propia tumba Corazón Sagrado y que Dios la guarde. “THE LONELY PASSION OF JUDITH HEARNE” (“LA PASIÓN SOLITARIA DE JUDITH HEARNE”) de Jack Clayton. ___________________________________________________________________________________ Sharon Stone
¿Dará Sharon con un verdadero hombre? Hace mucho que rueda sin dar con uno verdadero Nunca abundaron Nunca abundaron los de su talla Y a mí ya en su Lejano Oeste unos bandidos me asesinaron. ___________________________________________________________________________________________ “MRS. SKEFFINGTON”
Rozan los pretendientes también atisban y se ofertan halagan los pretendientes también ensalzan y se postran con flores rozan los pretendientes y con suspiros Sentir el sinsentido prisionera de la ausencia la pretendida mirar o sólo contar con dos ojos en la cara No sabría morir de pasión de amor ni por [instantes encorsetada por su matrimonio afán de propia inmarcesibilidad Señora Inmarcesible. __________________________________ “MR. SKEFFINGTON” de Vincent Sherman. __________________________________________________________________________________________ “MARY REILLY” En la guarida que ella es de sí misma aguarda la inoculación Es ella también de las tinieblas: sabe a dónde la llevarán ahora por última vez Muerde roe en el presente quien fue mordida atacada en el pasado el queso ufano predecible: ella es con los dos hombres una mujer El extenso prepucio de la anguila arrastra a la fregona fisgona al sueño con la anguila. “MARY REILLY” (“EL SECRETO DE MARY REILLY”) de Sthephen Frea _______________________________________________________________________________ “ANNA” Hace unos 444 años que nací Hace unos 250 años que soy actriz Hace unos 200 que fui estrella del cine checo Empecé a tolerar esta copia arrasadora de mí misma hace unos instantes Hace unos 1500 años que mi bebé nació en prisión Hace unos 1499 años que él murió Suplanto a unas 80 actrices titulares de mis escarnecidos personajes. _____________________________ “ANNA” de Yurek Bogayevicz. ______________________________________________________ El 8 de Marzo de 2010 se cumplieron 100 años del Día Internacional de la Mujer. La propuesta presentada en Copenhague (1910) por Clara Zetkin y Kathy Duncker, fue uno de los inicios para tomar esta fecha, no solo como festejo sino como Día de Reflexión de los Derechos de las Mujeres a nivel mundial.-
Fuentes: http://www.revagliatti.net/
http://rolandorevagliatti.blogspot.com/
http://www.youtube.com/user/rolandorevagliatti
(Enviado especialmente para Revista Macedonio Belarte por el autor )
Una idea con historia...
Con motivo de la realización de un ordenamiento del Archivo del Periòdico Regional “La Idea”, de Cruz del Eje, y evitar su mayor deterioro, llevado a cabo por las Profesoras Sonia Irene Pinar, Graciela Susana Gonnano y Cristina Cafure, se han encontrado ejemplares de los periódicos “Tribuna” ,y “Tribuna de Cruz del Eje “, aparecidos con anterioridad al periódico “La Idea,” en los cuales existen artículos de sumo interés firmados tanto por el Director Don Nicolàs Pedernera como por otros colaboradores , los cuales iremos reproduciendo en sucesivos nùmeros de esta Revista, en homenaje a sus autores, no solo por la calidad y valor histórico y periodístico de los mismos, sino porque algunos de ellos mantienen absoluta actualidad .
El Archivo que se està ordenando, se hará, en lo posible, por duplicado, quedando uno en poder del diario “La Idea”, y el otro será donado a la Biblioteca Municipal de la Ciudad de Cruz del Eje.
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sábado 29 de enero de 2011
Illia, no sólo un médico rural, un investigador de primer orden (Agustín María Barletti)
Pocos conocían las investigaciones encaradas por Illia en el terreno de las afecciones endémicas. Si bien lo veían partir muchos sábados al alba portando una caja de madera plena de coloridos frascos y vidriosos tubos, casi nadie se había atrevido a interrogarlo, con excepción de Fermín, un chango vivaracho y con el pelo revuelto.
Ambulancia usada por el Dr. Illia cuando era mèdico ferroviario
Imàgenes: Archivo Macedonio
“AVES DE CORDOBA“, de Norberto Vallecorsa
El trabajo “Aves de Còrdoba”, representa un material audiovisual con imágenes fotogràficas y cantos de aves nativas de los diferentes ambientes que presenta la provincia . El mismo està organizado de tal manera que pueda ser utilizado de forma didàctica en charlas, clases, y jornadas educativas dirigidas preferentemente a niños, adolescentes y comunidad educativa de escuelas de la zona; y pùblico en general. Intenta aportar un material educativo focalizado en nuestra provincia, con el fin de transmitir la importancia de las aves, por què es necesario conservarlas, la gran diversidad y belleza de avifauna nativa y algunas alternativas para disfrutar de ella sin perjudicarla. Se presentan tres videos que se complementan dentro de la temàtica de conservación de aves nativas, los cuales pueden observarse independientemente según criterio y ocasiòn en que se utilicen. Acompañados de un texto comentado en voz off y una mùsica que termina de armonizar y posibilitar disfrutarlos. El primer video contiene fotos de 18 especies de aves con su nombre vulgar, en la segunda parte te presentan 45 imàgenes de aves acompañadas por sus cantos y la tercera parte consiste en un mensaje final con imàgenes para concientizar alentando a tomar una iniciativa en la conservaciòn del ambiente como un todo. Cabe destacar la meritoria labor del autor, Norberto Vallecorsa, quièn se encuentra radicado hace màs 10 años en San Marcos Sierras, de nuestro Departamento de Cruz del Eje, quièn con el auspicio del INTA, la Asociaciòn Ornitològica del Plata y la Municipalidad de San Marcos Sierras, realizò esta magnìfica producciòn audiovisual destinada a la difusiòn de esta problemàtica ambiental. En nuestra Ciudad, el material reseñado se encuentra en el domicilio del Sr. Colaborador del Periòdico Regional "La Idea”, Dr. Omar Dreifo Alvarez, sito calle Hipòlito Yrigoyen 492, T.E.:03549- 422927, y para cualquier contacto dirigirse al sgte. E-mail: nvallecor@yahoo.com.ar.
Licurgo, Cruz del Eje , Febrero 2011
“JUAN FILLOY - El escritor escondido”, de Mònica Ambort
Autor de cincuenta y cinco libros, irreverente hasta el escàndalo, hablador incansable y palindromista consumado. De èl se han dicho muchas cosas: que en Francia hubiera conquistado un lugar; que se carteò con Sigmund Freud; que influyò decisivamente en Cortàzar y Marechal; que tenìa mas erudición y mas estilo que Borges, etc. Sigue siendo uno de los grandes ignorados de la literatura argentina. Lo cierto es que poco se conoce acerca de la vida y la obra de Juan Filloy, el escritor cordobès, cuya vida atravesò tres siglos. Ignorado por los dispositivos culturales, marginado de los circuitos comerciales, Filloy sobrellevò su aura de outsider ejerciendo su condiciòn de funcionario judicial. Y justamente la investidura de juez le dio la coartada perfecta para escribir con absoluta libertad una obra que todavía sigue siendo desconocida. Para reparar este olvido y recuperar su testionio, Mònica Ambort llevò a cabo una serie de entrevistas con el narrador, JUAN FILLOY , el escritor escondido es el resultado de esa voluntad pertinaz, minuciosa y exhaustiva, que logrò arrebatarle al autor de Caterva Op Oloop, ¡Estafen!, Balumba y tantos otros titulos, muchos de ellos todavía inèditos, confesiones intimas, opiniones audaces y pensamientos memorables. Un libro imprescindible para conocer, realmente, a uno de los grandes escritores argentinos .-
Licurgo, Cruz del Eje, Marzo 2011.-
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Cruz del Eje a puro ROCK & Blues
El dìa Viernes 25 de Febrero del cte. año, se realizò en la Plazoleta San Martìn de nuestra Ciudad, un FESTIVAL DE ROCK,en el cual actuaron las bandas: ”LA ESQUINA” , “ LOS DEL FONDO”, “DELIRIO” y “ESTACION 69”, en su esperado relanzamiento cumpliendo ya esta banda 10 años en nuestro medio, siendo todas los conjuntos seguidos animadamente por la concurrencia que se diò cita en esta hermosa noche del verano cruzdelejeño .- Imàgenes : JLPO.-
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Una Bandada con ideas…
El dìa Mièrcoles 23 de Marzo del cte., se hicieron presentes en “La Bandada”, reunión de escritores, poetas, mùsicos y gente del Arte, de la Ciudad de Còrdoba, y alrededores, sito en Cafè BARCELONA, calle Caseros Nª 45, con la finalidad de presentar el Periòdico Regional de Cruz del Eje “La Idea”, al recordarse el Dìa de la Memoria, el Director “Ad Hoc”, “Dreifo Omar “Tutti” Alvarez, y el Colaborador Josè Luis Planas Osorio,(a) “Licurgo” leyendo poemas y recordando momentos aciagos vividos en los años de plomo de nuestro paìs, como lo hicieron la mayoría de los allí presentes.
Se destacaron la presencia de Mònica Ferrero y de Susana Salas, colaboradoras y visitantes del periódico La Idea, de Laura Garcìa del Castaño, azafata del vuelo de La Bandada, de Lily Chavez, poeta originaria de Deàn Funes, de Eduardo A. Planas, Director del Boletín Literario “Basta Yà!”, de Gustavo Bustillo, de Cristina Ramb, de Leticia Ressia, de Aurelio Argañaraz, del excelente narrador y poeta Cèsar Leòn Vargas, de Cecilia Araceli Olguìn, de Yoli Gozalvez, del dirigente social Ismael Cativa, y del cantante “Andy” Pavòn, quièn interpretò un tango “ a capella”, resultando este participante asiduo de La Bandada, ser nacido en Cruz del Eje, en el año 1941, siendo sobrino de Doña Iris Teresa Pavòn, importante dirigente anarquista de mediados del Siglo XX.-
La Bandada quiere emprender vuelo a otros lugares, localidades y esta invitada a visitar nuestra Ciudad .
Una velada social y cultural muy agradable, que se realiza todos los dias Mièrcoles, de 20.00hs., a 22.30 hs., en CAFÉ BARCELONA, en calle Caseros 45, de la Ciudad de Còrdoba .-
Eduardo A.Planas, Mònica Ferrero, Josè Luis Planas Osorio y Susana Salas
Texto e imàgenes : jlpo
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